Y me abrazo por detrás, me apretó fuertemente mientras su nariz hurgaba mi cuero cabelludo, sus brazos no soltaban la presión, mis ojos no se podían mover a ningún lado mi cuerpo estaba en shock, es indescriptible lo que puede hacernos colapsar un abrazo que no se espera, lo que nos penetra una nariz curiosa y la correa de fuerza que nos comprime los temores que son unos simples brazos que nos atan de atrás.
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Trasfondo sublime.
De TodoLo que se calla y se traga siempre termina magullándonos el interior. Sobra decir algo sobre esto, el titulo habla por si solo. Quien aun no lo comprenda, necesita arriesgarse a leer.