Milo estaba bastante acalorado y jadeante debido a la apremiante necesidad que tenía de hablar con su padre. Mostraba una marcada crispación en cada uno de los músculos que controlaban sus expresiones faciales. Sus movimientos corporales, los cuales eran pausados y calculados en circunstancias normales, se notaban muy descoordinados. No deseaba perder ni un segundo en conversaciones triviales, pues las cosas que había presenciado debían ser compartidas cuanto antes. Así que, tan pronto como ingresó de nuevo a Hedelmätarha, el jovencito le relató a su padre, con lujo de detalles, todo lo referente a sus dos imprevistos y reveladores encuentros.
Comenzó por narrar el agradable acercamiento que tuvo lugar en las alturas, en donde se topó con Nina, la poderosa belleza Orankel. Mientras hablaba, el chico introdujo su mano derecha en el bolsillo oculto de su oscura gabardina, y tomó el frasco verdoso que contenía en su interior el brillante mechón de rizos carmesíes que ella le había obsequiado. Emil contempló aquella maravilla con algo de recelo, pues él tampoco sabía si en realidad se podía confiar por completo en esa enigmática dama que clamaba ser la reguladora de los fenómenos naturales en el continente americano. Consideraba prudente esperar por el regreso de Sherezade, ya que no estaría de más solicitarle a esa bondadosa dama que les brindase una buena dosis de sus sabios consejos, para así cerciorarse de que era seguro ingerir el brebaje capilar prescrito por la tal Nina.
Sin embargo, el muchacho no le concedió tiempo suficiente a su progenitor para que asimilara la información que recién le había dado. De inmediato, inició su descripción de lo que ocurrió durante su extraña reunión con el anciano y solitario Geoffrey, en las hermosas tierras costeras inglesas. Ofreció una explicación pormenorizada acerca de la misteriosa visión que tuvo mientras estaba sentado de frente a la chimenea en la residencia del veterano caballero. Las impactantes palabras de Milo sacudieron al señor Woodgate de pies a cabeza. Su alteración anímica fue más que manifiesta, dado que su rostro se tornó tan pálido como un montículo de nieve y sus inquietas manos retemblaban, al tiempo que varios hilillos de sudor frío le recorrían el cuerpo entero. Aunque no comprendía el significado del mensaje y de las imágenes que fueron descritas por su hijo, un raro instinto proveniente de la parte más profunda de sus entrañas le indicaba que estaban relacionadas de alguna manera con su amada Dahlia.
—¿Qué crees que deberíamos hacer, papá? Sé que no nos es posible establecer contacto con mi hermana, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados. Hay que averiguar, tan pronto como sea posible, de qué se trata todo este asunto —declaró Milo, cuya trémula voz dejaba muy en claro que estaba asustado.
—Tienes razón, hijo mío. Al principio, pensé que sería mejor esperar a Sherezade y que ella nos diese algunas instrucciones y recomendaciones, pero después de que me contaste acerca de tu visión, no me cabe la menor duda de que tenemos que actuar ya. Estoy seguro de que mi niña está en serio peligro —respondió un casi susurrante Emil, quien estaba a punto de soltar el llanto.
—¡No hay tiempo que perder! Si Nina es de confianza o no, es imposible saberlo, pero estoy dispuesto a correr cualquier riesgo con tal de ayudar a Dahlia. Nada perderemos con probar si uno de los cabellos que esa Orankel me entregó sirve para develar los misterios de mis sueños y visiones. ¿Qué dices, padre?
—Pues, no deseo que arriesgues tu vida. ¿Qué tal si es una trampa?
—¿Y qué tal si, por el contrario, es la clave de la salvación de mi hermana? Debemos dejar nuestros temores atrás por su bien.
—Aun así, no puedo estar de acuerdo contigo. Tú eres tan hijo mío como lo es Dahlia. Por lo tanto, me opongo a que te expongas al peligro.
—Comprendo muy bien tu punto de vista, y te agradezco mucho que te preocupes por mí, créeme... Pero ambos sabemos que, desde un principio, Dahlia ha sido mucho más importante que yo. El destino de la humanidad recae sobre sus hombros. ¡Tengo que ayudarla como sea!
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La Legión de los Olvidados [Saga Forgotten #1]
Fantasía[EN LIBRERÍAS DE AMÉRICA LATINA Y DE ESPAÑA GRACIAS A NOVA CASA EDITORIAL] La lívida mano de una siniestra criatura con apariencia de mujer se extiende hacia ti. Sus largas y puntiagudas uñas son tan oscuras como el abismo, su rostro blanco parece h...