Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)

Desayunando

Antes de comenzar quiero mandar un saludo y todo mi apoyo posible a todas las personas que deben estar sufriendo allí en México con el terremoto, sé que deben estar pasando un momento muy difícil. Ojala yo y mi persona pudiéramos hacer mucho más que esto, pero lastimosamente lo único que puedo hacer es enviarles un abrazo y todo mi apoyo posible. Animo Mexico! Se que saldrán de esta!

Los dos yordles vestidos con su ropa de calle salieron de la habitación dirigiéndose a la cocina. Allí estaban sentados Tobías, Liliana y la abuela. Había un olor a huevos cocinándose en el ambiente, también había algo de harina y leche en la encimera de la mesa, ya que Liliana estaba preparando panqueques para el desayuno. Cuando la joven pareja hizo acto de presencia, Tristana fue a abrazar a su abuela.

-Hola a todos.- Dijo la artillera con una gran sonrisa.

-Oh, ya despertaron.- Dijo Tobías intentando sonar sorprendido.

-Hola cariño.- Dijo Liliana.

-Hola...- El explorador saludó tímidamente a la familia.

-Hola Teemo... ¿Cómo se la pasaron anoche?- Preguntó Liliana con un tono pícaro en su voz.

-Eh...- El yordle se sonrojó bastante con la pregunta.

-Mamá no lo molestes.- Tristana la miró.

-Solo quería saber :3- Respondió ella.

Teemo se tomó un momento para recordar lo que pasó anoche, cuando él y Tristana se entregaron a sus impulsos y tuvieron relaciones sexuales al notar la ausencia de los padres de la artillera. -Pues...- El explorador quería explicar la situación, pero no encontraba las palabras necesarias.

-Bueno, ya tomen asiento, en un momento les serviré tu desayuno.- Liliana tomó dos platos mientras que Tristana y Teemo se sentaron juntos en la mesa. No pasó mucho tiempo cuando la ama de casa les sirvió un par de panqueques a cada uno.

-Disfrútenlos.-

-Gracias Liliana.- Dijo Teemo.

-De nada, espero que les gusten.-

-Se ven deliciosos mamá.- Tristana empezó a comer y Teemo la siguió en unos momentos, mientras que Tobías seguía mirándolo con su cara de desconfianza. La artillera se dio cuenta de cómo su padrastro miraba a su amigo. -Y... ¿Cómo les fue a ustedes pa?-

-Pues, conseguimos la verdura, por lo que diríamos que nos fue bien.- Tobías bebió un sorbo de la taza de café que tenía frente a él. -¿Van a salir de nuevo hoy día?- Él miro a su hija y al muchacho levantando una ceja.

-Si, oye Teemo ¿A dónde te gustaría ir?- Preguntó Tristana.

-Eh, ¿al cine?- Respondió el explorador.

Liliana los miró a ambos sonriendo. -¿Y iran a ver una película romántica para que se den muchos besitos :3?-

-Mamá...- Dijo Tristana roja como un tomate.

-¿Disculpe?- Preguntó Teemo.

-Pues... ya probaron las nuevas saladitas? Son horneadas.- Tristana intentó distraer a sus padres de la pregunta anterior.

-Si, son muy buenas.- Dijo Tobías.

-S-sobre-sobretodo las que son horneaditas, si las saladitas son horneadas...- Teemo intentó ayudar a Tristana en eso de cambiar el tema, ya que la situación de por si estaba bastante incómoda para ellos.

-Hablando de saladitas... creo que tengo por ahí en la despensa, podríamos comer con una ensalada, ¿Quieres Tobi?- Preguntó Liliana mirando a Tobias.

-Está bien Lili.-

Tristana suspiro. -Oye Teemo ¿Ya nos vamos?-

-Claro, no quisiéramos llegar tarde.- Dijo el explorador.

-Bueno, deja que me arregle un poco, dame unos momentitos solamente.- Respondió la peliblanca.

-¿Quieres verte bonita para Teemo hija?- Liliana nuevamente había pillado a Tristana con la guardia baja.

-Ahhh... no no, claro que no, es que no puedo salir asi en estas fachadas.-

-Si tú? Ándale.- Respondió su madre, Tristana por su parte solo sonrió y regreso a su cuarto para arreglarse para su segunda cita con Teemo, mientras tanto él se quedó esperándola en la mesa, sin embargo se alertó al sentir que alguien le tocaba un hombro, pero se calmó al ver que era la abuela.

-La tienes vuelta loca hijo.- Dijo la abuela guiñándole un ojo a lo que el explorador se sonrojó.

-Mamá, déjalo, esta bien que sea algo timido.- Liliana trato de ayudar a Teemo, pero en ese momento él tenía su mirada fijada en Tristana...

Ella había salido de su habitación, con sus jeans ajustados que hacían resaltar sus piernas, su blusa blanca que hacia juego con su cabello y su camisa de cuadros que tenía los botones desabrochados.

En ese momento Teemo se había puesto a pensar ¿Qué había en ella que lo atraía tanto?

-¿Qué me gusta de ella?- Pensó él mientras la miraba. -Me gusta...

Su cabello

Sus ojos

Su belleza

Su personalidad

Su cuerpo

Todo...- Teemo sonrió. -Me gusta todo de ella...-

En ese momento Tristana había regresado y se dirigió al sonriente explorador. -Ya volvi.-

-Te ves bien.- Dijo el yordle.

-Gracias.- La artillera sonrió con un poco de rubor en sus mejillas. -Bueno, ya vámonos.-

-Si.- Tras eso, ambos salieron de la casa nuevamente.

-Traten de volver vestidos!- Dijo Tobías.

-Tobi!- Liliana le dio un codazo. -¡Diviertanse!-

Cuando ambos ya se habían ido lo bastante lejos de la casa, Tobías le volvió a dirigir la mirada a su esposa. -Sigo diciéndolo Liliana ¿Qué le vera nuestra Tristana a ese explorador?-

-Vamos cariño, ¿Por qué le tienes tan mala espina a Teemo?-

-No es mala espina, él me cae muy bien, es solo que pienso que él no es suficiente para nuestra niña.-

-¿Entonces?-

-No digo que Tristana tenga mal gusto pero... no sé. Pudo conseguir a alguien mejor.-

-Solo dejala que sea feliz, ya verás que todo estará bien.-

-Eso espero.-

De regreso con nuestra pareja de yordles favorita... (y no, no me refiero a Veigar y a Lulu)

-¿Y que película veremos?- Preguntó Tristana mientras ella y Teemo caminaban de nuevo por el camino polvoriento que daba a la ciudad de Bandle.

-No lo sé ¿Cuál te gustaría ver?- Dijo el explorador.

-Pues no sé cuáles estarán en la cartelera, mejor lleguemos primero al cine y ahí decidimos.-

-¿Sabes? Oí que iban a estrenar una película basada en el libro "El Vagabundo de Shurima".- Dijo Teemo.

-Oh, yo leí el libro.-

-Es bastante bueno ¿no?-

-Si, espero que la película sea igual.- Sin embargo Teemo no le respondió, y eso hizo que la artillera lo mirara y pudo ver que él tenía una mirada en shock, por lo que ella miró hacia lo que fuera que le hubiera causado esa reacción y se horrorizó al igual que él al ver lo que estaba frente a ellos... una cortina de humo negro... emanando desde la ciudad de Bandle...

CONTINUARA...