Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)

Saliendo

Teemo abrió sus ojos muy lentamente, sin mostrar ningún interés en levantarse. En lugar de eso, abrazó a Tristana para que pudiera estar un poco mas cerca de él, después de todo dormir era un lujo que él rara vez tenía, y mucho menos con la chica de sus sueños junto a él. Estuvo a punto de recostarse de nuevo para poder dormir cuando vio que ella lo estaba mirando.

-Hola.- Dijo ella con una sonrisa en su rostro.

-Hola...- Fue todo lo que se le pudo ocurrir a Teemo para responderle.

-¿Como dormiste?-

-Siendo franco contigo, me quedé dormido, esta vez me levanté mas tarde que de costumbre.-

-Muy bien.- Ella se rio negando con la cabeza. -Y... ¿Qué quieres hacer hoy?- La artillera apoyó su cabeza en el hombro de Teemo.

Por su parte el explorador pensó por un momento lo que le había dicho su amiga, un día donde no tenía nada que hacer y ninguna obligación, por lo que salir a hacer algo no le parecía tan mala idea.

-Pues... mientras este contigo, estoy bien.- Dijo Teemo de forma alegre.

-Bueno, vamos a sacar tu trasero peludo de la cama para que veamos que podemos hacer.- Ambos se rieron y Tristana se separó de los brazos de Teemo para poder ir hacia su guardarropa. Mientras ella buscaba que ropa ponerse para alejarse un poco de lo militar, el explorador aprovechaba de estirarse un poco para despertarse mas. Había abierto de nuevo los ojos cuando vio que Tristana ya estaba frente a el vestida con una camiseta blanca de tirantes y unos pantalones de jeans con unas botas para complementar. -Por cierto Teemo... ¿Qué es lo que haces para divertirte?-

-Y-yo? Para divertirme?- Teemo se puso la mano en la barbilla mientras pensaba en que contestar. -Pues... leer, dibujar... entrenar...- Tristana escuchó su lista de actividades mientras le sonreía de manera divertida.

-Asi que, básicamente nada ¿no?- Ambos rieron y el explorador levantó los hombros sonriendo con aceptación. -Bueno, esta pregunta es mejor ¿Hay algo que nunca hayas hecho?-

-En Bandle...? Nada.- 

-¿Que?- La voz de Tristana se quebró un poco y sus mejillas se sonrojaron bastante por como se escuchó su voz. -Nunca has compartido con la gente por la que peleas cada día de tu vida?-

-Realmente, nunca tuve tiempo para aquello, y lo digo en serio.- Teemo se rio pero Tristana seguía un poco boquiabierta y sorprendida.

-Bueno, ya lo que vamos a hacer hoy.- Ella le dirigió una sonrisa maliciosa mientras se paraba en la puerta del dormitorio. -¿No te vas a vestir?-

-Eh... yo ya estoy vestido.- Respondió Teemo con normalidad.

-Si, pero con tu ropa militar, acaso no tienes... Oh Dios, ¿no tienes ropa de civil verdad?-

-...- Teemo parecía sentirse un poco avergonzado.

-Bueno, ya tenemos lista nuestra primera parada.- Ella se le acerco y le tomo las manos. -Hay mucho mas en ti que un soldado Teemo, solo tenemos que encontrarlo.- Dicho esto, se apoyo y le dio un pequeño beso en la frente.

Las mejillas de Teemo se sonrojaron un poco y movió las orejas a causa de la sorpresa, pero luego le sonrió a la artillera. -Tengo mucha suerte de tenerte como amiga.-

-Si que la tienes, ósea, quiero  decir, alguien tiene que mantenerte cuerdo.- Tristana estaba a punto de irse a la sala de estar.

-Y podría ser la artillera mas caliente en toda Bandle.- Dijo Teemo sin pensarlo cuando ella iba saliendo. Sin embargo Tristana lo escuchó y se volteó mirándolo sorprendida. -Lo siento ¿Fui muy grosero?-

-No, no del todo, creo que estas aprendiendo a ser yordle de nuevo.- Ella le sonrió y ambos salieron de la habitación para dirigirse a la sala de estar. 

