Capítulo 5.- Zona B

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–¡Tenemos un caso! –la voz de Cabe llenó el silencioso garaje. Entró seguido de la directora adjunta de seguridad nacional, Katerhine Cooper y de Mark Willis, representante de La central de inteligencia.

–¿Qué hace él aquí? –preguntó Toby mientras se acercaba a pasos acelerados.

–¿La CIA otra vez? –Sylvester dejó caer los lápices que estaba ordenando al ver al hombre, lo reconoció inmediatamente, aunque la primera vez solo había logrado verlo un segundo por la cámara del jet que había hackeado.

–Veo que ya se conocen –dijo Katerhine notando como los genios observaban al hombre de la CIA –¡Señor Curtis! , quite esa mirada –agregó al ver como Toby veía descaradamente a Willis con los ojos entrecerrados.

–Es muy desconsiderado de su parte pedirnos ayuda luego de que intentó eliminarnos –ignoró la solicitud de la mujer y solo se dirigió al hombre –¿Que quiere esta vez? ¿Se extravío otro de sus aviones ultrasecretos?

–¡Toby! –advirtió Paige que acababa de bajar junto a Walter, se alegró de haber bajado a tiempo para detener al genio de seguir hablando; últimamente el sicólogo se mostraba más extrovertido e hiperactivo de lo normal, antes ya hablaba demasiado, sin embargo los últimos días se había dedicado a sicoanalizar cualquier mínima acción de sus compañeros, se había pasado dos horas explicándole a Paige por que ella inconscientemente escogía ropa según su estado de ánimo, sometió a Tim, Cabe y Sylvester –Walter fue lo suficiente astuto para librarse– a sesiones de terapia gratuitas e involuntarias; incluso los genios se daban cuenta de que el actuar de Toby era una manera de distraerse de su preocupación por la inesperada partida de Happy, y nadie se había negado a su hora en el sofa.

–La central de inteligencia tiene un pequeño problema en su área de desarrollo tecnológico –para nadie pasó desapercibido el ligero tono burlesco en la voz de la vicedirectora –. Seguridad Nacional ha decidido prestar apoyo a la CIA mediante los servicios de Scorpion.

–¡Que afortunados! –exclamó Toby.

–Debido a interacciones anteriores, –continuó la mujer –mi presencia será obligatoria durante el transcurso de toda la misión para evitar que ciertos hechos vuelvan a repetirse.

–Eso si aceptamos el caso.

–El pago será en efectivo –habló por primera vez Willis –como equipo multidisciplinario pueden abordar el tema desde diferentes puntos de vista, algo que les ha sido de ayuda en otros caso. Además Seguridad nacional nos garantiza su discreción y eficiencia.

–¿Cuanto seria el pago? – todos se voltearon sorprendidos, Sylvester había hecho la pregunta, podían esperar esa pregunta de Toby e incluso de Walter, pero jamás de él.

–Un millones de dólares.

–No no no no –dijo Toby –La última vez que trabajamos con la CIA nos encerraron y casi nos matan "porque sabíamos demasiado" –hizo unas comillas con sus dedos para darle énfasis a las últimas palabras –y cuando nos ofrecieron un millón de dólares libres de impuestos acabamos encerrados en un búnker subterráneo y nos lanzaron un misil... ¡un misil!

–Larga historia –aclaró Walter a nadie en específico.

–Okay vamos, ¿Que es lo peor que puede pasar? –dijo Paige y al ver que Toby iba a responder agregó –no respondas –una vez que Tim se unió al equipo, Katerhine comenzó a explicar el caso.

– Ayer a las 3 de la madrugada la CIA fue víctima de un ciberataque masivo a las instalaciones del área 51 –Willis comenzó a enseñarles, en la pantalla, un mapa de las instalaciones –normalmente esto no sería un gran problema, tenemos firewall potentes y varias personas trabajando día y noche para rechazar cualquier tipo de ataque al sistema.

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