CAPÍTULO 6

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Se miraron entre ellos y Tae suspiró para luego coger una silla y ponerla junto a la camilla.

- __, la verdadera razón por la que volví a Corea es que... - cogió aire - Hoseok y tú madre siguen vivos.

- ¿Qué? - dije con un hilo de voz.

El aire en la habitación estaba tenso e incómodo.

 - Contactaron con mi madre - explicó.

Aún que estaba segura de haber visto a mi hermano, estaba atónita, al igual que todos.

- ¿Están en Corea? - le pregunté aguantando las lágrimas, a lo que asintió. - quiero verles - dije decidida.

- ¿Estás segura? - dijo Namjoon con preocupación mientras se sentaba en el borde de la camilla.

Asentí demasiadas veces.

- Muy bien... - suspiró -llamaré a Hoseok para que vaya a tu casa pasado mañana, así p...

- ¡No! - le interrumpí para luego carraspear - digo que... quiero verlo hoy.

- Es muy pronto- afirmó Jungkook, a lo que negué.

- Quiero verle - miré a Tae. - por favor... llámale.

Taehyung asintió con una sonrisa débil y salió de la habitación mientras toqueteaba su móvil.

Estuvimos hablando un rato, y Tae volvió a entrar a la habitación. Le miré expentante y muy, pero que muy impaciente, esperando a que formulara palabra.

- Llegará en diez minutos - habló al fin.

Inconscientemente, cogí y apreté la mano de Jin la cual estaba sentado al lado de la camilla, en la silla que Tae dejó libre.

Suga chasqueó la lengua y se fue de la habitación con aire seco y las manos metidas en los bolsillos del pantalón.

- Ellos dos se llevaban muy bien aunque no lo pareciera, puede que él sea el que no está preparado para verle - dijo Jimin.

Pasaron cinco minutos en los que los chicos intentaron calmarme ya que realmente me sobresalían los nervios hasta por las orejas. La puerta se abrió, apreté todavía más la mano de Jin y por poco me da un paro cardíaco.

Resultó ser Suga el cual bebía una soda y llevaba un batido de chocolate en la mano restante. Se acercó a la camilla y me ofreció el batido.

- Relájate - dijo seco.

Cogí el batido muy sorprendida por el simple echo de que él me compro algo, pero todavía más porqué me había traído justamente la marca que más me gustaba de pequeña y que dejé de beber hace un par de años debido a que en muy pocos sitios seguían proporcionando.

"Una simple casualidad" pensé.

 Aún así, inconscientemente, se lo pregunté.

- ¿Cómo sabes que..

- es la primera que encontré - me interrumpió mientras volvía a la silla en la que estaba sentado.

Lo que yo decía, una simple casualidad.

- ¿Y nosotros qué? - dijo Jimin como un niño mientras hacía un puchero.

- ¿Quién dejará a Jin sin mano, ella o vosotros? - respodió para a continuación beber un poco de soda.

Ante eso, solté la mano de Jin, avergonzada.

- Lo siento Jin- me disculpé con una risa nerviosa, a lo que negó.

SIEMPRE FUISTE TÚ (Suga y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora