Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)

¡Ando de borrachera! ¡Toda la noche entera!

Hola, soy una amiga del autor, Brayan me pidió que publicara por él ya que no se sentía bien. Por cierto, él les envía saludos.

Teemo corrió por los pasillos hasta que pudo escuchar desde lejos la música de Sona, la cual casualmente estaba un poco ebria, aunque aún así estaba lo bastante cuerda como para poder seguir tocando su hermosa melodía. El explorador siguió la música y finalmente llego al bar; y su opinión sobre este podría ser cualquiera menos agradable. Habían campeones unos encima de otros; por lo que se podía ver Gragas era el único seguía de pie porque la mayoría ya estaban en el suelo o sino tratando de caminar pero cayéndose de formas estrepitosamente graciosas a causa de la borrachera.

-Tristana!- Teemo grito en medio de la multitud, pero no estaba seguro de que si podría recibir siquiera una respuesta. Gritó el nombre de su amiga en varias ocasiones, aunque lo único que recibió como respuesta fueron las risas de los borrachos presentes.

-Eso es lo más estúpido que he oído en mi vida...- Tristana le titubeo a Rumble.

-No, no, es en serio. Fíjate que una vez dos tipos se pusieron a pelear y en un momento uno noqueó al otro golpeándolo con el trasero!- Rumble respondió y ambos compartieron unas risotadas derramando sin querer un poco de cerveza en la mesa. Teemo se acerco a los yordles sonrientes con mucha preocupación en su rostro a pesar de que él hubiera preferido no aguarles la fiesta.

-Teemo!- Tristana lo llamó cuando lo vio, aunque todavía borracha hasta la medula. -Ven aquí... tu maldito demonio sexy.-

-Trist, esto es una mala idea.- Teemo la sermoneó, sin embargo ella no pareció demostrar mucha importancia.

-Hey, al diablo con eso!- Tristana trató de levantarse solo para caer en los brazos del explorador. -Y sabes que... vete al diablo Teemo!-

-Estas tan ebria...- Teemo suspiró y negó con la cabeza mientras sostenía a su amiga.

-No, no era en serio, tú me caes bien, de hecho yo te cogería.- El explorador apoyó a Tristana en uno de sus hombros mientras ella seguía diciendo cosas provocadas por su ebriedad. -Eres tan endemoniadamente caliente y acabo de pensar que eres muy impresionante. ¿Por qué no cogerte? Porque la verdad, yo sí que te cogería.-

-Tristana, nos vamos en este instante.- Luego de esto, ambos comenzaron a alejarse.

-Está bien... solo deja que le diga adiós a Rumble.- Tristana hizo un esfuerzo por mantenerse de pie sin que Teemo tuviera que ayudarla. -Rumble! Rumble! Me voy!-. Ella grito más fuerte de lo necesario, pero Rumble ya estaba desmayado a causa del alcohol, por lo que su aviso no llegó. La artillera perdió el equilibrio de nuevo y Teemo la atrapó. -¿¡De donde saliste!? Era como, si no estuvieras aquí y ahora estas aquí...-

-Vamos a llevarte de vuelta a tu habitación...- Dijo Teemo y abandonaron el bar de una vez por todas. Sin embargo antes de retirarse Teemo aprovechó de beberse una para el camino.

El explorador procedió a cargar a su amiga durante todo el camino hacia su habitación. Afortunadamente Tristana era una yordle ligera, sin embargo el hecho de que ella no dejara de moverse y decir tonterías hizo la tarea mas difícil y complicada de lo que parecía. Cuando entraron en su habitación, Teemo la dejo en su cama mientras ella reía alegremente.

-Teemo, Teemo. Oye, oye Teemo.- Tristana lo molestaba y disfrutaba haciéndolo ya que le gustaba la cara de enfadado que tenía su amigo.

-Si Tristana?- Preguntó él suspirando y con voz cansada.

-¡Te amo!- Le dijo ella.

-No, no lo haces, estas ebria.- Teemo le respondió de inmediato, ya que eso lo había tomado por sorpresa.

-Oh vamos, puedo demostrártelo.- Y ella se empezó a quitar su camiseta.

