El beso duro más de siete minutos aproximadamente, muy poco para mí, no era lo suficiente. Era mi turno hice el mismo procedimiento y saque una tarjeta ...
– “Hacer el amor con tu contrincante” – Leí y el me miro sonriendo –Si hacemos esto no habrá mas juego –
–Prefiero estar contigo en la cama que estar estudiando o jugar a este erótico juego –
–Pruébalo – Se puso de pie y me extendió su mano para ayudarme a ponerme de pie también. Mire a mi alrededor y me di cuenta que no había cama.
–No hay cama.
– ¿No quieres hacerlo en el piso?
–El piso esta frio. – Mordí mis labios viendo sus ojos tentadores luego poniendo la mirada en esos labios comestibles.
–Coloco una tibia manta y problema solucionado. – Antes de responderle fue corriendo a las cajas y saco dos mantas gruesas extendiéndolas en el frio piso. Al regresar junto sus manos con las mías y apoyo su mirada en mis ojos
–Antes de hacer esto quiero hacerte saber una cosa. Hacer el amor es cosa muy distinta a tener sexo. ____ me gustas mucho… Perdóname por hacerte saber de esta forma, pero desde la primera vez que te vi, no quite mis ojos en ti. Te quiero. – Me asombré al escuchar esa confesión. Yo no estaba asustada estaba feliz de haber escuchado eso de su boca. Mi estomago estaba lleno de mariposas revoloteando sin parar, el piso, el piso no dejaba de temblar, mi mente hacia ver ángeles y corazones en el aire, era hora de decirle que el me gustaba mucho, mas allá de su sexo y demás. El me gustaba mucho
– ¿Sientes amor por mi?
–Si.
–Entonces hagamos el amor porque yo también siento amor por ti Harry. – Una dulce sonrisa apareció en su rostro, una sonrisa que alegra el día, una sonrisa que te hace sentir bien contigo misma, una sonrisa que volvería loca a todas las chicas del mundo con tan solo verlo o sentirlo.
Me acurruco en sus brazos y me beso en el cuello, nuestras respiraciones chocaban en nuestros rostros.
Sus manos inquietas fueron directo a mi trasero y lo apretó tan fuerte que me hizo gemir.
–Hazlo otra vez. – Dije con la respiración agitada, el volvió hacerlo a mi petición. Estaba excitada con tan solo un toque de él, era increíble. Bese suavemente su boca tocando su abdomen y el aun seguía tocando mi trasero. El nos encamino al piso dejándome debajo de él. No parábamos de tocarnos y besarnos era un vicio para mi como para el.
–No quiero que nadie te haga el amor como yo te haré. No quiero que nadie te toque como yo lo hago. – No podía creer lo que mis oídos permitían escuchar, ¿Harry diciendo eso? Era impactante. Sus labios posaban en los míos, su lengua jugaba con la mía y su mano acariciando mi vientre, de mi vientre fue hasta adentro de mis pantalones tocándome como nunca. Poco a poco fue quitándome mi camiseta dejando ver mis pechos en su sostén
–Tus pechos son míos ¿Okay?
– ¿Acaso no son míos? – Bromeé y el me beso
–Míos y tuyos. Tuyos y míos. Pero más mío que tuyo. – Fue desabrochando mi sostén y luego los tiro aun lado, metió un pezón en su boca y el otro lo dejo afuera jugando con el y poniéndolo duro y rojo.
–Hazlo mas rápido – Dije suplicando por mas placer
–Tranquila princesita– Se puso ahorcajada encima de mí y de un respiro saco su camiseta –Y esto es tuyo– Dijo finalmente, me saqué todo mi ropa y el lo mismo quedamos desnudos y por primera vez sonrojados, tomo mis nudillos y fue depositando besos en ellos, besos dulces
– ¿Te gusta? – Me pregunto y yo asentí, abrió mis piernas y saco un preservativo del bolsillo de su jeans lo introdujo en su gran erecto y luego me penetro suavemente para sentir el placer. Cada embestida me gustaba, suave o brutal era lo mismo era perfecto cuando lo hacia con el.
Ambos estábamos sudando y temblando de frio, besé sus ojos, luego su nariz, después su barbilla y por ultimo sus labios
–Te quiero. – Murmuré y el sonrió. Yo estaba encima de el a espalda me levanto y puso su miembro a buscar mi intimidad
–mmhh…–
–Lo estamos haciendo tan suave… y eso me gusta
–Penétrame otra vez Harry pero esta vez fuerte. – El cumplió me penetro una vez mas y fuerte e hizo que gritara y arqueara la espalda y arañando la de el
–Esta va por mi cuenta. – Dijo penetrando aun mas duro.
– ¿Qué somos nosotros? – Pregunté abrazándolo para no soltarlo nunca.
–Somos lo que tu quieras princesita. – Respondió besando mis labios
–Dime tú.
–¿Tu quieres ser mi novia?
*Mierda*-pensé–yo..yo..si Harry, si quiero.-sonreí-
–Entonces ahora en adelante somos novios. –