Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)

Confesiones a través de acciones

Luego de haberse ido de la casa de Irene y Paul, Teemo y Tristana fueron al parque de la ciudad donde había un pequeño puesto de helados y cosas frias y tal como prometió el explorador, él le compro a Tristana un helado, ella eligió uno de frutilla, mientras que Teemo eligió uno de frutilla. Así la pareja estaba disfrutando de sus helados mientras charlaban y pasaban un buen rato juntos, sin embargo no se habían percatado que un grupo de niños estaban hablando desde no muy lejos.

-Allí esta ella! Vamos pregúntale!- Una chica le susurro a su amigo.

-No... D-De ninguna manera! No puedo hacerlo! Yo... ella...!- Respondió susurrando un pequeño yordle cuyo pelaje era de color naranja brillante. Sus mejillas estaban bastante coloradas, por no mencionar que estaba temblando como una hoja.

-Oh, no seas un bebé! Esta es probablemente la única oportunidad que vas a tener. Realmente te la quieres perder?- Un muchacho ligeramente más alto de pelaje marrón le susurro y al mismo tiempo empujó a su tímido amigo un poco más cerca de la famosa artillera. Sin darle oportunidad de responder, el chico marrón empujo a su amigo un poco más cerca. Al estar de pie cerca de los adultos, el nervioso pequeño solo logró decir un tímido.

-¿Disculpen?- Pero por suerte para él, eso fue suficiente para llamar la atención del dúo.

-Hola pequeño.- Tristana miro al niño ofreciéndole una amplia sonrisa.

El hecho de que ella le había respondido y que además se veía más bonita de cerca, hizo que el pobre chico se sonrojara aun mas y olvidara por completo su capacidad de hablar. Teemo no podía dejar de sonreír ante la escena y escucho como el grupillo se reía ante la cobardía de su amigo. La chica por otra parte parecía molesta y no paso mucho tiempo para que ella se acercara confiadamente a ayudar a su amigo.

-Ay... por el amor de! Mi amigo te admira mucho y piensa que eres genial porque sales la Liga y quiere tener tu autógrafo, no es cierto?- La chica le dio un codazo al aturdido muchacho sacándolo de su aturdimiento.

-Si, quiero decir... si. T-Tu eres una leyenda!- El muchacho miro hacia abajo, finalmente reuniendo el valor para hablar con claridad. -He oído mucho de usted y siempre veo todos los combates en los que sale! Yo... yo... realmente quisiera ser un Artillero de Bandle como usted algún día, y así podría proteger a mi familia y a mis amigos!-

Tristana encontró todo esto muy adorable, no todos los días venia un niño corriendo a decirle que era "genial" o alguien de inspiración. La artillera se arrodillo ante el niño y le revolvió su pelo despeinado.

-Gracias chico. Vas en la dirección correcta.- El muchacho se rió suavemente y finalmente miro a su ídolo. -Realmente nunca me preocupe por querer convertime en una "leyenda" siempre luché y siempre luchare por la gente que me importa. Si sabes que hay gente que cree en ti, vas a ser capaz de superar cualquier obstáculo y lograras cualquier meta que te pongas en frente. Eso y... también porque me gusta dispararle a las cosas.-

En ese momento, los ojos del niño brillaron con mucha confianza. Finalmente sacó un marcador de su bolsillo y se lo dio a Tristana quien procedió a escribir algo en la camiseta del niño.

"Para mi admirador favorito, nunca dejes de creer en ti ;)"

Mientras tanto Teemo, que observaba en silencio toda la escena desde su asiento, fue abordado por la misma niña valiente que tenía una gran sonrisa y un libro para colorear. El explorador dejo escapar una risa al darse cuenta de que ella abrió el libro mostrándole un dibujo de un hongo igualito a los que usaba en la Liga.

-¿Puede tener su autógrafo señor Teemo?-

Mas tarde...

Después de cumplir con los simples deseos de los niños, Teemo y Tristana vieron como se fueron emocionados, probablemente irían con sus padres para contarles sobre su encuentro con dos yordles que salían en la Liga. Después de terminar sus helados el dúo poco a poco comenzó a salir del parque. Estaban cerca de la salida cuando Tristana finalmente habló.