Mar de sabanas, un bosque pintado en la pared que esta detrás de la cama, un suelo blanco y gélido, el aire acondicionado sopla todo se templa a sus 18° grados centígrados, en el techo y en la oscuridad unos destellos verdes bastante débiles, son las estrellas de plástico que colgó allí cuando era niña... las ve, son eternas, no se apagan ni vacilan, el bombillo se vuelve de ese mismo color verdoso, fuera de la fortaleza de su cuarto esta la noche.
Ella se arriesga y baja un pie y siente el frió recorriendo su pie derecho hasta su espalda, un escalofrío la sacude, comienza a lloviznar mientras sopla ligeramente una brisa con olor a tierra húmeda, le recuerda las noches de su infancia >vaya alex ¿En que te has convertido?< se pregunta, sonrie y recuerda cuando aun no tenía dientes... >vaya alex...< se dice mientras sonrie y se desliza una lágrima en su labio... el piso sigue frio, la temperatura deciende aun mas, la luna se va ocultando tras grandes y oscuras nubes grises, los vellos en sus brazos se erizan, se le marcan los pezones que olvidaron hace tanto el acostumbrador... ella levanta el pie, vuelve a su mar de sabanas mientras piensa >vaya alex...< y se seca la lagrima... lentamente se va convirtiendo en un tempano mientras se deja ir con la noche humeda. ¿La extrañara el suelo? ¿Te extrañaras? hay tanto que no desvela tu lagrima navegante de tus coloridas mejillas... pese a eso, que gratificante esa sonrisa de inocencia que perfectamente combinaste con el frio de esta habitacion tuya.
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Trasfondo sublime.
RastgeleLo que se calla y se traga siempre termina magullándonos el interior. Sobra decir algo sobre esto, el titulo habla por si solo. Quien aun no lo comprenda, necesita arriesgarse a leer.
