Capítulo 7: Líder

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— Concéntrate —me decía Stephen mientras yo cerraba los ojos. Pero abrí un ojo para ver que hacía él y si yo no lucía estúpido.
—Cierra los ojos...— decía cerrándome los ojos. Y comencé a concentrarme. Te estarás preguntando: ¿Qué están haciendo? Bueno, Stephen me está enseñando cómo encontrar a otros mutantes mediante mi poder. Aclaro: sólo 2 telepáticos en el mundo podían usar su poder para encontrar mutantes y hacer muchas cosas más raras, fácil y rápido sin necesidad de ninguna máquina o cosa que los ayudara; esos eran Stephen y yo... y mi madre, pero ella ya no está.
—¿Por qué no lo haces tú?— dije abriendo un ojo. Stephen me miró y suspiró.
—Aquellos monstruos antimutantes hicieron algo que no pudiera nada más que leer mentes—
—¿Solo eso?— pregunté, desconcentrándome completamente y mirándolo.
—Sí... vamos, concéntrate— dijo mientras cerraba los ojos. Yo también cerré los ojos. Pero no pude llegar muy lejos.
—Ya podrás— dijo Stephen después de un rato sonriéndome y dándome una mano para que me levantara. Me levanté.
—Vamos a ver cómo sigue tu tío— dijo dirigiéndose hacia la puerta. Yo lo seguí.
Cuando llegamos a donde mi tío Stephen lo saludó y yo me quedé atrás mirando, apoyado en el marco de la puerta. Mi tío con la cara hinchada le sonrió a Stephen y le dijo algo que no pude escuchar por un ruido de voces en el pasillo.
—¿Cómo sigue tu tío?— dijo Robin asustándome. Emma estaba detrás de él con unas bandas en la mano.
—Está mejor. Creo— lo miré y no había curado por completo. —¿Y que no te tendrías que curar para este entonces?— pregunté alzando una ceja y antes de que Robin me contestara vino Emma e interrumpió.
—Ehm, ¡El muchacho este no ha parado de moverse y no quiere cambiarse las bandas! ¡Si sigues así no vas curar! ¿Sabes cuantas veces le he dicho que se quede quieto? 50. 50 veces y cada vez que le digo eso, hace algo y después se lastima más.— dijo enojada.
—Woah. Hakuna your tatas. Y no fueron 50, fueron 4 ¿ok? 4.— dijo virando los ojos y me miró.
—Yo tú voy q descansar y dejar que eso se cure— dije casi sonriendo al ver que Emma se alegró por qué yo estaba de su lado.
Robin gruñó y Em le dio una mirada de "gané". Y Robin arrastrando los pies se dirigió a su cuarto y Emma detrás de él.
—Felix...— escuché una débil voz que provenía del cuarto. Voltee a mirar, era tío.
—¿Sí?— le di una sonrisa.
—ven aquí— dijo moviendo su mano. Yo me acerqué. Stephen se fue del cuarto.
—¿Pasa algo malo?...— comencé a asustarme un poco.
—Nah solo quería decirte, que es importante que ejerces el lugar de tu padre lo más pronto posible...— dijo mirándome con sus ojos hinchados.
—No estoy pre-...— pero antes de que siga hablando me interrumpió con un "shhh".
—Nunca estamos preparados para estas cosas, además tienes a Stephen.— tosió —Odio estar así...— me miró —Encuentra a ese bastardo... y torturalo como me torturó a mí.—
—Debe estar escondido en donde menos lo esperemos... y ya cuando nos demos cuenta será muy tarde— dije
—Pero te tienen a ti— dijo sonriendo —... Nicholas tiene la clave de lo que le pasó a tus padres... lo tienes que encontrar...— dijo cerrando los ojos, creo que se durmió.
Aún que no quiera tengo que encontrar a ese hijo de puta, quiero saber lo que le pasó a mis padres.
—¿Está durmiendo?— escuché una vocecita detrás mío, era Chris.
—Sí— dije mirando a tío dormir.
—Emma quiere que vayamos a Sala de Control...—
—¿Y que no había explotado?— pregunté. Mi hermana me miró como si fuera idiota. Quizás lo era.
