Irene

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Pero en ese momento, el explorador recordó algo muy importante. Mientras pasaban por un vecindario lleno de casas que parecían ser todas iguales, a Teemo se le iluminaron los ojos y se detuvo.

-Tristana espera.- Dijo él a lo que ella se volteó.

-¿Qué pasa?-

-Mi hermana vive aquí, ¿que tal si vamos a saludarla?- Dijo Teemo señalando la casa que tenia el numero 32.

Tristana le sonrió. -Claro Teemo, yo también quiero conocer a tu hermana y si lo recuerdo bien tú me prometiste que me la presentarías no?-

-Bueno, creo que ha llegado la hora de que la conozcas.- Ambos pasaron por el pequeño porche que daba al jardín de la casa y se dirigieron a la puerta, Teemo se acercó y dio unos pequeños golpes.

Un yordle de color azul grisáceo les abrió la puerta, tenía cabello largo, ojos marrones y una barba que parecía haber sido dejada sin afeitar por unos días, en su mano tenía una botella de soda. Cuando vio a Teemo sus ojos se pusieron como platos.

-¿Teemo?- Dijo el yordle levantando la ceja.

-Hola Paul.- El explorador le sonrió. -¿Esta Irene?-

Paul fue a darle un abrazo a su cuñado y aprovecho de darle un rápido saludo a Tristana antes de gritar hacia el interior de la casa. -Irene, tu hermano vino a visitarnos!-

-¿¡Que!?- Respondió una voz femenina llena de vida y alegría.

-Que Teemo vino a vernos!- Dijo Paul de nuevo.

En ese momento, una yordle similar a Teemo apareció en la puerta, tenía el mismo color de pelaje y rasgos faciales al explorador, un cabello largo y sedoso y llevaba puesto un hermoso vestido verde, y hacía juego con sus ojos del mismo color, en su rostro se podía ver alegría, felicidad y amabilidad.

Apenas vio a Teemo, la chica se tapó la boca dejando escapar un chillido de alegría. -¡Teemo!-

-Hola hermanita.- El explorador le sonrió y abrió los brazos para recibirla, los hermanos compartieron un fuerte abrazo, repleto de amor y alegría. Tristana lo único que podía hacer era sonreír enternecida, ya que pudo ver lo mucho que Teemo quería a su hermana menor.

Cuando se separaron Irene pudo ver a Tristana. -¿Ella es la chica de la que me hablabas tanto en tus cartas?-

-Eh... s-si...- Dijo Teemo algo sonrojado.

-Encantada de conocerte Tristana, Teemo me ha contado mucho sobre ti.- Ella le sonrió saludándola con la mano, un saludo al que la artillera respondió con gusto.

-Opino lo mismo Irene, es un gusto conocerte.- Tristana le sonrió.

En ese momento Paul las interrumpió. -Me puedes dar tu autógrafo Tristana? Por fisssss.-

-Paul, compórtate.- Irene le dio un ligero golpe con el codo.

-Eh, sorry linda.- Respondió Paul rascándose el cuello algo avergonzado.

-Por cierto Tristana, mi hermano no mentía cuando hablaba de lo bonita que eras.- Ese comentario hizo que Teemo abriera los ojos por completo y se sonrojara por completo como todo un tomate. Tristana también lo miro y estaba tan sonrojada como él. Irene al ver esto se dio cuenta de su ligero error. -Ups, creo que hablé de mas.-

-Lo hiciste amor...- Añadió Paul.

-Bueno ¿Y que hacen afuera? Adelante pasen, están en su casa.- Dijo Irene

-Gracias Irene.- Respondió Teemo a lo que él y Tristana entraron en la casa.

-Que linda casa...- Tristana observo el interior de la casa, había una mesa de 6 lugares, unos sillones, una pequeña televisión, más allá estaban el baño y la cocina, también habían unas escaleras que daban acceso al segundo piso donde estaba la habitación. Pero los ojos de la artillera se centraron en un estante donde había varias fotos. Había fotos donde salía una familia de yordles en un campo militar, un adulto con una cara seria, una madre sonriente y tres niños con ellos de los cuales uno ya había alcanzado la adolescencia mientras que los otros seguían siendo niño y niña respectivamente. Tristana los reconoció al instante, eran Teemo e Irene cuando eran niños, y ella pensaba que Teemo se veía muy lindo cuando era niño, también vio que el adolescente que estaba con ellos era su fallecido hermano mayor Johnny. Entre otras fotos de la familia, había una donde estaban Irene y Paul después de su boda, la chica estaba radiante con su vestido de novia mientras que el marido estaba con un look más elegante que el de estos días, detrás de ellos se podía observar a Teemo vestido con un traje de etiqueta para la ocasión, todos salían en la foto sonriendo de felicidad, lo que hizo que a la artillera se le formara lentamente una sonrisa.

Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora