Capítulo 3.- Lizzy

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09 de Mayo 2011

Esa misma tarde Elizabeth sería dada de alta, por primera vez en su vida saldría de aquellas paredes blancas que habían sido su hogar durante los pasados tres meses. Happy la observaba dormir, se preguntaba si cuando creciera se parecería a ella o quizás se parecería a él, por ahora eran predominante los rasgos asiáticos heredados de ella, sin embargo el color de sus ojos aún era indeterminado. Pese a haber nacido con sólo veintiocho semanas de gestación se encontraba saludable, sólo había necesitado estar en una incubadora durante ocho semanas y por la potencia de su llanto, Happy se atrevía a decir que tenía unos pulmones fuertes y saludables.

−Hey, ¿tienes hambre otra vez? −había comenzado a moverse y quejarse, sintiéndose sumamente torpe, tomó a la niña de la pequeña cuna y la acuno en sus brazos mientras le daba el biberón −Hoy irás a casa −susurró mientras sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas, los médicos habían dicho que aún no podía ver al cien por ciento, sin embargo ella estaba segura de que aquellos ojos la veían −Alex y Carl serán grandes padres, tendrás una gran familia, que te amará y te protegerá −no había sido fácil tomar aquella decisión, se había pasado noches en velas pensando una y otra vez en que pasaría después. Le hubiera gustado decir que cuando se enteró de que estaba embarazada se había alegrado, e incluso le gustaría decir que tuvo miedo, o que quizás sintió que el mundo se le venía encima, pero no fue así, no hubo ningún tipo de sentimiento, simplemente se fue a dormir y al día siguiente consiguió una hora al médico, quien le dijo lo que ella ya sabía, tenía veinte semanas de embarazo, él no podía entender como no lo había notado antes; esa misma tarde comenzó a leer libros sobre maternidad, sobre cómo conectarse, sobre crianza respetuosa y muchos otros libros de maternidad y crianza recomendados en foro y blogs, a los días comenzó a hacer listas sobre lo que debía hacer y sobre lo que necesitaba, a los veinte días estaba totalmente perdida en su mente, y luego, colapso, se había ensimismado al punto de que se había olvidado de comer, no había dormido en más de una semana y finalmente había caído en lo que ellos llamaban la madriguera; un amigo la encontró desmayada en el departamento luego de que no le devolviera las llamadas, y un par de horas más tarde nació Elizabeth. Las primeras semanas Happy estuvo segura de que iría con ella a casa, pero con el paso de los días se dio cuenta de que había más que solo teorías, criar a un niño era más que establecer hechos, sin embargo su mente todo lo racionalizaba, un genio no había mas que establecer hechos.

−Hey −no se percató del momento en que había llegado el hombre −Sabes que esto no tiene porqué ser así −dijo mientras acerco su mano para acariciar la mejilla de la pequeña −Se que la amas.

−Esto no se trata de si la quiero o no −con la pequeña dormida en sus brazos se volvió para encarar Alex −Esto no se trata de lo que yo sienta −cerró los ojos para evitar que algunas lágrimas escaparan, supuso que sus hormonas estaban revolucionadas, tomo una profunda respiración antes de continuar −esto no se trata de emociones, se trata de hechos, y los hechos nos dicen que tú puedes darle algo que yo no.

−Yo...−pero no pudo continuar ya que Happy le puso a la niña en los brazos, actuó como si el alma no se le estuviera partiendo en pedazos y él fingió que no notaba que así era.

−Mientras ella esté bien y sea feliz sabré que he tomado la decisión correcta −Alex hizo algo que jamás en su sano juicio habría hecho, con su brazo libre atrajo y abrazó a Happy, cuando ella se separó, con su mano buscó tomar el delicado collar que estaba en su cuello, y lo siguió con sus dedos hasta encontrar el anillo que colgaba de él, por algún motivo no le extrañó que ella llevará su anillo de matrimonio colgado al cuello −Tenemos un trato.

−Hasta que la muerte nos separe −dijo él, pero no miraba a Happy ahora, observaba Lizzy en sus brazos, él y Carl habían acordado que Elizabeth era un nombre demasiado grande para una niña tan pequeña, así que buscaron un diminutivo.

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