Capítulo 13

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Sea bienvenida la mañana, que llega con esperanza y con condena.

Sea bienvenida la tarde, que llega con aburrimiento y cocina de alimentos no muy agradables para una vegetariana con tendencias y deseos veganos.

Sea despreciado el dolor que lastima su corazón, y el mío también.

Sean liberados esos animales que serán alimento de mi familia y de Cristian hoy, que sus mentes sean liberadas.

Sean...libres.

Sea...libre.

Un poco más que ayer, aunque sea un poco menos que mañana.

Por favor.

Pablo quería que cocinara algo que pareciera fino, pero a la vez, algo que fuera barato, así que prepare dos platillos, uno de carne y otro vegano, para ayudarme a pasar por eso.

Y tenía a Javier para platicar

Javier: Me qebro la cabeza intentando pensar en como te dare clases de boxeo

JenniferM: No lo se yo tampoco .-.

Javier: Quieres salir en una cita conmigo hoy???

JenniferM: No lo se... mi castigo.

¿Podría deshacerme de él?, tal vez... si buscaba ser convincente...

JenniferM: Bien, pero que sea un lugar poco publico para decirle a Pablo que ire con mis amigas, porq sino , no me dejara salir

Javier: A la orden, te encuentro en???

JenniferM: La casa de Francisca donde me dejast la otra vz.

Javier: Bien 😊

Después de eso, decidí que tendría que explicarles a mis amigas de lo que haría para que me cubrieran.

Grupo: JAAF

JenniferM: Chicas me podrían cubrir hoy?

Alexxx: Porq???????

JenniferM: Javier me invito a salir y estoy castigada tal vez si le digo a pablo que salgo con usds me deje salir

AsR002: Mmm... no lo creo.

AFrancisca: No seas aguafiestas Astrid

AsR002: Lo sientooo Francisca 😝

JenniferM: Le dije a Javier q m recogiera en la casa de Francisca.

AFrancisca: Con q aventándome responsabilidades??

AFrancisca: Oka t ayudare...

Alexxx: nuestra chica ya esta sacando su lado oscuro wuuu.

Dejé de mensajear con ellas y terminé de hacer la comida y acomodar todo para la cena con Cristian.

Entre a la habitación de mamá y le di un cambio decente de ropa, esta vez no grito, ni se enojó, era lo que los antidepresivos hacían por ella.

Peine a mi madre y dejé que se maquillara sola, ella veía un punto inexistente en el espejo.

–Tienes que estar despierta cuando llegue Cristian–le advertí–, sino Pablo se enojara.

Ella seguía silenciosa.

–¡Mamá! –le dije.

Asintió.

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