Messages With My Ex z.m.

81 (narrado)

En esos momentos Zayn se encontraba en el supermercado porque a Beth se le había antojado comer helado de vainilla con galletas y el que quedaba se lo había comido unas horas antes (cinco para ser exactos). Decidió comprar otras cosas porque no quería volver a salir un domingo a las nueve de la noche para hacer encargos. Pero aunque una parte de él se quejaba la otra estaba feliz por el simple hecho de que podía vivir esos momentos junto a ella.

Pagó y se encaminó al auto cuando el sonido de su celular hizo que sobresaltara. Sonrió al ver que era ella.

Beth: ¿Por qué tardas tanto? Te extrañamos :(

Zayn: Creo que lo que extrañan es el helado...

Beth: A ti también nene.

El rio y volvió a escribir mientras se ponía el cinturón de seguridad.

Zayn: Llego en cinco, voy a conducir.

Beth: Te amo.

Zayn: Y yo a ti cariño.

Bloqueó el celular y encendió el auto. La noche estaba tranquila, estaba lloviznando pero no era nada fuera de lo común. Llegó al edificio donde vivía Beth y se bajó. Saludo al portero y se dirigió al ascensor. Mientras subía, pensaba que era tonto que vivieran separados. Se iban a casar e iban a tener un bebé y cuando el no estaba en el apartamento de ella, ella estaba en el suyo. Abrió la puerta y se dirigió a la cocina. Todo estaba en silencio y eso le pareció extraño pero supuso que Beth estaba en la habitación por lo que guardó las cosas. Se quitó la camisa, los zapatos y las medias para quedarse con en chándal.

Cuando entró a la habitación encontró a Beth viendo una película animada junto a unos pedazos de pizza que habían comprado más temprano. Ella estaba prestándole tanta atención a la película que no se dio cuenta de que él la observaba, Zayn sonrió y caminó en silencio. Cuando estuvo a punto de darle un abrazo ella habló:

—Hola cariño.

—Se supone que no te darías cuenta—dijo él haciendo un puchero y ella sonrió inocente.

—Es difícil no darse cuenta de que estás.

— ¿Y eso porque?

—Porque eres el hombre más guapo que mis ojos han visto y escuché el sonido de la puerta, tonto.

El sonrió mientras la abrazaba por la espalda y dejaba un beso en su cuello. Esa había sido su rutina en las ultimas noches, no se quejaba de ello porque si fuera por él, también estarían así todo el día.

—Tu barba me hace cosquillas.

—Si quieres puedo quitarmela.

—Por supuesto que no— dijo ella indignada y se giró para mirarlo mal.

Zayn rió por lo bajo

—Pensé que te quejabas.

—No es una queja. Te queda demasiado bien.

—Entonces... estás conmigo por mi barba.

—Y por tu cabello, no te olvides de eso.

Ambos rieron y se pusieron a ver la película. Estaban en forma de cucharita mientras él le acariciaba el cabello y ella estaba apunto de quedarse dormida. Zayn quería decirle lo de irse a vivir oficialmente juntos, pero sabía que sus padres se volverían locos, cosa que a él no le importa en lo absoluto pero Beth era... Beth.

Además de que ya ella había comenzado a organizar la boda por lo que le dirían que esperara, pero simplemente él no quería hacerlo. Mientras acariciaba el cabello de su prometida, Zayn comenzó a pensar en las formas en que podía plantearselo y la mejor que se le ocurró fue... el sexo y la comida. Rió con la última y Beth se dio cuenta.

—¿Qué es gracioso?

—Nada cariño, nada. Oye...

—Dime.

—Estaba hablando con un amigo que es ginecologo.

—¿Si?

—Y dijo que aún estando embarazada podíamos tener...

—Sexo—completó ella sonriendo.

—Exacto.

—¿Y que esperas?

El sonrió y besó su cuello.

—Hoy no...

—Zayn.

—Será una sorpresa, ahora duerme cariño.

Ella asintió no muy convencida pero aun así se acomodo mejor en sus brazos y se quedó dormida. Entonces Zayn empezó a idear el plan en su cabeza porque Beth y él vivirían juntos más pronto de lo que se esperaría.