Hoy ya no me caben tantas palabras en la garganta y por escrito me atrevo a decirte lo que tanto has querido saber y nunca has podido. Quiero decirte que te engañé, si, te he engañado, no una ni dos ni tres sino muchas veces. Es necesario que sepas que me acosté con cuanto tipo se me cruzó enfrente, que todo aquél que me dijera "eres bonita" de un tiempo para acá, era bienvenido a mis piernas. Y es que cómo serte fiel si fuiste un hijo de la chingada. Cómo ser honesta contigo si siempre dudaste de mí, incluso cuando aún yo todavía no era tan puta. También permíteme decirte que es mentira eso que dicen que una no siente nada si no está enamorada del hombre que la hace suya. ¡Es una vil mentira! Yo al principio me sentía una basura, una "prosti" en mis primeros acostones, pero después todo fue diferente. Comencé a disfrutar cada uno de los besos y caricias ajenas realizadas en mi cuerpo. Debo confesar que me gustaron casi todos, incluso los que no la tenían "tan grande" como tú lo presumías, pero que me hicieron temblar como una hoja caída de un árbol sobre un río, sobre el agua, en pleno otoño. Sé que con esto pensarás lo peor de mí y sinceramente me da gusto, porque con cada engaño que te hice, disfruté como nunca. Me sentí tan viva, tan plena, pero sobretodo, tan mujer. Ahora estamos parejos y a estas alturas y con tantos amantes tenidos, ya me da igual si perdonas o no tanto cinismo (yo lo llamaría justicia) de mi parte. Jódete amor mío, te mereces esto y más por haber sido tan mierda y tan poco hombre casi siempre. No niego que me hiciste feliz en algunos momentos, pero fue más la tristeza y la angustia de ver que un día sin más podías dejarme. Mis ruegos se convirtieron en coqueteos hacia otros hombres y mis lágrimas en orgasmos. De todos modos te amo, y dudo que alguna vez una mujer te ame igual o más que yo.
P.D.: Cuídate mucho, y si no te vuelvo a ver, gracias por haber descubierto en mí la gran ramera que puedo llegar a ser y que estoy segura, haría feliz a cualquier hombre.. #LoLeiPorAhi