Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)

Vacaciones...

Había sido un día largo para nuestros amigos los yordles, pero sobretodo para Teemo, Tristana, Veigar, Lulu y Rumble, los cuales habían sido invocados varias veces para combates larguísimos y difíciles, pero todo terminó bien para ellos, ya que hoy día comenzaban las vacaciones de campeones, por lo que podrían dejar la agitada Liga para poder tomar un descanso.

Tristana estaba en la puerta principal del Instituto, tenías sus maletas listas y estaba esperando a que llegara Teemo. Fue muy agradable poder disfrutar de la tranquilidad de la tarde luego de tanto ajetreo, incluso las cosas simples parecían ser mas importantes fuera de los Campos de Justicia. Las aves por mencionar un ejemplo, ya que lo único que llenaba ese vacío silencioso en los campos de batalla era el ruido de las espadas chocando y las armas disparando. En ese momento la artillera decidió que le gustaban las aves, a lo mejor se compraría una cuando pudiera.

-Me pregunto si a Teemo le gustaran los pájaros...- Dijo ella.

-No sé que pensara él, pero yo amo los pájaros.- Rumble había terminado de bajar las escaleras y Tristana se giró para darle una sonrisa para su beneficio en lugar de lo que sentía. -Por cierto Trist ¿A donde vas a ir cuando lleguemos a Bandle?-

-Volveré a casa, mis padres siguen viviendo en una granja ubicada en el lado oeste de la ciudad ¿Qué hay de ti Rumble?-

-Aw, que suerte de poder estar con tu familia. Yo volveré a mi tienda, hay buenas partes allí y tal vez pueda hacer alguna que otra cosa con mi chatarra. Cuando puedas vienes y a lo mejor hacemos algo.-

-Suena bien.- Tristana asintió algo distraída.

-Por favoooorrr!- Lulu venia siguiendo a Veigar el cual venía con un libro y unos cuantos frascos de magia.

-No Lulu, mi trabajo es importante si quiero tener la esperanza de gobernar el mundo algún día y ni tu ni esa rata infernal pueden interferir con mi trabajo!- Veigar fue fuerte con su respuesta.

-Pix y yo podemos estar tranquilos, y también podemos hacerte compañía en caso de que tu brillante mente haga ka-boom-

-Mi nunca explotará!- El hechicero rápidamente se defendió alzando la voz.

-Aww, ustedes dos son tan adorables.- Comentó Tristana desde un lado.

-Silencio artillera!- Dijo Veigar. -Ok Lulu, tu puedes venir conmigo a mi laboratorio, pero si veo aunque sea una, pero una sola cosa rota... y haré que el sufrimiento eterno caiga sobre ti!-

-¡Yeiii! Lulu abrazo a Veigar mas fuerte de lo que a él le hubiera gustado. -Te prometo que me portaré bien.-

-Oigan ¿Alguno de ustedes ha visto a Teemo?- Dijo Tristana.

-No creo que vaya a tomar vacaciones. ¿Recuerdan cuando tuvimos un mes libre y él se quedó aquí? Osea ¿Quién es tan tara...- Rumble dejo de hablar cuando el yordle mencionado había hecho acto de presencia.

-Hola chicos.- Teemo andaba con una gran bolsa de lona encima de su hombro.

-Retiro lo dicho...- Dijo Rumble. -¿Qué llevas ahí? ¿Mas mapas y cosas militares?-

-No, no del todo Rumble, empaqué algo de ropa, pero sinceramente nunca he estado de vacaciones, así que no estoy muy seguro de que voy a hacer.-

-Ya basta de esta charla sin sentido!- Grito Veigar. -Vámonos Lulu, mi laboratorio queda lejos y no pienso perderme el tren a Bandle.-

A pesar de que el hechicero solo se dirigió a Lulu, el resto de los yordles pensó que perderse el tren no sería la mejor forma de empezar sus vacaciones por lo que siguieron al Pequeño Maestro Del Mal. Rápidamente todos llegaron hasta el tren, el cual estaba detenido y parecía estar esperando por ellos, porque tan pronto como entraron el tren partió hacia la Ciudad de Bandle.