Alex POV.
Ya pasaron dos meses desde que Liu está con nosotras. Antes no me caía para nada bien, ya que era demasiado idiota con ambas. Pero de un día para otro cambio su actitud y ahora nos llevamos mejor. Ahora puedo decir que a Sofía y a Liu los considero mis mejores amigos, fue demasiado inmaduro de mi parte al evitarlos cuando los conocí, pero ahora eramos demasiado unidos y eso me encanta.
Las cosas en mi casa están cada vez peor. Cada día entra alguien y me hacen cortes en todo mi cuerpo. Cada día tengo más miedo por que cada día que pasa se vuelven más violentos. Aún no sé por que me hacen todo eso, pero ya estoy más que segura que no es por mis padres. A Sofía no le he dicho nada por que me lo advirtieron. Aparte de que tengo miedo de que la lastimen. Ella se ha vuelto una persona tan especial para mi, que me afectaría demasiado si algo le pasa por mi culpa.
Estaba en mi casa escuchando música cuando tocaron la puerta. Caminé hasta esta y la abrí, me sorprendí al ver a Sofía completamente mojada.
- ¿Pero qué? - dije confundida
- ¿Puedo pasar? - preguntó temblando
- Claro que sí - dije y me hice a un lado
Entro y se sentó en el sofá.
- ¿ Por que saliste así Sofía? - pregunté preocupada - Mira como estás
- Necesito decirte algo Alex - respondió
- ¿Y no pudiste esperar a que pasara la lluvia?
-No. Es muy importante - respondió. Suspiré pesadamente
- De acuerdo. ¿Qué ocurre?
- Me gusta Liu - dijo seria. La miré sorprendida
- ¿Qué? - pregunte confundida
- ¡Sí!. Se que estoy mal - soltó un quejido
- Pero Sofía. El es.. - me interrumpió
- Nuestro mejor amigo. Lo sé - me miro triste
- Pero Sofía no tiene nada malo que te guste - hice una pausa - Además, lo he cachado mirándote
- Ese es el problema - me miró seria - Tú piensas que yo le gusto. Cuando la que realmente le gusta eres tú.
- Por dios eso es ridículo. - me defendí
- Alex ya no lo niegues. Ambas lo hemos visto mirándote - suspiro - Entiendo si ambos se gustan
- A ver Sofía - la tome de las manos - Eres mi mejor amiga y si el te gusta yo te ayudaré a estar con el.
Me dedicó una sonrisa. Estaba por devolverle la sonrisa cuando el ruido de algo romperse en mi habitación hizo que me asustará. Eran ellos. Jale del brazo a Sofía y la llevé hasta la puerta.
- Debes irte - dije con miedo
- ¿Qué? ¿Por qué? - preguntó confundida. Otro golpe - ¿Hay alguien más aquí?
Estaba por caminar hasta las escaleras pero la empuje hacia fuera.
- ¡Hey! - se quejo.
- Lo siento Sofía. Pero debes irte - le cerré la puerta en la cara y corrí hasta mi habitación.
Cuando abrí la puerta retrocedí y grité con terror. Sofía apareció a mi lado y me miro con miedo.
La criatura que estaba en mi habitación quiso acercarse pero Sofía me jaló del brazo y corrimos hasta la puerta de la entrada. Estábamos por llegar a la carretera cuando la criatura apareció enfrente de nosotras. Nos tomo a ambas con sus gigantes manos y nos levantó.
- ¡Sofía! - grité con terror.
La criatura me soltó y caí de golpe, golpeando mi cabeza. La criatura golpeo a Sofía dejándola inconsciente y desapareció.
- ¡Sofía no! - me levanté y corrí hasta mi casa, asustada regrese a mi habitación y para mi mala suerte. La criatura estaba de nuevo ahí. Cerró la puerta de manera brusca y me golpeo. Tomo mi muñeca derecha con fuerza y grité al sentir demasiado ardor.
Abrí los ojos y la criatura ya no estaba. Miré mi muñeca y en está estaba un símbolo extraño.
Antes de poder llamar a Sofía quedé inconsciente.
_____________
Martes.
Todo es una gran mierda. Desde el día en que esa criatura se llevó a Sofía no se nada de ella. No pude comunicarme con ella el resto del día. Tampoco asistió ayer a clases y estoy muy preocupada, si algo le llega a pasar no se que haría.
Me estuvieron sacando de las clases por no prestar atención. Pero simplemente no tenía cabeza para pensar en otra cosa que no sea en Sofía.
En la hora del descanso recorrí casi toda la escuela en busca de Sofía hasta que la encontré en el lugar de siempre. Cuando me miro quiso irse pero corrí y la tome del brazo.
- Sofía espera - la llamé preocupada.
Giro la cabeza para mirarme y comencé a llorar. Tenía un gran rasguño en su mejilla derecha y el labio roto.
- Por dios - dije entre lágrimas - Perdóname Sofía, por favor
- ¿Qué era eso Alex? - preguntó seria
- Te dije que te fueras. ¿Por que regresaste? - evite su pregunta
- ¡Responde! - dijo molesta - ¡Qué era esa cosa!
- ¡No lo sé! - respondí desesperada
- ¡Sí lo sabes y me lo dirás! - me tomo del brazo y me apretó con fuerza
- ¡Auch! - me queje - No lo sé Sofía. Y aunque supiera, no te lo diría.
Me soltó y me miro molesta.
- ¿Por qué? ¿No se supone que somos mejores amigas?
- Y lo somos. Pero no le puedo decir a nadie, me lo advirtieron - respondí
- Alex. Si alguien te está amenazando debes decirme - me tomo de las manos - Mi padre es Policía, el puede ayudarte
- ¡No Sofía!. Nadie puede ayudarme
- Alex - la interrumpo.
- Si yo le cuento a alguien sobre esto, en especial a tu padre - hice una pausa - Todos, incluyéndonos a las dos. Moriremos
- ¿Qué? - preguntó asustada.
Liu llegó a nosotras con una gran sonrisa. Tratamos de sonreir.
- Hey chicas - nos saludo
- Hola Liu - hablamos al mismo tiempo.
- ¿Qué tal su fin de semana? - pregunto mirándome con curiosidad.
- Aburrido - respondí
- Qué mal. - se encogió de hombros y se sentó a nuestro lado. - ¿Qué les parece si el sábado vamos al cine?
- Lo siento Liu. Pero no tengo ganas, mejor ve con Sofía.
- Vamos Alex. Será una manera de distraernos - me rogó
Sinceramente no queria salir. Pero si con eso podía estar lejos de mi casa. Aceptaba sin duda.
- Está bien.
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Creepypastas [Primer Libro]
Fiksi Penggemar¿Alguna vez imaginaron que tu mejor amigo puede ser un asesino? Alexa Williams no. Confió demasiado en su mejor amigo y por ese error está obligada a matar para siempre.