Anti-fan | ChanBaek

Capítulo 15

Cuatro días y más de cien mensajes de voz después, Baekhyun no había sido capaz de soltar una sola lágrima, ni siquiera cuando apareció en la puerta del que había sido su hogar, regresando nuevamente a los brazos de Luhan como si fuera su madre.

Por otro lado, realmente extrañaba a su madre, pero Luhan cumplía con un papel que conseguía consolarlo. Sabía que su tiempo con sus amigos no sería largo, simplemente no quería estar solo, finalmente tenia el dinero para mudarse a donde quisiera, pero aún no tenia un plan.

Lo más sensato seria buscar un hogar en el que pudiera instalarse hasta que encontrara un trabajo, pero una llamada llegó a él antes de siquiera pensar en buscar algo.

Nada menos que la revista donde trabajaba Luhan, la cual tomó una fama y credibilidad especial después de esos chismes de su autoría.

En honor a la verdad, conseguía deprimirse aún más estando en casa de Luhan y Sehun sin hacer más que ver las noticias, donde Chanyeol aparecía constantemente debido a su reciente imagen inestable, y los comentarios en internet sobre sí mismo que no paraban, desde hirientes hasta muchos otros llenos de burla que, aunque no conseguían hacerlo llorar, clavaban la espina aún más. Así que tomó la llamada del editor principal y le concedió una reunión para conocer cual seria su posición.

—Bienvenido, señor Byun ¿Cómo debería llamarlo? Ya lo sé, nuevo director de la columna.

La mujer que llamó, la señora Kwon, era pequeña mucho más que él, enérgica y francamente se comportó como toda una fanática durante su reunión, no le sorprendía para nada su actitud en el momento de su integración al trabajo. Su puesto, básicamente, consistía en aprobar artículos próximos a publicarse, pidiendo únicamente como requisito que diera una entrevista exclusiva para el asunto principal de ese mes.

Baekhyun cargaba una caja con diversas cosas que quería poner en su nuevo escritorio, la mujer le indicó dejarlas en una mesa, llevándolo hasta el segundo piso de oficinas donde le aseguró que se encontraba su guapo y nuevo socio. Baekhyun la siguió desganado hasta la sala de conferencias, encontrándose con Changmin al abrir la puerta, bebiendo un café de forma despreocupada.

Su sonrisa de hijo de puta no era nada como la de Chanyeol y eso le molestaba. La señora Kwon se encargó de hacerlo sentirse tan cómodo como fuera posible dándole un café bastante dulce que Baekhyun se concentró en revolver una y otra vez distraído.

—Así que finalmente te has dado cuenta del lado malo de Chanyeol —mencionó Changmin—. Como tu nuevo compañero tienes todo mi apoyo sin importar lo que quieras sacar ahí afuera. Y estoy seguro de que estas más que consciente del triangulo amoroso entre Kyung Soo, Jongin y Chanyeol, cosa que me gustaría que te encargaras de abordar.

—No hablaré de eso —aseguró.

—¿Por qué no? Si has de sacar algo de esta terrible experiencia, debería ser provechoso para ti. Ambos sabemos que no te mereces eso.

—¿Y crees saber qué es lo que merezco? —Changmin sonrió.

—Sé que eres de esta manera por nuestro pasado, pero eso fue desafortunado, ahora mismo tú y yo podríamos hacerlo funcionar.

Baekhyun dudó, ese sujeto era desagradable, representaba la peor parte de toda su vida y sin embargo aún no era capaz de mandarlo a la mierda con todos sus argumentos extraños. Así que lo hizo funcionar, exactamente como Changmin dijo. No tenía las fuerzas que había construido con el tiempo, no podía enfrentar nada más.

No sabía que tan mal le hacía a su humor que todas las noticias se encontraran relacionadas con Chanyeol y su repentina desaparición del medio, entendía que seguramente el presidente de la compañía no pudo lidiar con la pelea entre él y Changmin, terminando por alejarlo del reflector hasta que las cosas pasaran. Lo cual podría ser incluso peor, el público coreano no solía olvidar los errores, siendo simpatizantes de la humillación pública en forma de disculpa, una de las tantas cosas que Baekhyun odiaba de ese medio, la necesidad de mantener una imagen tan sana como para mentir sobre cualquier cosa y luego, si cometías un error, nadie dejaría ir jamás lo que creían que eras.