Déjame leer y releer tu cuerpo con mis manos y mis besos, una y otra vez hasta memorizar cada vibración, cada suspiro, cada gemido, cada detalle, para luego olvidarlo todo y terminar donde empecé y empezar nuevamente donde terminé. Una y otra, y otra vez. Déjame jugar a unir puntos sobre tu cuerpo con tus lunares y mi lengua empapada.
Déjame besar tus tobillos, tu espalda, tus manos.
Déjame intentar besar cada rincón de tu universo; deja que me pierda en el intento, y dé vueltas en círculos sobre tu piel desnuda. Déjame hacerte poesía esta noche, comerte a versos, mirarte a los ojos y hacerte el amor.
Déjame quererte hasta el cansancio, Déjate caer sobre mí. Una y otra y otra vez. Déjate.- Cristhian