Capítulo 7- ¿Una asesina en clase?.

24 3 10
                                    

Narra Mel:

Suena el último timbre y respiramos hondo. La verdad es que juntas lo pasamos genial. Está mal que lo diga, pero nos hemos pasado todas las horas riendo. Son como el café, adictivas. Y estoy segura que no podría vivir sin cada una de sus bromas, estuve a punto de largarme de Atlanta e ir a buscarlas, pero por suerte lo evité ya que mi madre decidió volver. Mi mente al instante, se transporta al mensaje que Nef había recibido.

Estabamos recogiendo los libros, todas en silencio, y eso es muy raro en nosotras.

-¿Qué hacemos con el mensaje?-Pregunta Nef confundida.

-Justo iba a preguntar eso...-Respondo y pongo la maleta sobre mis hombros.

-Decírselo a nuestras madres no es buena idea. Se preocuparán...-Dice Nef como respuesta.

-Y nos separarán. Porque si estamos juntas de nuevo, es porque él o ella había desaparecido.-Dice Lily dejándonos aún mas confusas. Después de un corto silencio continúa.-¿Y si es una broma? Quizás alguien sepa esto, y lo haga para burlarse.-Estoy segura que Lily busca excusas para no asimilar la verdad, y eso siempre suele hacerlo. Siempre intenta buscar alguna otra alternativa cuando las cosas salen mal, y a veces es bueno para buscar más opciones. En cambio a veces, lo hace para evadirse de la realidad, y eso la ciega, sin poder centrarse en lo que realmente importa, o en lo que es realmente verdadero.

-Se supone que no lo sabe nadie...-Dice Sof estropeando los planes de Lily.

-Según nuestras madres...-Completo yo. Y a ver, no quiero desconfíar de ellas, pero si ya nos mintieron o nos escondieron eso, ¿Por qué no lo harían ahora?.

-De momento no decimos nada, esperamos a ver que más pasa, y luego decidimos.-Dice Lily respondiendo al gran enigma.

Llegamos a nuestras taquillas, cada una en la suya guarda los libros innecesarios. Y caminamos hacia la salida del instituto. En la puerta, antes de llegar a las escaleras para bajarlas, vemos a Débora subiendo a un coche, no sin antes mirarla fijamente.

-¿Soy la única que cree que tiene algo que ver?-Pregunto a mis amigas, que como yo, tambien observaban como subía al coche.

-No, yo tambien lo creo. No hay ser más cruel que esa tipa.-Responde Sof con cara de asco.

Acabamos cada una en nuestra casa con planes de vernos en el parque del pueblo. Cerca de él había una cafetería, donde entrabamos a pedir algo y lo tomabamos en el parque  como hacíamos normalmente. Era como nuestro lugar especial.

******

Estabamos en el banco, las cuatro sentadas con nuestros batidos. Como siempre, Lily y Nef de vainilla, Sof de frutas, y yo de chocolate. Este tipo de costumbre no cambiará nunca, de eso estoy segura.

-¿Este viernes seguiremos con nuestra rutina?-Pregunto dando otro sorbo a mi batido.

-No creo que nuestras madres nos dejen solas y juntas.-Responde Lily lamiendo de su labio superior una gota de su bebida.

-Lo mismo opino yo.-Dice Sof.

En el parque había un niño jugando con una pelota de fútbol que apareció donde nosotras estabamos sentadas. Nef , que estaba sobre el brazo del banco y mas cerca de la pelota, se acercó hacia ella y se la lanzó de vuelta, mandándole una sonrisa al niño y recibiendo una de su parte.

-Mira, si parece que tenéis la misma edad...-Dice Lily burlándose de Néfesis como tanto le gusta hacer-Ah, no. Parece que él es más alto...-Se responde a sí misma, causando unas grandes risas sonoras por mi parte y la de Sof.

Bajo su amenazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora