[Después de 10 años]
— Tira más alto el balón. – Grité al pequeño....
— ¿Así papá?
— Buen trabajo pequeño. — No le gustaba decirme tío ni Louis le gustaba decirme papá, me contaba que en la escuela mentía que tenia un papá y una mamá para que no se rieran de él.
— ¡Hora de la cena! – Dijo mi esposa Eleanor.
— Un ratito más mamá. Por favor.
— Claro que no… mañana seguirán. – El pequeño protestó y tiró el balón enojado… Louis Paul era la viva imagen de Harry cuando era pequeño y también tenía sus caprichos.
— Ve a bañarte, pondré la mesa mientras tanto. – Asintió y antes de irse me dijo:
— A la noche volveré a ver el video de mi mamá. – Le sonreí y le guiñé el ojo.
A Louis le pillé viendo el video su madre cuando él tenia siete años, enloqueció y me pedía respuesta sobre por qué nunca le había dicho sobre ese video. Claro que el sabia que había pasado con sus padres, y de quien era yo. Lo sabia desde que era pequeño, le hacia entender que yo era su tío Louis y sus padres estaban en el cielo pero el no quería decirme tío quería decime papá, al igual que a Eleanor. Cuando se enteró que nos íbamos a casar le preguntó si el podía llamarla mamá y ella dijo que eso la llenaba de felicidad.
El video era el regalo que me dejó _____ antes de morir, era un video donde decía que amaba tanto a su hijo y a mí, se veía muy inocente, una niña. Si ella viviera aun seguramente estaría más hermosa.
Realicé 20 copias a aquél video por si pasaba algo, era una exageración pero lo tenia que hacer, las diez copia lo tenia Louis y las otras diez la tenia yo en mi caja fuerte, y el video original estaba guardado en la habitación del pequeño.
Todas las noches y antes de dormir la miraba sin parar hasta quedarse dormido, siempre se quedaba dormido cuando _____ decía: “Te amo mi bebé. Que tengas dulces sueños” Me hacia llorar en esa parte, la extrañaba mucho y también a Harry, pero sonreía cuando Eleanor me decía que ellos estaban en un lugar mejor sin prohibiciones. Ele siempre me apoyaba en eso.
Cuando apagué las luces de la habitación del pequeño Louis busqué entre mis cosas el video que ella me había dejado a mí, nadie lo sabía solamente yo. Me dirigí a mi despacho y puse el video.
El video comenzaba con ella sonriendo y mirando a todos lados, no tenia la menor idea de cómo comenzar el video, de eso estaba seguro.
— ¡Hola! Bien… perdóname en serio, pero lo tenía que hacer, no puedo vivir en este mundo y tampoco puedo vivir infeliz el resto de mi vida. Perdóname cariño. ¿Sabes que te adoro tanto? Si no lo sabes ahora lo sabes. Esté donde esté estaré cuidándote, seré tu ángel guardián Tommo no dejaré que nada te pase Lou. Eres una persona asombrosa, siempre protegiendo a Harry y siempre agradecí a Dios de que Harry te tuviera como amigo. Oye Louis hazme el favor y cuida con tu vida a mi hijo y a Christopher, él anda enfermo y necesito que lo ayudes y no lo dejes solo. No sé que decirte cariño… te quiero tanto y cuando estés triste o necesites a alguien mira este video y recuérdanos a Harry y a mí, imagínate que nos tienes al lado haciéndote reír… — Ahora ella estaba llorando y mordiéndose la uñas. — Estoy feliz, no estoy triste… te lo juro. Si tengo la oportunidad de hablar con Dios le diré que fuiste un buen amigo y que te sorprenda en la vida ¿de acuerdo? Pero tienes que prometerme que tu y Louis Paul serán fuertes y una gran familia… ¡Vamos! Sé que encontraras a una hermosa chica con quien formaras una hermosa familia y serás feliz como en las novelas, películas o cuentos. Te lo mereces. Te quiero mucho Louis… te quiero demasiado… te adoro y te amo. Te deseo una hermosa vida cariño. Te quiere, te adora y te ama tu amiga _____.
El video acabó con ella mostrando una foto mía junto con Harry, con ella y su enorme panza. Esa foto también me la regalo e hice un cuadro con ella y lo tengo en mi despacho y todas las mañanas la veo. No hay día que falte esta rutina.
Escuché que la puerta se abrió y era Eleanor reposando en el marco de la puerta y bostezando. Saqueé el video y lo guardé.
— ¿No duermes?
— La cama se siente grande. – Se me acercó y se sentó en mis piernas — ¿Ellos? – Asentí y me besó. — Lo siento.
— Está bien. – Comencé a llorar, no había llorado hace bastantes meses, era la primera vez que lloraba después de diecisiete meses.
— Llorar hace bien.
— Los extraño demasiado. ¡Debí matar a Megan y a Luke!
— Ellos no tienen la culpa de eso mi amor.
— Claro que lo tienen. Esos imbéciles se la pasaban molestándolos y todo por culpa de Robert. – Megan y Luke eran hijos de Robert, y ambos odiaban a Harry y a _____ por ser hijos de él. Adelaine cuando se enteró lo echó de la casa lanzándole sus botellas de alcohol por la cabeza.
Recuerdo que en el entierro de ____ solo asistimos Adelaine, Christopher, Anne, Gemma y yo. También asistió Francesca acercándose a su cuerpo pidiendo perdón por las cosas malas que había hecho. No supe nada más de Francesca solo me dijeron que fue a vivir a Venezuela o a Argentina, otros dijeron que su novio la asesinó, nadie supo que paso de esa chica.
Ele se puso de pie y me extendió la mano, la tomé y nos fuimos a dormir.
Antes de dormir me puse de rodilla al lado de la cama e hice mi oración nocturna:
Dios protege esta familia, a mi mujer y a mi hijo, que no les falte pan de cada día ni tampoco amor. También envía a _____ y a Harry a protegernos. Buenas noches.
Subí a mi cama y abrasé por la cintura a Eleanor dándole un beso de las buenas noches y finalmente iba a dormir pero el pequeño habló.
— Papá, mamá ¿me dejan dormir con ustedes? — Un niño de diez años teniendo miedo a la oscuridad, no había dudas que era hijo de Harry.
— Ven hijo… pero nada de hablar ni patear ¿está bien?
— Y tú nada de tirarte gases.
— ¡Hey! – Me quejé.
FIN.