-Dormir conmigo no va a demostrar que me amas, solo va a probar que estabas mas borracha de lo que pensaba.- Teemo la volvió a sermonear y se dirigió a la puerta. -Vendré a ver como estas en la mañana. ¿De acuerdo?-

-Pero Teemo.- Tristana lo llamó una vez más. Pero esta vez su voz sonó más normal que en oportunidades anteriores. -No puedo dormir con esta ropa.-

-Pues, quítatela.- Le dijo Teemo muy cansado.

-Olvide como hacerlo...- Dijo ella.

-Ugh... Tristana, vi como te quitaste la camiseta hace 30 segundos, no te preocupes, vas a estar bien.-

-Por favor Teemo, quédate aquí conmigo, quiero dormir contigo.- L artillera le rogó y el yordle se detuvo.

-Hubiera sido tan fácil...- pensó el explorador. Tenía todo lo que quería y había estado esperando desde que él y Tristana se habían conocido, hubiera sido fácil ceder y estar con ella y lidiar luego con las consecuencias. Pero no sería real, y ella probablemente nunca le hablaría de nuevo por haberse aprovechado de ella de ese modo, por lo que pensó con la cabeza en lugar de creer que ella lo amaría por esto. Así que con toda la fuerza de voluntad que pudo reunir, el explorador abrió la puerta y se marchó.

Teemo se dirigió en silencio a su habitación y entró rápidamente, por unos momentos miró su cama y pensó en acostarse para poder tomar un ya merecido descanso. Sin embargo se dirigió a su escritorio donde había una pequeña carta que él no había tenido tiempo de leer debido a un día bastante ocupado. Cuando el explorador vio de quien era la carta, no pudo evitar que en su rostro se formara una sonrisa.

"Hermanito!

Recibí tu carta que me enviaste hace unos días y debo decir que me encantó y me alegró tener noticias tuyas. Yo estoy bien, Paul me dijo que te enviara saludos, pero además de eso no tengo mucho que decir, las cosas aquí en Bandle están bien si es que exceptuamos el hecho de que últimamente los días han estado algo calurosos. Pero cuéntame Teemo ¿Cómo has estado tu? ¿Cómo te han ido las cosas en la Liga? ¿Te han servido esas lecciones de baile que te di el mes pasado? Bueno, tal vez me estoy pasando con las preguntas. En fin, cuídate mucho Teemo. Esperaré tu respuesta.

Con cariño de tu hermana querida, Irene."

Teemo termino de leer la carta que le había enviado su hermana menor desde la Ciudad de Bandle con una gran sonrisa en su peludo rostro. Luego de haber terminado la lectura, guardó la carta junto con muchas otras que él tenía ordenadas en su escritorio. Sacó una hoja de papel y un lápiz para escribir.

"Querida hermanita

Gracias por la carta, yo también estoy muy feliz de haber recibido noticias tuyas finalmente. Yo por mi parte he estado bastante bien, las cosas en la Liga han estado algo complicadas ya que los combates últimamente han sido bastante agotadores y largos, pero bueno, pudo ser peor. En cuanto a las lecciones de baile no he tenido la oportunidad de demostrárselas a alguien por ahora. Sin embargo debo confesarte algo de hermano a hermana. Ya te hablé sobre mi amiga Tristana la artillera ¿Cierto? Pues... creo que ella me gusta, pero no sé como decírselo, nunca he sido muy bueno con esto de hablar y ser sociable, así que pensé que tú podrías darme alguna ayudita o algo así. Bueno Irene, no tengo mucho más para decirte, excepto que hubo una gran borrachera en el Instituto aunque yo no bebí, me hubiera imaginado ya tu expresión. Sin más que decir cuídate mucho, dale mis saludos a Paul, después de todo es un hombre muy afortunado al tenerte y recuerda esto, siempre podrás contar conmigo.

Te quiere, tu hermano Teemo."

Teemo guardó la carta en un sobre y le puso una estampilla que tenía un hongo. Guardó la carta para poder enviarla por la mañana y rápidamente se acostó en su cama para poder dormir después de lo que había sido un día bastante largo para él.