Capítulo 8.- El Sr. de las flores parte 1

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—¿Entonces...? 

—Hace más de cinco años yo... — y ese fue el inicio de una de las tantas conversaciones que tenía pendiente, esperaba que las que seguían fueran más simples, cuando entregó a Lizzy lo hizo porque era lo mejor para ella, las cosas habían cambiado, y había muchas conversaciones pendientes, y las había retrasado solo por egoísmo, y miedo.

El encuentro entre abuelo y nieta fue sumamente emotivo para los participantes, Patrick estaba sumamente emocionado, y toda la conmoción fue quedando a un lado ante la súbita energía de la niña, que en cuanto supo quien era no dudo en ponerlo al tanto de su vida, sus gustos y disgustos. Mientras ella hablaba contando extrañas anécdotas, Alex hacia alguna acotación o explicaba las cosas como realmente habían sido. Los tres reían y hablaban animadamente. El perfecto ejemplo de familia feliz. Happy los observaba desde la puerta, memorizaba cada una de las anécdotas de la niña y sus reacciones. En un principio pensó en dejarles su espacio y abandonar el lugar, no obstante se quedó prendada de la imagen y no pudo más que observar.

Los días en el hospital pasaron rápidamente, y el alta médica implicó también una nueva despedida, Alex, Carl y Lizzy se despidieron entre lágrimas, aunque minutos después la niña reía nuevamente, gracias a Toby y a Patrick, que aliviaron la tensión del momento. A petición de Toby, apoyado por paige, Walter dió dos semanas libres a Happy, para que esta pudiera quedarse en casa cuidando de Lizzy. Pero no pasaron más de tres días cuando ambas estaban nuevamente en el garaje. Aunque Happy dejo alguno de sus proyectos de lado, para iniciar algunos nuevos con su hija, eran cosas pequeñas desde origamis, construcciones de Legos hasta mini robots con circuitos simples; a veces Toby, Sly o Ralph, incluso Cabe, se unían a ellas, el matemático había intentado en un par de ocasiones que el líder de Scorpion se uniera a sus juegos, pero este siempre declinaba la invitación alegando que tenía mucho trabajo pendiente y que no tenía tiempo para juegos. Era evidente para todos, incluso para los genios, que Walter intentaba evitar a la niña, al igual que todos, la había recibido con los brazos abiertos, pero no se acercaba a ella, ni ella a él, la pequeña se mostraba abierta y habladora con todos, pero con el genio no cruzaba más de un par de palabras, lo mantenía siempre al margen. Si bien lo notaban, nadie decía algo al respecto, ni siquiera Toby, quien tenía su hipótesis al respecto, pero no había hablado de ello.

Tras un par de minuciosas —y nada legales— investigaciones, Happy finalmente había escogido una escuela para Lizzy. Estaba convenientemente a una corta distancia de la escuela de Ralph y cerca del taller de su padre, quien se había ofrecido voluntariamente para retirar a ambos niños de la escuela y llevarlos al garaje cuando fuera necesario. Happy había acordado con Walter que Lizzy permanecería en el garaje después de la escuela, al menos durante dos meses, luego comenzaría a buscar una niñera, pero eso llevaría tiempo, ya que no podía meter a cualquier persona en su departamento, y mucho menos en la vida de una niña que no entendía el concepto de guardar un secreto, y estando en el garaje veía o escuchaba muchas cosas. De momento se apoyaría en el equipo y en Patrick, que estaba más que dispuesto a hacer de niñero.

Aquel día se cumplía una semana del ingreso a la escuela de Lizzy y Happy tendría una pequeña entrevista con la profesora, antes del ingreso a clases, para hablar sobre cómo había sido aquella primera semana. Normalmente Toby la hubiera acompañado, pero luego de que éste cuestionara y criticara duramente cada uno de los métodos de la profesora, frente a esta, y durante la primera entrevista, no creía que fuera a ser bien recibido. Sylvester también hubiera sido un buen apoyo, al menos moralmente, pero probablemente tampoco sería bien recibido, no después de haber buscado y encontrado todos los problemas de infraestructura de la escuela, haber hecho un informe con ellos y la manera de solucionarlo, enviándolo posteriormente a la dirección de la escuela, todo eso en los cuarenta minutos que estuvo en la escuela, mientras Happy y Toby tenían la primera entrevista de admisión. No era que a Happy realmente le importara lo que la maestra creía de ellos, pero hasta ella se daba cuenta de que era mejor no importunarla más, ella misma se había sorprendió cuando habían aceptado a Lizzy en la escuela.

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