The call

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«Algo va a salir mal, es todo como un cuento de Disney y normalmente mi vida es como pesadilla en Elm Street.»

Ya Alice, no lo pienses más o te vas a obsesionar con ello.

Sí, soy de las personas que cuando todo va demasiado bien se preocupa, así soy yo.

-Alice que muevas tu culo para que pueda pasar.- Dijo Dana, por su tono me lo había dicho unas seis veces más. Estaba llevando algunas cajas hacia su nueva habitación.

-Eh, sí, lo siento, necesito salir a que me de el aire.- Salí al jardín mientras Dana seguía llevando sus cosas con ayuda de Connor y James.

Me senté en el césped y crucé mis piernas, adoptando una figura de indio, mientras ocultaba mi cara con mis manos.

Sé que tengo que estar feliz, sé que ahora parezco una niñata que no se ve contenta con nada, pero hay algo dentro de mí que me dice que esto no es tan fácil, que nunca seré feliz.

Sentí unos brazos, rodeándome, que me sacaron de mis pensamientos y al momento sentí un escalofrío por todo el cuerpo debido a que alguien me había dado un beso en el cuello. Podía sentir como la piel se me había puesto de gallina y sólo hay una persona capaz de hacerme sentir así.

-¿Estás bien, cariño?.

-Si darling, es sólo un momento de reflexión.-Mentí.

-Alice...

-James...-Le incité a continuar.

-Aunque creas que no, te conozco y lo mucho que te conozco y lo mucho que te quiero me dicen que mientes y que te pasa algo.-Le iba a contestar pero continuó.-Y me da que sé por qué es. Crees que es todo bonito para ser verdad.-Le miré con gran asombro, nunca pensé que un gesto, estado de ánimo o algo demostraran tanto.

-Es que... No me creo que tenga ahora esta vida, que te tenga a ti, que tenga a los chicos para lo que sea porque sé que me ayudarán, no me creo que me haya librado de rodas mis ataduras del pasado y no me creo que esté otra vez con mi mejor amiga. Es todo tan irreal...

-Lo sé.- Le miré desconcertada y se explicó.- Me pasa lo mismo, mi vida ahora es demasiado de color de rosa... Pero tratemos de disfrutar al máximo ¿No?

-Estoy de acuerdo Mr. McVey, a pesar de todo, ¿Qué es de la vida si no disfrutamos cada segundo?

-No es nada, menos sin ti, te quiero tanto mi filósofa favorita.- Me tiró y se sentó encima mío colocando sus rodillas a los lados de mi cuerpo dejándome inmóvil.

-Jamessssss, suéltame.- Dije entre carcajadas.

-Me da que no, sólo si me das un beso.

-¿Sólo uno? Los que tú quieras cielo.- Me levanté como pude y le di varios besos para que cediera y me soltase de su llave.

-Es que... Ahora me da que no quiero.

-James un trato es un trato y no lo puedes incumplir.

-Emm... Está bien.- Se levantó de encima mío y me ayudó a levantarme.

-¿A que me llevas a cuestas?

-Sube, pequeña amazona.

Me subí a su espalda entrelazando mis brazos alrededor de su cuello y él me sujetaba las piernas.

-Me entancan tus motes, y me estoy volviendo una ñoña.

- Un poco sí, eh. Somos demasiado románticos.

-Nunca me he considerado romántica jaja.- Dije cuando entrábamos en el salón.

-Pues lo eres, y mucho.

-Espero que sea bueno.- Él asintió y me posó en el suelo.

Nos sentamos en el sofá con Connor y Dana que estaban discutiendo sobre qué canal poner en la TV.

*Dringggg*

-Voy yoooo, James no dejes que se maten.- Me levanté del sofá y fui a abrir la puerta.-Chicosss.- Abracé a Brad y a Tris y les dejé pasar.

-James ¿Qué la has dado para que esté tan cariñosa?

-No me ha dado nada, Tris, es que ahora estoy felis, será que hoy es Sábado. Al salón.

Se oían voces en el salón, Dana y Connor, son como niños.

-Que no voy a dejar que pongas eso.

-¿Qué tienes en contra de CSI Miami?

-Nada. Que no me apetece verlo.

-Connor, no me toques la moral, pon CSI Miami.-Dijo Dana al borde de un ataque de ira.

-Ya, no os matéis, no se pone la tele y punto.- James es un negado poniendo paz.

-Dana, Connor ya. Dana te presento a Tristan-Dije señalándole.- Y Bra.. ¿Dónde está Brad?

-Si es un chico moreno está vaciando la nevera.- Dijo Dana señalando la cocina donde se veía la cabellera de Brad.

-¡Brad! La nevera no, ven aquí.- Brad vino con una bolsa de patatitad que rápidamente se la robó Connor.- Esta es mi amiga Ir..Dana, Dana, Brad, Brad, Dana.

-Lo hemos pillado.-Dijo Dana.

-Uy, borde.

-Pero yo TKM Alice.

Nos sentamos todos en el sofá y los chicos ya empezaron con sus batallitas.

-Cuando yo era pequeño no creí llegar a lo que soy ahora....

*Tonight, we own the night...* Sonó un teléfono.

-Chicos, no es por ser desagradable pero me están llamando, tengo que cogerlo.- Dana subió a su habitación para hablar y eso era raro y bastante sospechoso.

-Yo vengo ahora, voy a por una chaqueta.- Subí escaleras arriba silenciosamente y me paré en la puerta de la que ahora era la habitación de Dana y agudicé el oído para escuchar la conversación.

*Sí, lo sé...pero ya no quiero seguir con ello...lo siento...no...Max, ya paso...*

Irrumpí en la habitación, nada más oir con quien estaba hablando, haciendo que ella dejara de hablar y permitiéndome oir a Max llamarla a pleno pulmón desde el otro lado de la línea.

-No es lo que parece.- Dijo Dana bastante nerviosa y colgando.

-¡Quiero una explicación ya!.- Grité. Sabía que las cosas no podían ser tan de color de rosa. No puedo estar ni un día contenta.

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Holis amores, capítulo corto, lo sé, tengo varias cosas que comentaros.

Primero: Gracias por llegar a donde hemos llegado.

Segundo: Gracias a los que votan, comentan y son lectores fieles.

Tercero: Si no votáis ni comentáis me veré obligada a acabar la novela y no es algo que me apetezca. ASÍ, QUE VOTAD Y COMENTAD.

Gracias por todo, love you Poynter xxx

Fearless (The Vamps)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora