Creepypastas [Primer Libro]

Capitulo 1.

Alex POV.

Eran las seis de la mañana. Me levanté para tomar una ducha caliente para poder ir al instituto. Yo pensaba que era una falta de respeto que haya clases los viernes pero ya no tenía más remedio que ir. Por dios, ¿a quién se le ocurre dar clases los viernes?. Entré a la ducha y me bañé lo más rápido que pude. Salí y me puse el uniforme de mi preparatoria. Cuando terminé cepillé mi cabello y lo deje sueltó, desconecté mi celular y bajé a desayunar. Cuando llegué a la cocina me sorprendí al ver a mi madre cocinando. Usualmente ella nunca está.

- Hola Alexa - me saludó con una sonrisa. - ¿Desayunarás?

- ¿Qué haces aquí? - pregunté confundida

- Me alegra saber que me quieres aquí - respondió ofendida. Rodeé los ojos - Hoy no tengo tanto trabajo, por lo que me tomé la molestia de hacer el desayuno

- De acuerdo mamá - hablé dejando la comida a un lado - ¿Cuando se van de viaje?

Dejó de comer para mirarme con tristeza. Siempre hacían esto, cada vez que se tenían que ir de viaje se acordaban de mi.

- Hija, lo sentimos mucho - habló - Pero es trabajo y debemos ir.

La miré molesta.

- Nos vamos mañana - terminó de decir

- ¿Cuando regresan? - pregunté irritada

- Dentro de cinco meses.

Reí y me levanté de la mesa para después tomar mi mochila. También se puso de pie.

- Escucha Alexa, lo siento mucho por no poder estar en tu graduación. Yo..

- Basta mamá. Sinceramente no me afectá que se vayan mucho tiempo - dije con una gran sonrisa - Hace tiempo que me dejó de importar.

Salí de mi casa para caminar hasta la preparatoria. En el caminó planeaba todas las cosas que podía hacer sin mis padres. Una chica con el mismo uniforme que yo y cabello negro interrumpió mis pensamientos al chocar conmigo.

- Fijáte.

- ¡Torpe! - hablamos al mismo tiempo.

- ¿Me has dicho fijáte? - pregunté molesta

- ¿Me has dicho torpe? - preguntó de la misma forma

- Sí. ¿Acaso no ves por donde vas? - respondí

- Más bien tú deberías fijarte por donde caminas - bufé molesta y seguí caminando.

Retrocedí dos pasos al sentir como aquella molesta chica me tomaba del hombro y me giraba hacia ella.

- ¡Hey! - grité

- ¿Acaso tú no eres Alexa Williams? - preguntó con una sonrisa

- Sí. ¿Como sabes mi nombre?

- Todos en la preparatoria te conocen - respondió y comenzó a caminar a mi lado.

- ¿Perdón? - pregunté incrédula

- ¡Sí!. Eres la más popular y todos los chicos apuestan para ver quién sale contigo - me dio un leve empujón

- Qué asco. - dije molesta - A todo esto, ¿como me conocen?

- Tús papás son los millonarios más conocidos del pais y de la preparatoria eres la más rica. Es obvio que todos te iban a conocer.

- Creo qué debo dejarles en claro a todos que yo no soy rica, sino mis papás - dije seria

- Vaya. Al parecer no eres de esas típicas niñas ricas que se creen superiores a todos

- Por suerte no lo soy.

Levanté la mirada y caí en cuenta que ya estabamos en la preparatoria. La chica de blusa rosa camino hacia otra dirección, pero antes de dar otro paso se dio la vuelta y me miró con una sonrisa.

- Por cierto. Mi nombre es Sofia Clarck - me encogí de hombros

- Bien. Mis amigos me dicen Alex - respondí y comencé a caminar a mi salón

- Bien, ¡nos vemos al rato Alex! - gritó y yo bufé

- Pero tú no eres mi amiga - dije en susurro.

____________

Faltaba tan solo un minuto para poder salir al descanso. Como siempre, las clases que son antes del descanso son las más largas y aburridas. Con desesperación guardé mis cosas y esperé a que dieran el toque.

- No veo la maldita hora de irme - dije en susurro.

Antes de que dieran el toque. Un gran escalofrío cubrió mi cuerpo como un gran valde de agua helada. Temblé como nunca antes, miré a cada uno del salón, con la esperanza de cachar a algún estúpido hormonal mirándome. Dieron el toque y todos se marcharon, pero antes de poder ver a alguién el escalofrío se volvió más intenso. Miré a mi al rededor y estaba sola. De reojo miré a alguien moverse, por lo que giré y vi a un chico entrando a un gran bosque.

- Estúpido - murmuré.

Caminé hasta mi lugar favorito y saqué un libro para leer. Estaba apuntó de ponerme mis audifonos cuando alguien se sentó a mi lado.

- Hola Alex - habló Sofia con una sonrisa

- Esté es mi sitio favorito - dije tratando de hacerle entender que no la queria aquí

- Es muy bonito - dijo y se recargó en el árbol - ¿Irás a la fiesta de Francis?

- No.

- ¿Por qué? El dijo que estabas invitada.

- Por qué no me gusta estar en fiestas de niños estúpidos - respondí

- Vaya. Me caes bien - dijo para después reir.

Después de unos largos minutos de silencio que yo agradecí internamente. Sentí que a mi brazo derecho le faltaba sangre, por la fuerza en que Sofia me sostenía de este. La miré confundida y con algo de dolor.

- ¡Hey!. - me quejé - Duele.

- ¡Mira al chico de allí! - gritó en susurro. Señalándo a un chico alto que llevaba una bufanda blanco y negro.

Era lindo y con aspecto de chico malo. Rodeé los ojos y me solté de su agarré

- ¿Qué quieres que haga? - pregunté despreocupada

- Deberías ir con él - dijo - ¡Te está mirando!

- Te está mirándo a ti. Así que no iré

- Irás quieras o no - habló

- ¿Qué? - pregunté confundida - ¡Auch!

Grité al sentir a Sofia tomarme del brazo con fuerza y jalándome hacia el chico del que hablaba Sofia. Una vez que llegamos me solté.

- ¡Mierda Sofia! - me quejé de dolor

- Hola. Soy Sofia Clarck - dijo presentándose con él chico - Y ella es Alexa Williams. Está soltera

- ¡Sofia! - dije apenada

- Sinceramente no me interesa saber quienes son - habló el imbécil con una voz sumamente ronca y fría

- Vaya mierda - dije molesta - No sé por que venimos con esté idiota.

Lo miré molesta y caminé hasta mi salón, cuando estaba apuntó de entrar escuché su voz.

- Espera - me giré para verlo - ¿Como dices que te llamas?

- Qué te importé una mierda.

Respondí, para después entrar y dejarlo solo.

Pero qué día...

Alex en múltimedia.