Después de dejar al pequeño demonio llamado Amy, arranqué desde la escuela hasta la empresa.
Fue el trayecto más largo de la vida.
Creo que perdí la cuenta de cuantos hombres calvos y gordos insulte por andar tan lento en una calle con 40 km/h.
¡NO ES MI CULPA QUE TU CHATARRA DE AUTO SEA UNA CHATARRA!
En fin, a penas llegué a la empresa, Theo estaba hablando con uno de los jefes de otra empresa de la India. Y, tan solo verme llegar, se despidió rápidamente de su colega.
No sé si parecía un perro rabioso o un mapache rabioso. Suelo interpretar a ambos animales.
Subimos por el ascensor hasta su oficina, entramos y comencé a descargarme con él.
- Primero, habían quinientos hombres calvos y gordos que no tengo ni la más puta idea de cómo entraron en sus autos — pobre de sus autos por cierto —, que andaban a menos de 40 kilómetros cuando se tenía que ir a mayor. ¿¡Puedes creerlo!? Cuando tienen que ir a menor van más rápidos que en "Rápidos y furioso". En serio que tenía ganas de arroyarlos con mi Ford pero no lo hice solo por respeto a mi auto - solté y miré como Theo tecleaba en su computadora -. Segundo, aprestame atención o si no te arroyo yo a ti - sin embargo, seguía sin hacerme caso. Y eso me enojaba más. -. ¡HAZME CASO JODER! ¡SOY YO LA QUE TE COMPLACE, LA QUE TE PREPARA EL DESAYUNO, EL ALMUERZO, LA CENA! ¡SOY YO TU...! -pero cuando voy a completar la frase, siento unos suaves y delicioso labios cerrar mi boca parlanchina.
Lo golpeo en el pecho para tratar de separarlo de mí, porque yo sé que mientras transcurre el tiempo, mi enojo va disminuyendo y eso es lo que menos quiero.
Me doy por vencida tan solo cuando me toma de la cintura y me pega más a su cuerpo.
- Te odio - digo cuando corta el beso. Se ríe y me suelta para alejarse y escribir nuevamente en su computadora -. ¿Que es lo que tanto escribes en esa cosa del demonio?
Sonríe y me hace una seña para acercarme. Lo único que puedo imaginar es que esté comprando un viaje a Indonesia o Italia, pero me pega duro la realidad el saber que nuestra luna de miel ya pasó. Ashh, maldito mundo asqueroso.
Una vez que diviso el monitor, observo que está tratando unos porcentajes bastante buenos. Espera... ¿Empresa Woodley?
- ¿Theo...?
- Antes de que digas algo, tu padre y yo decidimos unir empresas. Nos pareció una buena idea, piénsalo, podríamos crear unas ventas increíbles - sonríe pero yo me mantengo neutra -. Eso no quiere decir que me apodere de la empresa de tu padre o de que él te apodere de la mía, solo trataremos para la revista.
¿Revista? Eso quiere decir qué...
- ¿Estás diciendo que van a organizar una revista y, al mismo tiempo, seguir con las bienes raíces? ¿Entiendes el esfuerzo que trae eso? - él me mira y luego suspira.
- Shailene, solo serán reuniones y trámites. Si lo que te preocupa es el trabajar el doble, buscaré a otra secretaria que ocupe tu segundo turno. - sentí un pequeño nudo en mi estómago al escuchar eso; cree que no tengo el potencial y eso me hiere. Cuando yo he sido la única persona que se lo ha aguantado.
- ¿No tengo lo suficiente? ¿Eso quieres decirme? - interrogue enojada. No, me retracto, enojadisima.
Se pasa las manos por la cara y suelta un bufido.
- No estoy diciendo eso, pero me lo das a entender. No hay problema, puedo buscar... - pero le corto el rollo
- ¡No sé trata de eso! ¡Theo, entiende! Parece que te quieres deshacer de mí. - me paso la mano por el pelo y me alejo de Theo. No puedo pensar, estoy tan enojada que no puedo pensar. O bueno, según él no tengo cerebro.
"Él no dijo eso, Shailene"
Me vale verga lo que dijo o no. No quiero verlo, solo quiero comer pizza y mirar una película de terror con helado.
"¿No es romance?"
¡NO! Odio el romance, es una mierda.
- Shailene...- trata de acercarse a mi pero lo aparto de un empujón -. Sé lo que pasa por tu cabeza, no quiero causar problemas entre nosotros.
- ¿Problemas? Dios, ¿en serio?
Gruñe y me mira irritado. Ya, ahora yo lo irrito.
- ¿Puedes calmarte? Joder, eres peor que una perra en celo.
Le meto una cachetada y lo miro enojada. ¿Como se atreve a compararme con un animal? ¿Acaso soy su perra de diversión? NO SOY SU ESPOSA, MIERDA.
- Soy. Tu. Esposa. No un jodido animal - le remarco y lo miro amenazante -. Que no se te ocurra volver a compararme con un animal.
Dicho eso, salgo de la oficina y me largo de allí. ¿A dónde? No lo sé. Solamente a la casa que comparto con él.
"Deberías calmarte. Estás exagerando"
¿Yo exagerando? ¿Quién me comparó con un animal? Eres mi conciencia, tu más que nadie me entiende.
"Buen punto"
Gracias.
Bajo al estacionamiento, veo mi coche y me subo a él para arrancar a toda velocidad a mi casa. Nuestra casa.
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Mierda, mi marido || Sheo #2
Fiksi PenggemarY nos volvemos a ver. Un pequeño resumen de mi vida; tengo una bella y chica hija de 6 años viviendo con nosotros. Mi marido y yo. No somos la pareja perfecta, pero ambos nos amamos como siempre lo ha sido. Mi hija NO es una SANTA. Tenemos reitera...