Narra Harry.
Lo peor que me habían dicho en mi vida, era lo peor cosa que me había ocultado. ¿Por qué fueron tan crueles con eso? Y ¿Por qué lo dijeron así nada mas? No podía creerlo. ¿_____ mi hermana? Ya no sabía que hacer, como la miraría, y era obvio que no iban a cambiar mis sentimientos hacia ella de un minuto a otro. En este caso fueron segundos. ...
Mis padres golpeaban la puerta para que salgamos y hablemos como familia. Querían que abramos la puerta para que nos puedan explicar. Pero no.
Ella estaba acurrucada en mis brazos llorando, su maquillaje estaba corrido, verla llorar me hacia llorar mas a mi.
No la iba a soltar, no así, en ese estado tan malo. Teníamos que hablar sobre nuestra relación, si seguiríamos o no. Yo quería seguir así con ella, amándonos, queriéndonos, pero esto era incesto.
Ella se había quedado dormida en mis brazos mojados por sus lágrimas, la subí a la cama y la cubrí con una sabana. Me acosté a su lado, pero no quise dormir, sino verla a ella dormir. Se sentía tan bien, era un ángel lastimado a mi lado, un pequeño ángel durmiendo. Su labio estaba mojados por aquellas gotas de tristezas, una tristeza que cada vez que pensaba me daba una patada al corazón.
El techo azul me llevaba lejos, pensando en que hacer con mi corazón y con ella. Si dejábamos esto, ambos terminaríamos lastimados, pero… ¿Si seguíamos? ¿Qué ocurriría? Tendríamos que estar a escondida porque esto era ilegal. Si nos atraparan, me llevarían detenido, por “Abuso sexual” ya que soy mayor que ella y aunque ella este de acuerdo. Esto era malo, para ambos.
—Harry. Harry. Despierta. – Sentía una suave mano en mis pechos sacudiéndome para que abriera los ojos. Me quejé y giré al otro lado para seguir durmiendo. —Harry. Ya por favor despierta. – Al darme cuenta de que esa voz dulce me necesitaba, abrí mis ojos rápidamente.
—Cariño… perdón. Me dormí.
—Harry… te-tengo miedo. – Sus ojos verdes estaban llenos de tristeza
—Y yo linda. Y yo.
—Harry.
— ¿Que?
— ¿Qué haremos? Digo… me cuesta entender esto. Todavía no puedo aceptar que seas mi hermano… ¡por Dios! ¡Cristo! ¿Cómo pudieron ocultarnos esto? ¡Cristo! Y lo que hacemos… es…es incesto. ¡Cris…!
— ¡Ya deja de decir Cristo por Dios!
—Lo-Lo siento, es que tengo miedo. Harry te amo pero tengo miedo.
—Yo también. Sé lo que tú sientes. Mírame _____. – Puse mis manos en sus hombros para que me mirara a los ojos. —Si tú quieres seguir con esto, podremos seguir. Pero ten en cuenta solo una cosa. Si nos descubren iré detenido porque esto es incesto, además soy mayor y darían esto por abuso sexual. – Tragué saliva y suspire antes de hablar. —Si quieres seguiremos con esta hermosa relación. Pero tendremos que estar oculto. Y si no quieres… mi corazón se dañará pero lo entenderé porque te quiero y demasiado.
Se puso de pie y comenzó a caminar por toda la habitación pensando, su mano estaba tapando la boca mientras su brazo lo sostenía. — ¿En que piensa? — Me pregunté en ese momento. Estaba tan seguro de que esto acabaría aquí, y haríamos como si no paso nada, aunque me dolería tanto olvidar lo que pasó en realidad. Odiaba tanto ese momento, odiaba cada palabra que dijeron mis padres, los odiaba.
De repente ______ se sentó a mi lado y me tomo de las manos. Sus ojos verdes buscaban los míos. A simple vista se podía notar que estaba llorando, tenia ganas de besar esos ojos tristes, esos ojos que fueron lastimados hace un par de horas, esos ojos hermosos que me gustarían que fueran míos para siempre.
—Harry.
—Si.
—Tomé una decisión. Y espero que sea la correcta.
—Y… ¿Cuál es?
—No quiero estar sin ti. Tú me haces tan fuerte y amo eso de ti. Me dices las cosas como es en realidad y eso me enamoró de ti. Quiero estar contigo. – Su sonrisa y sus palabras hizo que mi día vuelva a tener un poco de sol de nuevo, la abrasé y la besé. Esos labios ¡Mierda! ¿Cómo un beso podía tener tanto efecto en mi?
—Siento que te amo. Siento aquí… - Señalé a mi corazón y ella sonrió.
—Yo también Harry. También lo siento allí.
Una vez mas la besé, besé sus ojos tristes, la punta de su nariz, sus orejas, su cuello, y cada uno de sus dedos. Cada vez que la miraba decía que ella era perfecta, y que no habría mujer que me gustara tanto como ella. Y tampoco lo habría.
—Cuando se vayan ellos, te haré el amor como te lo prometí.
— ¡Oh Harry! – Se abalanzó de nuevo hacia a mí y me dio un beso largo.
—Nunca dejaré de decirte cuanto te amo. Lo juro _____ Gallaher. –Su sonrisa cambio rápidamente. Y eso me asustó
— ¡Oh no! Mi papá, ¡Christopher! ¿Él sabra que…. no soy su hija?
—No lo sé bebe… No lo sé.
—Cuando esté más calmada hablaré con ese pobre hombre. Debe saber la verdad y no estar bajo una mentira asquerosa como los dos estuvimos por años. Lo amo tanto… es un hombre magnifico.
—Que tierno de tu parte.
—Lo digo en serio Harry. El es el hombre más maravilloso que conozco. Aunque se pase de copas el es un buen hombre.
—Como tú mi amor.