Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)

Pelea en la taberna

—Vamos Teemo! El taxi no va a esperar por siempre! —exclamó Tristana mirando al conductor con una mirada de suplica para que esperase un poco más. El conductor suspiró y señaló el contador que seguía subiendo.

Finalmente Teemo salió de la estación con su maleta. —Ya llegué cariño, perdón la tardanza... es que mi maleta se había perdido... —Para sorpresa de muchos, Teemo no estaba usando su habitual atuendo de explorador, de hecho llevaba una chaqueta negra para abrigarse del viento que corría en esa instancia del día.

—Descuida, al menos llegaste hoy —Tristana rió y ambos subieron al taxi el cual partió de la estación de Bandle.

Sin embargo, hubo algo de lo que la pareja no se enteró, y es que Rumble los había estado observando, con una mirada llena de desprecio. Tras apagar el cigarrillo que estaba fumando, el mecánico regresó a su casa.

Rumble ingresó a su morada, y observó lo oscura y solitaria que esta estaba, casi tanto como él. Sacó una cerveza de su nevera y encendió el televisor antes de echarse en el sofá. El mecánico solo se limitó a abrir la lata y dar un sorbo, no estaba de humor, o mejor dicho su persona no se encontraba bien.

—Y ahora en la sección de deportes comenzamos con fútbol soccer; en el día de hoy el Bandle FC venció al equipo del Mothership United por 3 goles a 2 en lo que fue un partido sumamente emocionante... —

Con un suspiro, Rumble desvió toda la atención del televisor, y volvió a las escenas que había visto durante los últimos días, en particular una escena que encendió la llama dentro de su mente. Tristana y Teemo, juntos, tomados de las manos y compartiendo un apasionado beso lleno de amor, justo frente a sus ojos incrédulos. El corazón de Rumble estaba destruido... Tristana, la única yordle que había amado en toda su vida, estaba con alguien más, peor aún, ese alguien era Teemo, un yordle al que Rumble no consideraba ni siquiera minimamente digno para estar cerca de su artillera.

Apretando la lata de cerveza, Rumble frunció el ceño a medida que pensaba más y más en el tema, con un montón de cuestionamientos pasando por su cabeza...

—¿Por qué tuvo que terminar así?
¿Por qué esto me causa tanta rabia?
¿Por qué Teemo?
¿Qué tiene él que yo no tenga?
¿Acaso no soy lo suficientemente bueno?—

Finalmente Rumble se hartó y lanzó la lata, estaba harto de sufrir. No podría dañar a Tristana, su corazón no lo permitiría, pero en cuanto a Teemo... al mecánico no le importaba si al explorador le llegase a suceder algo. Estaba decidido, haría pagar a Teemo el enorme sufrimiento por el que estaba pasando, y sería con creces.

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—¿A dónde vas a ir Teemo? —preguntó Tristana observando al explorador.

—Iré a la taberna, a beber una copa con los chicos ¿quieres venir? —Ofreció Teemo amablemente.

—No gracias, tendré mi tiempo de chicas con Poppy —contestó la artillera.

—Vale, diviértete entonces —Teemo se acercó para darle un beso.

—Ten cuidado... —dijo Tristana después del beso.

—Lo tendré, siempre lo hago —Él le acarició una mejilla antes de salir camino a la taberna. Había pasado un buen tiempo desde que no visitaba ese lugar, donde solía reunirse con sus camaradas después de volver de las misiones, a beber su trago favorito, el aguamiel. Teemo sonrió de solo pensar en el dulce sabor de la bebida pasando por su garganta.

—Beberé dos copas... ¿sabes? Que sean cuatro... —

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