—No idiota, ya arreglaron bastante y tenemos que seguir, todavía hay mutantes desaparecidos y personas que saben dónde encontrar al Nicholas ese— dijo tomándome de la mano y jalándome hacia fuera del cuarto y pasaron por el pasillo hasta el elevador dónde iríamos a la van donde está Emma.
—¿A donde van?— escuché a Robin gritar mientas pasábamos cerca de su habitación, no le dije nada por qué Chris me estaba jalándome e íbamos muy rápido. Me duele el brazo.
Cuando llegamos abajo Harry abrió las puertas de la van y entramos.
—Buenos Días chicos— dijo Giselle que estaba sentado en el asiento del copiloto. Después que vi a Harry entrar en el asiento del piloto arrancó el auto. No sé por qué toda la prisa.
—Hola Giselle...— dije sin mirarla. Chris ya estaba hablando con ella y estaban sonriendo, Emma también. Yo me acerqué a Harry y le pregunté.
—¿Por qué tanta prisa?—
—Pues hay un muchacho que sabe algunos planes de Nicholas y hay que encontrarlo antes de que se vaya de viaje después de mañana.— dijo pisando el acelerador.
—¿Como saben de este muchacho?— pregunté siguiendo mirando a las chicas hablar de pelo y otras cosas de chicas.
—Uno de los capturados vio esa conferencia, pero no pudo escuchar lo que decían— aceleró más al llegar a la autopista.
—¡Harry vas muy rápido!— dijo Giselle desesperada.
—Yo sé manejar mujer, tranquila— dijo y yo negaba con la cabeza sonriendo.
—No se puede tranquilizar, ¿Y si chocamos?— dijo Chris
—No no vamos a chochar, por favorrr— le dije a las chicas virando los ojos.
—Y tú desde cuando hablas...— dijo Emma —En serio, cuando necesitamos que hables no hablas y cuando necesitamos que NO hables, hablas— dijo enfatizando la palabra "no" con un tono distinto.
—Ahora voy a hablar todo el camino... bla bla bla bla bla ¿Viste esa paloma Harry? Es muy rara.— dije molestándolas.
—Si es muy colorida— dijo Harry siguiéndome la corriente.
Y así seguimos todo el camino. Hasta que Emma nos pegó a los dos. Pero ya estábamos cerca y llegamos al instante.
—Bla bla bla bla...— seguía diciendo mientras bajaba. Las chicas me seguían viendo con odio. Seguimos por aquella cabaña hasta llegar al compartimento y entramos. Todo estaba todavía en procedimiento de arreglo, pero se veía genial como el primer día.
—Me imagino que tienen un plan para encontrar a este tipo ¿no?— dijo Harry caminando de espaldas.
—No, pero al menos sabemos dónde encontrarlo— dijo Emma mirándolo.
—No importa el plan, lo que importa es que entremos con estilo— dijo Giselle acompañando a Harry en caminar de espaldas y dándole una mirada de... como enamorada. Harry hizo lo mismo.
—Consíganse un cuarto por el amor a Dios— dijo Chris viéndolos y dirigiéndose al cuarto de entrenamiento. Los dos tortolitos quedaron más rojos que un tomate, después se fueron al cuarto de armas. Emma me miró.
—Vamos a entrenar... ¡Chicos salimos en 2 horas!— grito y escuché a todos gritar "Ok".
—¿Para qué quieres entrenar?— en serio no quería entrenar.
—¡No seas vago!— me pegó suave en el hombro— es que quiero ver si encontramos a mutantes...— sonrió.
—Está bien...— dijo suspirando y Emma dio un "Sí" gritado y me tomó de la mano y entramos a aquel lugar.
—Aquí entrenaban mutantes como tú...— se quedo un rato en silencio —bueno, ¿Que esperas?— dijo mirándome. Yo me senté e hice todo lo que Stephen me había enseñado. No encontré a nadie.
—Lo lamento...— dije
—¡Pues quizás tengas un que esforzarte más!— dijo yéndose, yo me quede en silencio. Sinceramente no sé que me pasaba, y mucho menos a Em. Me dirigí a ella y estaba en un pequeño cuarto con una gran pantalla con cálculos en él en idiomas que no entendía. Solo la acompañé en ver aquella pantalla enorme.

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