SIEMPRE FUISTE TÚ (Suga y tú)

Capítulo 2

La clase pasó todavía más rápido. Probablemente porqué mi mente estaba ocupada en buscar formas de matar a Suga en vez de prestar atención a lo que el profesor explicaba.

Al sonar el timbre, el último timbre, el que te avisa de que ya puedes irte a tu casa de una vez por todas, me fui rápidamente a esperar a Jin fuera.

- ¡__, __!, ¡espérame! - escuché una voz femenina que reconocí en seguida al cabo de pocos minutos esperando en las grandes puertas de cristal.

- Sookie - dije con una sonrisa.

- Lo siento, hoy no pude ir a verte en el recreo - jadeó ya que, al parecer, había venido corriendo.

- ¿Te castigaron de nuevo? - agachó la mirada mientras soltaba una risa nerviosa - nunca cambiarás - dije riendo.

Sook y yo nos hicimos amigas un mes después de entrar en el instituto.

*FLASHBACK*

Estaba realmente nerviosa, hoy es el primer día de insistuto, al fin era el último año. El corazón se me iba a salir del pecho, incluso creo que dejé al pobre Jin sordo de tanto chillar lo nerviosa y emocionada que estaba. Mis nervios aumentaron al estar en frente de la gran puerta de cristal. Prácticamente me escondí detrás de Jin mientras entrábamos.

- Puedes salir de ahí, no te comerán. La mayoría son los mismos - dijo Jin riendo sin dejar de caminar hacia la lista que nos indicaría nuestra taquilla y clase.

Siempre había tenido un pánico terrible a los primeros días de curso.

Me posicioné a su lado no muy convencida.

- ¿Lo ves? Todo irá bien - dijo decidido.

Llegamos a la pared donde se encontraba la lista y buscamos nuestros respectivos nombres.

- ¡Nos ha tocado juntos! - grité emocionada, a lo que todo el mundo me miró, haciendo que bajara la mirada avergonzada.

Realmente habíamos tenido suerte, era el primer año en el instituto que nos tocaba en la misma clase. Aunque nuestras taquillas estaban considerablemente lejos, yo la tenía en una punta del instituto, y él en la otra. Pero no me quejo, al menos estábamos en la misma clase.

Caminamos primero a su taquilla, que era la más cercana, y luego a la mía. Una vez cada uno tenía los libros necesarios, fuimos a nuestra clase con tranquilidad, no teníamos necesidad de correr ya que era temprano.

Jin se paró a unos cuantos metros de la puerta para atarse el zapato y yo entré a la clase de mientras para coger sitio.

Al entrar me encontré con Yang Mi y su grupito de zorras mal maquilladas y extremadamente escotadas: Haneul y Sun Hee. Se creían las dueñas del instituto y básicamente tenían al 96% de los chicos del instituto bajo sus pies. Pero hoy no estaban solo ellas, había una chica más.

Empezaron a reírse mientras susurraban cosas y me seguían con la mirada.

Sentí un fuerte ruido de pasos, pero no hice caso, solo me dirigí a un sitio que me gustó. Dejé la mochila colgada en la silla y de reojo vi a la nueva del grupito en frente mío. No le tomé importancia hasta que escuché la mochila caerse al suelo, la había tirado descaradamente.

- No puedes sentarte ahí - dijo autoritaria.

- ¿Y por qué no? - dije vacilante con una ceja arqueada.

Lo que más odiaba en este mundo eras las personas este tipo.

- Nosotras nos sentaremos ahí - respondió convencida.