Golpes iban golpes venían, mi madre no se cansaba de darme bofetadas, de llorar y decirme que era una sucia zorra cualquiera. Yo estaba encerrada en el baño con ella.
Ella no quería que nadie se acercara a mí o sería peor, pero Harry era terco y trataba de abrir la puerta para calmarla y separarla de mí. Mientras lloraba pensaba en como decirle a mi madre que Harry era el padre del ...bebé, pero lo llevaría preso, seguramente lo denunciarían ya que él era mucho mayor.
Después de muchos golpes e insultos hacia mi persona me encerré en mi habitación con Fran, ella trataba de hacerme sentir mejor, pero lo único que yo hacia era llorar desconsoladamente y frotar mi vientre, rogaba que ese bebé nazca sin problemas. Fran me preguntaba si iba a abortar y le decía que no, que tengo corazón y yo busqué estar así.
Unos minutos después escuche a mi mamá gritar:
— ¡Ve a lavar tu cara y baja a cenar, tu padre llegará en cinco minutos y más vale que le cuentes lo que te pasa, estúpida niña!
¡Que vergüenza! Mi mamá me insultaba delante de mis amigos y mi padre no sé que haría conmigo.
Fran se sentó a mi lado y Harry y Louis me miraban preocupados, mamá… mamá me miraba con odio, lo peor para una hija es que su madre la odie.
Papá dejó su maletín en el sillón, se desajustó la corbata y sonrió a la familia y a mis amigos, le dio un corto beso en lo labios a mamá y sacudió el cabello de Harry, se veía feliz y deseaba que esa sonrisa quedara allí por un rato.
— ¿Cómo están chicos? – Saludó a Louis y Fran ellos le sonrieron. Miré a mamá que me seguía viendo con odio y agaché mi cabeza mirando mis manos que estaban posando en mis piernas. Sentí unas piernas meterse entre las mías y supe que era Harry, subí la mirada y él estaba apunto de llorar. « ¡Ten valor _____! Tú te metiste en esto. Si tienes ovarios dile de una vez a tu padre. »
Tomé un respiro lento y ahogado miré a Josefa que estaba sirviendo la comida en el plato a papá y mientras serbia me dio una media sonrisa.
— Robert. — Comencé asustada, todas las miradas se fueron hacia mí. — Robert… Mamá… Harry… lo siento. – Lloré.
— ¿Qué tienes _____? – Preguntó papá. — ¿Qué está mal cariño?
— Perdóname. Perdónenme. – Miré a Harry que estaba asustado. Fran puso su mano en mi hombro y lo apretó un poco fuerte. — Robert, estoy embarazada. – Dije por fin, y a Robert se le cayó su tenedor clavado con carne.
— ¿Disculpa? – Aclaró su garganta y se sacó de una vez por toda la corbata, se desabrochó dos botones de la camisa y miró a mi madre que estaba llorando. Cerró sus ojos y después lo abrió para mirarme.
— ¿De… de quien? – Miré a Harry que estaba temblando con los puños cerrados, Louis tomó también de su hombro, se puso de pie y dijo:
— Ella esta esperando un niño mío Robert. — Harryy yo lo miramos confundidos y descifré de que él estaba tratando de salvar a Harry.
Robert estaba rojo y se puso de pie golpeando la mesa y haciendo saltar a todos de un susto.
— ¡¿Y me lo dicen así nada más?! – Caminó a donde estaba yo y jaló de mi brazo para que me pusiera de pie. ¡Maldito! Estaba lastimando. Tomé coraje y grité:
— ¡Tú mejor me sueltas! ¡No puedes decirme ni hacerme nada porque me mentiste, te alejaste toda mi vida! — Saqué mi brazo de su mano a la fuerza — Si te atreves a pegarme te denunciaré por abuso ¡Hijo de puta! – Grité llorando, él alzó su mano para pegarme pero Harry lo detuvo con Louis. Fran tomó de mi mano para llevarme a las escaleras pero no hice caso al ver que Robert estaba tratando de pegar a Louis.
Louis estaba en el suelo tirado porque Robert le había pegado en el estomago, Harry trataba de alejar a Robert pero no podía entonces corrí y puse a Louis detrás de mi para que no lo lastimara.
— ¡Lo digo en serio Robert! ¡Vuelves a lastimarnos a algunos de nosotros y te mandaré a la mierda! – Se tensó y tumbó en la silla al lado de mi madre llorando. Giré a ver a Louis y estaba llorando lo abracé fuerte y le susurré en el oído un gracias, besé su mejilla y con los chicos lo ayudamos a ponerse de pie. Harry lo llevó a su casa y Fran y yo nos encerramos en mi habitación bajo llave para que nadie entrara, le rogué que durmiera esta noche conmigo no me sentía del todo bien y ella como buena mejor amiga aceptó.
Relamí mis labios secos y me giré, abrí poco a pocos mis ojos y me encontraba en la oscuridad, unos brazos estaban aferrándose a mi cintura, una nariz inhalando mi cabello y unos ojos con lágrimas.
Busqué a Fran y no estaba a mi lado estaba sentada al lado de la ventana viendo la noche y el que estaba al lado mío era Harry.
— Lo siento. – Me dijo en un susurro.
— Harry, te amo demasiado y no quiero que me abandones.
— ¿Abandonarte? Nunca haría eso.
— ¿Robert y Adelaine saben que estás aquí? — Dije los dos nombres con horror.
— No. Cuando dejé a Louis volví papá y mamá estaban en el sillón llorando los ignoré y subí hasta tu habitación pero estaba cerrada con llave golpeé la puerta y Fran preguntó quien era le dije que era yo y me abrió la puerta, me preguntó si quería dormir a tu lado y le dije que si, me dio su lugar y me acosté a tu lado, pero no dormí. No puedo dormir, estoy preocupado y muy asustado. ¡Ah! Por cierto, agradecí a Louis por hacer lo que hizo.
— Fue muy valiente. – Murmuré tragando mis lágrimas.
— Por eso lo considero mi mejor amigo, lo quiero tanto. Él siempre me ayudó en muchas cosas, dándome una mano y cubriéndome cuando era necesario y cuando no también. – Le regalé una sonrisa forzada y puse mi rostro en su pecho mientras el me abrazaba más fuerte y me besaba en el centro de la cabeza.
— Seremos unos buenos padres ______. Lo juro
