Narra Zayn:
-Hermano, ¿dónde te habías metido? -me dice Tyler mientras me pasa un vaso de vodka. -
-Había ido a mear. La cerveza baja rápido. - digo dándole un trago a mi vaso, entrecerrando los ojos por el ardor que puedo notar en mi garganta -
-¿Vamos a ir mañana a las carreras?
El castaño me mantiene la mirada intensamente, esperando mi respuesta.
-No. - me limito a decir de una forma seca. -
-¿Por qué no? - dice mi amigo extrañado -
-¿Lo has hablado con Miles ya?
-No.
-¿Y por qué coño siempre me bombardeas a mí a preguntas? Ya te he dicho que no voy a ir. Ni mi madre me pregunta tanto, joder.
-Quería preguntarte a ti antes de hablarlo con los demás, tranquilo fiera. Sabes que el mando en el mundo de las carreras lo llevas tú. Parece que el alcohol está empezando a subirte.
-Lo único que me está subiendo es las ganas de meterte un puñetazo, te he dicho que acabo de mear. Id mañana a partir de las 11, los cabronazos se van a las diez y media.
-¿Sin policía tantas horas, un sábado? - me dice alzando una ceja -
-Hasta ellos nos sorprenden a veces, hermano. - río y me devuelve la risa -
-Gracias, bro. Si cambias de planes, ya sabes. - me dice el castaño guiñándome un ojo y yéndose por detrás mía a seguir con la caza.
Y yo me limito a fundirme todo el alcohol que pueda haber en esta fiesta.
Tres horas después, 2:05.
-Mierda.
Me limito a decir mientras empujo a la morena hacia atrás para quitármela de encima.
Necesitaba salir, salir de allí y respirar. Bajo las escaleras de dos en dos, prácticamente corriendo. La música sigue rebotandome en los oídos y el alcohol me ha bajado de un plumazo.
Ando girando sobre mí mismo, intentando alargar mi vista, y choco.-Perdón. - digo distraído. Pero me agarran levemente del brazo -
Vuelvo mi cabeza para mirarla y me dedica una sonrisa tierna.
-Al jardín.
Confío en la rubia que tengo en frente mía. No sé si sabe lo que necesito ahora mismo, pero voy a hacerle caso.
-¿Al jardín?
-Sí, sí, ve. Corre. -me hace un gesto con la cabeza. -
-¿Cómo sabía donde estaba Alessia si no había pasado ni un segundo de la fiesta a su lado?
Vuelvo a mirarla, pero la pierdo de vista. Sólo puedo ver a decenas de chicos bailando y bebiendo. Y yo voy hacia la salida.
Abro la puerta de un golpe seco y suspiro de forma seca cuando el aire choca contra mi cara de una forma brusca.
-Sí. - susurro y ando con pasos de dos en dos hacia la chica del vestido rojo.
Ella no me baja la mirada ni un segundo.Me paro en frente de ella.
-Por fin.
-¿Por fin, qué? ¿Cuánto llevas buscandome? No soy una cría de diez años, Zayn.
-¿Qué hora es? - le digo cortandola -
-Las dos y cinco.
Mi cuerpo se relaja. Como cuando llegas a casa después de un largo viaje y te tumbas de nuevo sintiendo esa textura que no puede haber en ningún sitio más.
-Por fin.
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Protegerte
Teen FictionLa fusión de personalidades a veces puede ser explosiva. ¿Qué pasa cuando tienen que estar el uno para el otro a la fuerza? ¿Qué pasa cuando te propones tirar cada una de sus barreras? Los deberes sobrepasan los derechos, los sentimientos van a...