SIEMPRE FUISTE TÚ (Suga y tú)

CAPÍTULO 12

Comimos entre risas causadas por sus miles de tonterías una vez las pizzas llegaron, y la verdad es que me fue imposible no reír. Cada vez que apagaba un poco mi sonrisa ellos se las ingeniaban para volver a hacerme reír como loca.

La tarde pasó volando y llegó la noche. Tuve una batalla interna sobre si debería ir a casa de Jin o no esta noche, no duró mucho ya que enseguida los chicos se dieron cuenta y me dijeron que me quedara en casa. "Nosotros intentaremos cocinarte algo decente", esas fueron sus palabras.

Te echaré de menos limpia y querida cocina mía... disfruta del poco tiempo que te queda.

Quise ayudarlos, pero no me dejaban hacer nada más que no fuera estar en el sofá y escuchar las pequeñas burlas hacia Namjoon ya que "cortaba las verduras igual de grandes que una mano de gigante". A causa de ello, quedé dormida.

Abrí los ojos lentamente y me encontré con algo que me dejó sorprendida y confusa.

"¿Qué hago aquí?" pensé extrañada.

Todo tipo de vehículos circulaban a toda velocidad por la gran carretera.

Empecé a ver una luz cada vez más cercana, abrí los ojos asustada al darme cuenta de que estaba a punto de ser atropellada por un gran camión blanco, pero eso no ocurrió, haciendo que mi asombro creciera.

El camión me atravesó sin más, como si fuese un holograma.

Me miré asustada.

"¿Acaso estoy muerta?" - pensé con algo de miedo a la respuesta.

Vi a lo lejos, aunque tampoco tanto, una escena a cámara lenta.

Un accidente entre un coche rojo y otro negro. El coche negro era el más afectado de los dos. Habían ambulancias y coches de policía, sin contar la gente que se puso alrededor.

La curiosidad me pudo, así que me dirigí al accidente.

Atravesé a la gente para ver mejor que pasaba.

El conductor del coche rojo, y al parecer el que lo provocó todo, salió del coche. Su melena se movió con el viento al salir del coche y la sangre caía desde su frente. Era yo.

Me quedé paralizada ante eso.

Los médicos sacaron uno a uno a las personas del coche rojo.

Aquella inconfundible sudadera ahora llena de sangre, aquellos ojos que inspiran alegría... mi hermano.

- ¡Noo! - grité tan fuerte, que podría haberme quedado afónica.

Empecé a llorar desesperadamente mientras me acercaba a él, pero no llegué a lograrlo.

Narra Hobi:

- ¡Noo! - se escuchó desde el salón.

Ante aquel grito, a Sook se le cayó un vaso al suelo, a Kookie se le derramó el aceite el cual estaba vertiendo en la sartén, Tae por poco grita también, Jimin, que trataba de enseñar a Nam a cortar bien las verduras, por poco se corta y Namjoon y yo nos giramos rápidamente.

Corrí y salté varios objetos para llegar lo antes posible a __, al igual que todos los demás.

Me quedé paralizado al verla sentada hecha una bolita, con los ojos rojos e hinchados.

Narra __:

- Pequeña... - al sentir sus brazos rodeándome, sentí tranquilidad, pero aún así las lágrimas no paraban de brotar.

Desde que en las noticias vi aquel telediario que anunciaba la muerte de mi familia, estuve teniendo la misma pesadilla todas las noches. Los mismos pensamientos, el mismo número de coches... setenta blancos, cuarenta y siete rojos, tres verdes, treinta azules y diez grises.

Pensé que ahora que había vuelto mi hermano a la vida, por decirlo de alguna forma, la pesadilla se esfumaría.

 Al fin y al cabo, la primera noche desde que me enteré, si, en la que me emborraché, no la tuve.

- Te ahogarás si sigues llorando, enana - le conocía lo suficiente como para saber que ese fue un intento de animarme.

Pero en ese momento no tenía fuerzas ni para pegarle en el hombro, decir que "yo no era bajita, sino que él era muy alto", "solo soy unos pocos centímetros más baja que tú" y llamarle "árbol con piernas", como siempre hacía cuando me llamaba enana de pequeños.

Hoseok se giró para ver bien a los demás y yo aproveché para levantar un poco la mirada y hacer lo mismo.

Todos ahí menos Jimin y mi hermano sabían sobre mis pesadillas.

- Hablemos arriba un rato, pequeña - dijo Nam mientras se acercaba para finalmente y para mi sorpresa, cogerme en brazos y llevarme a la habitación.

Una vez allí, me sentó en la cama, me revoloteó el pelo un par de segundos y se sentó a mi lado.

Narra Hobi:

Jimin, Tae y yo seguimos haciendo la comida de mientras Nam y __ hablaban ya que Sook fue un momento al lavabo. 

Solo quedaba esperar un poco a que la comida estuviera lista del todo, así que fui a mi habitación a cambiarme ya que me había manchado la camisa y de paso, ponerme algo más cómodo.

Me paré en seco en la puerta del lavabo al escuchar a Sook decir "no puedo, __ está en su habitación".

Estaba dispuesto a seguir el rumbo hacia mi habitación ya que pensé que podría estar hablando con Jin, el cual podría haber llamado para preguntar por ella ya que los enfados no suelen durarle mucho, pero al escuchar de nuevo a Sook hablar, diciendo "Yang Mi, hay más gente aquí", me puse a un lado de la puerta y me pegué más para oír mejor.

Los chicos me habían hablado un poco sobre Yang Mi y lo que le hizo a __.

Con suerte, pude escuchar también lo que Yang Mi decía ya que debía estar gritando.

- ¡Pues te las arreglas! todos creen qué eres su mejor amiga, ¿no? ¡utiliza eso e invéntate alguna excusa!

- ¡No es tan fácil! - gritó en un susurro.

- No me importa lo difícil que sea, entérate de lo que dicen ahí dentro, ¡de todo lo que le pase a esa zorra!. Ese era nuestro trato, ¿no? te ganabas su confianza, te hacías pasar por su amiga inseparable y me contabas todo lo que sucediera y así, yo utilizaría esa información en su contra para humillarla, ¿verdad?

Un silencio inundó el lavabo por unos segundos.

- S-si...

- Y a cambio, cuando lo lograra, serías mi mano derecha, ¿¡me equivoco!?

- No, Yang Mi...

- ¿¡Entonces por qué no estás cumpliendo tu parte!? ¡ve ahora mismo y entérate! - se escuchó un "pip pip" que indicó que Yang Mi había colgado.

Se escuchó el grifo y luego la puerta se abrió.

Sook no se dio cuenta de mi presencia ya que pude intuír  que se dirigía a la habitación de __ (algo no muy difícil de darse cuenta), que se encontraba por el otro lado de donde yo estaba.

Le agarré de la muñeca, impidiendo que diera un paso más y provocando, a su vez, que Sook se asustara.

- ¿Dónde crees que vas? - pregunté frío y claramente enfadado.

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¡Hola de nuevo! cuánto tiempo, ¿no? siento eso... ¡pero no pude escribir literalmente nada!

Lo que importa es qué volví... ¿cierto? ¡Espero que os haya gustado el capítulo! 

y ahora... ¡pregunta! bueno, hoy son dos : ¿QUIÉN SE ESPERABA LO DE SOOK?  ¿QUÉ CREEN QUE PASARÁ?

Comenten, voten y denle mucho amor a este fanfic, muchos besos y abrazos virtuales ¡nos vemos pronto! <3