La veo a diario, ella y yo vamos al mismo gimnasio, usamos las mismas maquinas, escuchamos la misma música, hacemos las mismas rutinas, llegamos a la misma hora y nos vamos a la misma; es la mejor parte de mi día.
Me contó de su trabajo, de cómo el ser abogada le absorbe tiempo y energía, como la estresa, me contó también que necesitaba un escape de la rutina de su vida, que veía todo demasiado monótono y que por eso quiso hacer un cambio.
Me contó de la vida amorosa con su esposo, el cual también abogado, nunca esta en casa, en como solían darse pequeños detalles desde el día que se conocieron en las practicas, de cómo la pedida de mano fue la mas romántica que pudo haber deseado, de la luna de miel de cuentos de hadas que pasaron en Arabia, de la casa y el barrio perfecto donde viven.
Me contó también de cómo esa llama o ese amor tierno, maravilloso y de cuento de hadas ha ido desapareciendo, de cómo el ya no pasa en casa y ella no le gusta la soledad.
Yo le conté de mi vida en pequeños aspectos, para que detallar, aun no, lo reconozco, la chica me flecho del primer día en que la vi, fue la razón por la que me acerque, para mi era una presa fácil, una sesión de sexo semanal, pero con el tiempo, las rutinas, la música y su total confianza en mi hizo que me fuese acercando a ella, me perdí, lo reconozco, me perdí de amor por Clarke Griffin; todo empezó un día que ella llego sin la sonrisa eterna al gimnasio.
- Hola bonita- era mi forma de saludarla, yo ya había comenzado la rutina en la caminadora, pero ella solo se sentó en el banco unos metros mas allá cabizbaja.
- Hola Lex- vi como jugaba con sus dedos sin mirarme, me limpie el sudor con la toalla que llevaba al cuello y me baje de la caminadora para sentarme a su lado.
- ¿Que sucede?- ella me miro y vi como se le comenzaban a formar pequeñas lagrimas en el contorno de sus ojos.
- Lo ha olvidado sabes- dijo, no era una pregunta.
- ¿Qué cosa?- la verdad no entendí nada.
- Bellamy- hice una mueca de repudio odiaba al imbecil- ha olvidado nuestro aniversario, se levanto como todas las mañanas, en completo silencio, yo me hice la dormida y espere, antes el siempre me sorprendía con un desayuno en la cama, pero este año el solo....- la chica se sorbió la nariz- el solo se fue como todos los días, sin despedirse siquiera.
- Dios, Clarke, lo siento- la abrace, era lo único que pude hacer, no sabia como confortar a una chica en un caso así.
- No te preocupes- me respondió colocando su cabeza en mi hombro- no es tu culpa.
Estuvimos así unos minutos, yo sobandole el brazo y ella con su cabeza en mi hombro, me percate de que olía a duraznos, bueno no ella, seguramente la crema corporal o el producto para el cabello.
- Entonces, no haras la rutina hoy- me anime a decir, ella levanto su cabeza y me miro a los ojos, al menos ya no tenian lagrimas.
- no estoy de ánimos Lex, pero no quería llegar a casa sola, de seguro esta con sus amigos, y mis amigas todas ocupadas- dio rascando su cabeza.
- Bueno, yo ya habia acabado de todas maneras- dije poniendome de pie y dedicandole una sonrisa- dame unos minutos.
La chica iba a decirme algo, pero no le di tiempo, solo bese su cabeza y parti rapidamente a las duchas, si el idiota de su marido no le daba el tiempo necesario, no seria yo quien lo hiciese.
Y asi parti con ella, dejamos el gimnasio por que ella decia que no tenia las fuerzas o el animo para una rutina de ejercicios, pero que tampoco queria dejar de verme porque necesitaba una amiga que la ayudara a desconectarse de la rutina de su vida y su matrimonio que iba cada vez mas decayendo, primero eran salidas como caminar por el parque, tomarnos un café cada dos días a la semana, me sentia bien con ella , al igual que ella conmigo, pero yo no queria ser su amiga, el problema era que ella me veia de ese modo y a pesar de estar ella casada yo queria que eso cambiara, asi que para darme el valor un dia la invite a bailar.
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Clexa One Shots
FanficBreves historias de un capitulo Se recomienda leerlas con la música sugerida. 100% Clexa Si puede deje su comentario de que les parece, pues sus palabras me hacen querer inspirarme más seguido.