Sounds Good Feels Good »muke«

Airplanes

           

Gran parte de la vida de Michael se basó en sentarse sobre sus manos, sin hacer ningún sonido meditando acerca de todos los planes que quería realizar, lo cuales nunca logro. Por eso había acabado donde estaba, por no creer en el mismo, por no tener fe y por rendirse tan fácilmente.

Lo primero que Michael recordó al despertar fueron los ojos del rubio, su sonrisa que lograban iluminar hasta la noche más oscura y lograban iluminar su cielo.

La puerta de su habitación de aquel frio hospital se abrió, Michael no presto atención creyendo que sería su madre así solo se volteo mirando hacia la ventana que tenía al costado.

—¿Mike? —susurraron.

No podía ser real, tal vez aún se encontraba dormido, quizá nunca despertó y estaba soñando todo esto.

—¿Luke? —respondió Michael mientras hacia un esfuerzo por sentarse en aquella cama.

Luke se acercó corriendo donde el teñido al ver las muecas que hacía por intentar sentarse.

—No hagas ningún esfuerzo, aun te encuentras delicado —le advirtió el rubio.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo viniste tan rápido?

—En un avión Mike, esos grandes objetos que atraviesan el cielo —se burló el rubio intentando animar al teñido.

—¿Cómo supiste que estaba acá?

—Yo ya tenía planeado volver, pero cuando me dirigí a tu casa me encontré con tu madre y me conto todo.

—Quería ser un ángel Luke y atravesar el cielo como aquel avión —respondió el teñido.

—Mike...

—Aún recuerdo las sirenas que se abrían paso en la noche, los gritos de mi madre eran como fuego elevándose —lo interrumpió Michael.

—¿Porque lo hiciste? —pregunto el rubio mientras agarraba la mano del chico.

—Sentía como si tuviera algo que probarle a los demás, igual no tenía nada que perder y tú no te encontrabas conmigo en esta ciudad —respondió el teñido para despues levantar los hombros en una actitud desinteresada.

—Todo este tiempo lejos de ti me cuestione a mí mismo y ya no podía esperar para estar a tu lado.

—Busque señales, intente pedir ayuda, pero creí que ya era muy tarde para mi Luke —Soltó un suspiro —creí que nuestro amor ya estaba perdido y enterrado, no veía razones para continuar.

—Prometo que volverá a la vida Michael, solo promete que te quedaras conmigo.

—Luke, yo tengo bastantes problemas.

—No quiero esperar para esto, sé que fui hecho para ti y no renunciare.

—Entonces prometo no desaparecer entre la oscuridad, pero no voy a decir que me arrepiento por ver el fin de nuestra historia —respondió el teñido sin atreverse a mirar a Luke a los ojos.

—No te culpo, tan solo me alegra tenerte aquí conmigo.

—Nunca moriremos Luke.

Fueron las últimas palabras que le dijo al rubio antes de poder por fin saborear sus labios despues de un largo tiempo.

Tenía a su ancla, estaba a salvo de nuevo.