Capítulo 6- ¿Han vuelto las mejores amigas?.

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CAPITULO 6:

Narra Nef:

-Te lo ha llamado...-Le digo a Lily caminado hacia el despacho. Me encanta fastidiarla con eso.-Te ha dicho Lilliam..-río exageradamente.

-Cállate ya Néfesis. Ni que tu nombre fuese normal...-Responde ella ríendo aún mas.

-¿Soy yo la única que se pregunta por qué nos llama?-Pregunta Mel con cara de preocupación.

-Ahora lo vamos a saber.-Responde Lily abriendo la puerta del despacho, poniendo la mejor sonrisa falsa que pudiera tener.

-Buenos días señor Collins.-Saluda Lily al director cerrando la puerta después de dejarnos pasar. Las demás sonreímos y nos señala las sillas para que nos sentemos. Solo habían dos, así que se sentaron Sof y Mel, quienes entraron primeras.Lily y yo nos quedamos de pie entre ellas.

-Bienvenidas de nuevo chicas.-Nos sonríe el director- Os llamaba para decíros que vuestras taquillas seguirán siendo las mismas, que están vacías, pero vuestras cosas están guardadas en esa caja. Pueden cojerlas y decorarlas de nuevo, o hacer lo que quieran con ellas.-Informa señalando una caja que hay sobre el sofá.-La conjugación de números es la misma, aquí están los candados.-Saca una caja del cajón de su mesilla. Había cuatro candados, cada uno con nuestro nombre escrito en su parte superior. Nos lo entrega y dice.

-Espero que se integren de nuevo, y mucha suerte para este nuevo año.

-Muchas gracias.-Respondemos las cuatro y nos levantamos en dirección a la caja del sofá. Salimos hacia el pasillo en dirección a nuestras taquillas.

-¿Alguna se acuerda de cual era la contraseña?-Pregunto riendo, y es que tengo un gran problema de memoria.-Yo no tengo ni idea...

-La mía era mi fecha de cumpleaños.-Responde Lily probando en su candado-Y así es...-Sonríe satisfecha.

-Pues las mía supongo que tambien.- Rspondo yo intentandolo, pero sin conseguir abrirla.

-Creo que era el cumpleaños de Benji.-Responde Lily mirándome.

-¡¡Es verdad!!-Digo sorprendida. No lo recordaba. Benji es mi adorado y amado perro. Está conmigo en todo momento, es el primero en todo lo que tenga que ver en mi vida, era obvio que tambien mi contraseña tendría que estar relacionada con él, pienso con una sonrisa.

-¿Lo recuerda ella y tú no?- Pregunta Mel entre risas.

-Es que sin ella me muero...-Le digo a Lily revolviéndole el pelo.

-Oye...-Aparta mi mano de su cabeza-Ni que fuera tu perro.

Dice y todas reímos. Estabamos junto a nuestras taquillas. Sof que llevaba la caja con nuestras cosas, la deja en el suelo. Nos inclinamos y comenzamos a sacar nuestras cosas. No recordaba la cantidad de dibujos que dejé aquí, junto a las fotografías que es lo que más me llena hacer. Eran mis dos pasatiempos favoritos, adoro dibujar, e ir con mi cámara capturando bonitos momentos. Sof saca su segundo espejo, y Lily no duda en soltar.

-Que raro, Sof con espejos en su taquilla...-dice irónicamente. Mel y yo reímos. Yo tengo espejos en mi taquilla, pero lo de Sof es una obsesión, adora verse en todo momento, y sobre todo verse bien, que para ella es todos los días. Seguimos con lo que hacíamos mientras hablamos.

-La siguiente clase es con el señor Marshall, ¿no?-Pregunta Lily, entusiasmada. Si algo está claro que no ha cambiado, es Lily y su amor por las matemáticas, incluso más que cuando se fue.

-Así es..-Respondo poniendo mi último libro dentro de la taquilla.

Al cerrar ésta. Oigo el sonido de mi teléfono como si un mensaje hubiese llegado. Entro en él, y leo lentamente, para mí misma.

"Me alegra veros de nuevo.Mucha suerte este año. //"

Abro los ojos y en mi cabeza no hace mas que aparecer la escena que nos contaron nuestras madres, con el cuerpo de Yvonne y las dos rallitas escritas en la pared. Lily me observa preocupada, y le enseño el teléfono. Su cara se transforma a una de confusión, frunce el ceño y abre los ojos, pasándole el teléfono a Sof. Se masajea la frente, y me observa unos segundos .El mensaje era de un número desconocido, un número oculto.

-No puede ser...-Responde Sof incrédula. Mel no articula ninguna palabra, solo mira, lee y vuelve a leer el mensaje. El sonido de una puerta abriéndose hace que veamos a Débora salir del baño, justo en ese momento nos mira asombrada y se acerca.

-Entonces era cierto...,¿Han vuelto las mejores amigas?-Dice sonríendonos y soltándo con sarcásmo las últimas palabras.

-Y tú qué, ¿has encontrado alguna?. Cuando nos fuimos estabas sola, parece que ahora sigues igual.-Responde Lily realmente enfadada. Yo hubiese respondido igual, pero si nos ponemos las dos así, no hay quien pueda pararnos.

-Oh, ¿estás enfadada?-Pregunta Débora riendo con intención de provocarla.

-Antes estaba enfadada, ahora estoy a punto de darte un puñetazo.-Responde Lily acercándose hacia ella. Pero por suerte, Sof y yo pensamos igual y la agarramos para no dejarla acercarse mas.

-Vete de aquí, ¿no ves que no pintas nada?-Respondo yo, seria.

Ella se gira y acomoda su estropeado pelo rubio ceniza. Antes de irnos se había echado tanto tinte que no sabíamos que especie de color tiene ahora, pero bueno, quizá sean sus neuronas estropeadas lo que causa eso.

-¡Le ibas a pegar!-Dice Sof, y Lily asiente muy convencida-...Y el primer día te expulsan.

-Que pena que no lo haya hecho...-Responde Mel.

Débora y su estropeado pelo están en nuestra clase. Hace mucho tiempo fuimos amigas, muy amigas. Lily, ella y yo. Pero descubrimos que quería separarnos, quería proclamarse como la líder de nuestro grupo, y eso hizo que nos separásemos de ella. Lily y yo empezamos a juntarnos más, y ella comenzó a alejarse un poco. Su táctica para volver a unirse fue separarnos a toda costa. Le decía a Lily que yo decía cosas de ella, y a mi me lo decía de Lily, provocando unas cuantas peleas entre nosotras, hasta que un día la oímos hablar de esto con su nueva secuaz. La enfrentamos,  y acabamos con Sof y Mel.

Entiendo que Lily quiera pegarle, ya que desde entonces no hace mas que fijarse en lo que hacemos o dejamos de hacer, y en como poder fastidiarnos. Pero no podemos permitir que el primer día de clase la echen.

El timbre suena y nos dirijimos a la clase del señor Marshall. Entramos a nuestra antigua aula ,nuestros compañeros se encontraban sentados, algunos hablando y otros, como nosotras, entrando. Caminamos hacia nuestros lugares, que acabamos de decidir qué eran nuestros. Estamos en la primera fila, yo junto a Lily, ésta sentada junto a la ventana que daba al recreo o mesas al aire libre, y detrás de mi Mel junto a Sofía.

-Luego tenemos que hablar de esto...-Digo seria, moviendo mi teléfono para dar a entender nuestro problemático tema de conversación.

Vamos avanzando, espero que os vaya gustando y sigáis leyendo. ¡GRACIAS POR LEER! .

Bajo su amenazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora