Mierda, mi marido || Sheo #2

Peleas

No puedo creerlo...

Una parte de mí ya creía que esto era lo que me esperaba, pero en realidad no quería que fuera verdad. Siento una opresión en el pecho que me quita el aire que creo olvidé cómo se respiraba.

Maldita sea, ¡apúrate!

Reenvío los e-mails para leerlos en detenimiento en privado, las conversaciones y fotocopeo el expediente de la puta alias re puta de Ruth. Parezco un robot, no estoy conectada al cien porciento con mi cuerpo. Me siento... ¿mal? ¿Triste? ¿Enojada? No lo sé, quiero vomitar.

Una vez que dejo todo en su lugar, salgo de su despacho y camino al mío con el corazón en la mano. Me siento en la silla y guardo cuidadosamente el expediente en mi bolso evitando que se note la presencia del mismo por fuera y dentro. 

Bien, no sé ni cómo expresar mis emociones ahora mismo; ¿me esperaba esto? Si... No.., ¿tal vez? Carajo, ya presentía que era raro todo tan bonito.

Salgo brevemente de mi debate mental para revisar los correos que se enviaron y son, aproximadamente, unos 5 e-mails. Mi estómago se retuerce al iniciar:

"De: deliakny35outtlock.com

Para: theodoreptrkinntpjameshotmail.com

Hola cariño, ¿ya te has olvidado del mejor sexo de tu vida? Te extraño, y mucho.

¿Sabes? Me pasaré por tu oficina un día de estos para recordarte lo único que mereces en tu vida. Yo.

Estaremos en contacto. Te quiere, tu Ruth. "

Maldita zorra, si será la muy hija de su madre.

¿Estaremos en contacto? Pff, tu cara y el asfalto estarán en contacto, escoria.

"De: deliakny35outtlock.com

Para: theodoreptrkinntpjameshotmail.com

No me ignores corazón. 

Que linda se ve tu hija, es muy parecida a mí. ¿A que no?

Tu mujer no tuvo los suficientes ovarios como para que se parezca a ella jajaja, que triste. 

Ella no te conviene, hazme caso. "

¿¡PERO QUIEN COJONES SE CREE ESTA HIJA DE LA CHINGADA!? Uuuh que si la veo las desgreño. 

Puta cerda. Que va, si hasta los cerdos tienen más decencia. 

Estoy por leer el otro con la sangre en 100°C pero la puerta abriéndose abruptamente hace que me tiré atrás de un sustazo.

- ¡Mamiii! - había olvidado por completo que Amy venía junto a John. Mierda -. ¿Él es el tío desaparecido? - Asiento-. Me compró gomitas de tiburoneees.

Le sonrío a Amy y la abrazo. Es mi niñita, mi hija. No quiero que esté al tanto de nada, no permitiré que la perturben.

John me sonríe pero dirige su mirada a mi computador y su mirada se oscurece casi por completo.

Oh mierda.

De la mejor manera, trato de cerrar las pestañas del ordenador pero el tener a Amy en mis brazos no ayuda, por lo que la siento en mis piernas y cierro las pestañas, dejando una en blanco. 

- Mami, ¿el tío desaparecido puede quedarse en casa? Quiero enseñarle mi colección de barbies. -  la miro y le susurro:

- Va a quedarse en casa un tiempo así que pueden jugar lo que quieras. Y por cierto, se llama John. - me mira y sonríe pero algo que no quería que dijera, lo suelta.