Sounds Good Feels Good »muke«

Broken Home

Ellos vociferarían, ellos gritarían, ellos estaban peleando.

Michael se encontraba encerrado en su habitación mientras escuchaba los gritos de sus padres, como hacía casi todos los días. Se había vuelvo algo normal escuchar las peleas de sus padres, pero él tenía esperanza, el rezaba porque no destruyeran su pequeña familia, él estaba a la espera de que en cualquier momento los gritos pararan. Pero no sabía que hoy era peor.

—¡Estoy cansado de esto Karen, de ti y de ese chico que lo único que hace es estar encerrado en aquella habitación!

—¡Es tu hijo Daryl! —Grito la mujer realmente molesta.

El padre de Michael lo único que hacia últimamente era quejarse de él estos últimos días, siempre era sobre su sexualidad o sino sobre la gran cantidad de tiempo que se encerraba en su habitación.

Michael se la había pasado encerrado en su cuarto desde que Luke se fue, exactamente un mes con cuatro días. Se aferraba al sueño que Luke volviera por él y lo sacara de este infierno, pero lamentablemente ellos no hablaban desde que se había ido ya que el rubio le dijo que necesitaba espacio y Michael tenía que aceptarlo.

—¡Pues no actúa como tal! ¿!A qué clase de hijo mío le gustarían los hombres?!

Michael lloraba mientras veía como los muros de su casa se derrumbaban.

Las palabras de su padre eran filudas como un cuchillo que lograban causar cortes en el. Aun recordaba cuando eran una familia feliz años atrás cuando Michael era feliz, ahora todo estaba como cristales rotos, el pasado solo era un recuerdo ahora.

El teñido se levantó de su cama y salió de aquella oscura habitación para dirigirse al lugar del cual venían aquellos gritos. Bajo las escales hasta llegar a la sala donde se encontró a sus padres peleando como todos los días.

—¡Esto es tu culpa Daryl, si no fuera por ti esta familia no se destruiría! —Grito la señora Clifford sin prestar atención al teñido el cual se encontraba detrás de ellos.

—Mamá, papá ¿Cuándo fue que esto termino? —Hablo Michael interrumpiendo los gritos —¿Cuándo fue que perdieron su felicidad?

—Michael, esto no es tu problema, estaremos bien ahora sube a tu habitación —Ordeno su padre.

—No se dan cuenta que estoy aquí solo dentro de este hogar roto —Exclamo desesperado por atención.

—Mike hijo, nosotros arreglaremos esto lo prometemos, tan solo debemos llegar a ponernos de acuerdo —Respondió su madre tranquilizándolo.

—A quién le importa ¿quién tiene razón o quién no? —Pregunto el teñido entre lágrimas.

—Michael por favor sube a tu habitación, hablaremos después de esto —Insistió su padre.

El teñido asintió en respuesta.

Fue a su cuarto y luego entro al baño para después azotar la puerta de este, aunque sea ahí dentro los gritos de sus padres no se escuchaban.

El dolor aún permanece ahí, sentía que era su culpa, desde que Michael había confesado su sexualidad las peleas habían aumentado al igual que los gritos.

Michael agarro la cuchilla que aun escondía de Luke, se alegró de no haberle dado todas ya que sabía que llegaría a necesitarla. En aquellas paredes estaba escrita su historia desde la primera vez que clavo aquel cuchillo en su piel, todo paso ahí dentro.

El teñido grito al enterrar la cuchilla, se los quería hacer saber, el aún estaba ahí sufriendo mientras ellos solo peleaban ¿lo escuchan ahora?

Él no era más que un fantasma en aquel pasillo, se sentía vacío al igual que ellos se encontraban ahora. Todas las batallas, todas las guerras, todas las veces que pelearon, él era solo una cicatriz, él estaba sufriendo, gracias al dolor que sus padres le trajeron.

Había vida, había amor, ahora era como una luz que se estaba esfumando.

Michael sabía que ellos debían empezar a olvidar ya que él estaba perdiendo toda su fe, ya no tiene a que aferrarse. Luke ya no estaba con él y sus recuerdos pintados se llevaron consigo los mares.

Termino con su brazo, haciendo unas perfectas cinco líneas y ahora tan solo le faltaba el otro.

Ya no podía más. Sin Luke se encontraba atrapado en medio de una pesadilla y sueños perdidos.