Me senté en el sitio que tenía asignado y esperé a que la clase comenzara, ya me daba igual si mi compañera asistía o no.
Comencé a posar mis libros sobre ambas mesas debido al reducido espacio que era mi mesa, cuando una figura de pelo moreno se plantó delante de mí y se aclaró la garganta para llamar mi atención. Giré mi rostro hacia ella y hubo algo en ella que me hizo pensar que ya la conocía pero no sabía exactamente de que.
-Tú debes de ser la nueva, soy Dana Mitchell y creo que este es mi sitio.-Se sentó a mi lado y mostró una amplia sonrisa que me resultaba familiar, pero sus ojos mostraban algo de odio, la conocía pero su nombre no me decía nada.
-Soy Alice Reed y sí, soy la nueva. Encantada de conocerte.
-De conocernos... Sí eso.- Murmuró.- Encantada.- Me pareció más maja que las demás por no nombrar el hecho de que estuviera con James o algo sobre The Vamps.
Pasó una clase y luego otra y la siguió la última de la primera mitad de la mañana, Dana y yo estuvimos hablando un poco durante las clases y juraría que la conocía.
-¿Vamos a una cafetería antes de que empiecen las tres horas siguientes?
-Claro.-Nos fuimos a un Starbucks y nos sentamos en una mesa un poco apartada del resto de adolescentes que por las caras, algunas de asco y otras de sorpresa, parecieron reconocerme.
-Bueno, Alice, ¿Cuánto llevas viviendo aquí?
-Un par de meses, desde el verano pasado o así. ¿Eres de aquí?
-Yo no, yo soy de España, como tú.-¿Cómo sabía que yo era de España? Esto era preocupante, mucho.
-Em.. Guay, ¿Te mudaste por los estudios?
-Sí, pero siempre fue mi sueño venir aquí, y aquí estoy.
De pronto reparé en su colgante, era como una amuleto con una inscripción grabada y una foto de dos niñas pequeñas.
-¿Me prestas tu colgante un momento? .- Me tendió el colgante y lo cogí con suma delicadeza.
Miré la foto detalladamente y una de las niñas era claramente ella y la otra... La otra era yo, ¿Cómo? Me fijé en la inscripción: «till the end» Alice
De la conmoción que supuso el colgante se me calló el colgante al suelo y me quedé parada, paralizada.
-¿Te acuerdas de mi?
-¿Irene?
-La misma.
-Ahora entiendo, Dana Mitchell era tu nombre cada vez que jugábamos a espías.
-Ahora también es mi nombre, sabía que no me reconocerías a la primera, es comprensible.- La verdad, tenía razón, no la reconocí por su cambio de estilo de pelo, porque ahora utilizaba un poco de maquillaje, se había quitado las gafas y vestía diferente.
-Yo... Lo siento
-Me abandonaste, dijiste que me ayudarías.
-Ire..Em...Dana..Sabes lo que pasó, no me puedes recriminar esto ahora.
**
Irene, ahora Dana era la única persona a la que le podía confiar mis secretos. Éramos amigas desde los 4 años, siempre jugábamos a espías y a medida que nos hacíamos mayores nos uníamos más.
Llegó el instituto y en los últimos años empecé a salir con Max, los padres de Dana la controlaban lo máximo para que yo no estuviera mucho con ella. Nos seguíamos viendo y seguíamos siendo muy amigas, teníamos un sueño común: viajar a Londres.
Cuando me fui a vivir con Max empezamos a distanciarnos, yo la necesitaba a mi lado, sobre todo cuando las palizas se hacían cada vez más duras, pero sus padres la separaron de mí, quitándome lo poco que me quedaba para aferrarme a este mundo.
Me las apañé como pude y conseguí contactar con ella justo el día antes de irme, la conté todo y ella se asustó pero prometió ayudarme, pero yo no la dejé. Sin embargo, ella me contó lo que la pasó y la abondoné a su suerte.
**
-Necesitaba tu ayuda como tú necesitabas la mía, sé que no estuviste sola, pero yo sí lo estuve.
-Lo sé Dana, pero no podía hacer nada, aún no sé como has conseguido superarlo.
-Los golpes se curaron rápido, las quemaduras un poco más.- Así era, su padre la pegaba y la marcaba con fuego como a un animal de ganado.
-Oh, lo siento Dana, pero ahora él ya está en la cárcel y tu madre está bien y si me permites ayudarte ahora, con lo que sea, no te dejaré sola.
-¿Ayudarme con qué?
-Mm... ¿Tienes casa?.- Negó.- Ahora ya la tienes.
-No, no quiero molestarte.
-No lo haces, y no creas que lo hago para olvidar lo que hice mal, lo hago porque las amigas se ayudan. Por cierto, has venido de España ¿No?
-Mmm..Sí ¿Por qué?
-¿Saben que me fui?
-Sí, pero están tranquilos, yo les dije que estabas aquí y que estabas bien.
-¿Ya sabías que estaba aquí?
-Te ví un par de veces por el pasillo.
-¿Se lo dijiste tú a Max?
-Nunca, odio a ese hijo de su madre.
-Ya somos dos, vamos llamaré a James para que prepare la casa oara instalarte, nos saltaremis las últimas horas. ¿Dónde tienes tus cosas?
-En un hotel, uhh James, habrá que ver si es tan guapo en persona jaja.
-Dana no quieras acabar como los de nuestros casos de espías.- Salimos riéndonos de la cafetería para llamar a James.
-James, hay una nueva inquilina, prepara la habitación de invitados, nosotras vamos a por sus cosas al hotel. Te veo luego, besosss.- No le dejé tiempo a responder porque me monté en el coche de Dana y nos fuimos al hotel.
Debía mucho a Dana, ella siempre daba todo por mí y yo como a todos los había abandonado pero a ella, a mi abuela y a Mickey son a los que más me dolió abandonar, porque fueron los que dieron algo por mí a pesar de que todos me dieran la espalda.
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Huolaaaaaa amores, siento haberos abandonado pero los exámenes se acumularon y no tenía tiempo para nada:(((
Muchísimas gracias por los 6.6k y los 300 y pico votos.
Este capítulo está dedicado a @irene_leo19 que la quiero muuuucho.
Si queréis una dedicación solo decírmelo en los comentarios.
Es importante que no solo leáis, votar y comentar por favor, porfitassss.
LOVE YOU, POYNTER:**
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Fearless (The Vamps)
Fanfiction"Las lágrimas no son siempre signo de derrota, también demuestran alegría, no hay que tener miedo a llorar mi pequeña Alice. No temas al pasado, muchas veces volverá pero hay que enfrentarlo con mano dura, además siempre habrá alguien para ayudarte...