Antes de salir, Teemo se quitó su sombrero y lo dejo en el mueble de medianoche junto con su cerbatana y sus dardos. -Creo que no necesitare esto...- 

Cuando la artillera y el explorador llegaron a la sala de estar, encontraron a un yordle cansado reposando en el sofá mientras escuchaba la radio. Su pelaje era de color azul con muchas canas, lo cual era un signo de su ya avanzada edad. Él miro a Tristana y le dirigió una sonrisa cansada antes de que esta pudiera reconocerlo. 

-Tobias!- La yordle peliblanca pareció haberse quedado sin palabras por un momento, pero luego corrió hacia el viejo yordle y lo rodeó con sus brazos para abrazarlo. -Te extrañé mucho.-

-Yo también te extrañe mucho cariño.- Dijo el yordle exhausto. -Recuerdo que tu solías decirme papá por cierto.- 

-En esos tiempos tenía tres añitos y solía ser una buena hija.- Tristana sonrió.

-Mírate, cuanto has cambiado... Oye ¿Tenias un chico a tu lado cuando te fuiste?- Dijo el yordle con una suave sonrisa. Sin decir mas Tristana rompió el abrazo y se volvió hacia Teemo, quien había observado la escena con una sonrisa en su cara.

-Teemo, el es mi padrastro Tobías, y por mucho el único padre que he conocido.- Mientras ella hablaba, Tobías inclinó un poco su sombrero a modo de saludo.

-Por cierto Tristana, no desacredites a tu padre biológico, él engendro a la niña mas hermosa en toda Bandle.- El viejo yordle la elogió y la artillera solo se limito a rotar los ojos. -Tobías, él es Teemo, el Explorador Veloz y mi nov... es decir, mi mejor amigo.-

-Señor, capitán Teemo a su servicio.- Teemo hizo su típico saludo militar frente a él. 

-¿Militar eh?- Tobías sabia que Teemo era militar, pero no mucho sobre su reputación. Por su parte Teemo solo asintió ante su declaración. -Bueno, corta el rollo y dame la mano hombre.- Él le ofreció su mano con una sonrisa cansada, mientras que el inseguro explorador estrechó su mano con firmeza. -Yo también nací en una base militar ¿Dónde estaban ubicados tus padres?-

-Esa que estaba al norte de la ciudad, mas o menos en New Horizon.-

-Oh...- Tobías bajo un poco la cabeza. -¿Estabas ahí cuando ocurrió el ataque de...?-

-Si señor...- Teemo estaba cabizbajo pero sintió la mano de Tristana en su hombro, lo que hizo que levantara la mirada mas animado. -Pero Tristana me ayuda a olvidar las penas y pensar en el futuro.-

-Ella es una gran distracción ¿no?- Él viejo se echo a reír. -Pero bueno ¿A donde van a ir ustedes dos?-

-Solo iremos a la ciudad, deberíamos estar de regreso antes de que se oculte el sol.- Respondió Tristana. -Por cierto ¿Tu y mamá solo van a estar trabajando?-

-Si, tenemos que terminar de cosechar antes del invierno. Pasenla bien y no se metan en problemas.- Tobías se despidió de los yordles mientras salían por la puerta.

Cuando ambos yordles estaban unos pasos alejados de la casa, Tristana le dirigio la mirada a Teemo.

-Bien Teemo ¿Listo para nuestra cita?- Dijo ella.

-¿C-cita?- Él la miro un poco nervioso, sin embargo ella se rio y le dio un golpecito en el hombro.

-Tranquilo Teemo, solo bromeo, solo estamos saliendo.-

-C-claro, pero si quieres tener una cita, por mi esta bien.- Él le sonrió.

Por su parte, Tristana se sonrojo un poco y ambos siguieron caminando en silencio... todavía faltaba para llegar a la Ciudad de Bandle...