Capitulo 6

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En los días siguientes Elettra y yo habíamos pasado bastante tiempo juntas, pero siempre acompañadas. Nuestra relación había mejorado mucho e igual que dentro de la casa, estaba llena de momentos de pequeñas risas y leves tonteos.

Era sábado y Elettra se iría a Bolonia el dia siguiente. Estabamos en el piso de Aless, habíamos hecho una especie de comida-merienda-cena para despedir a la italiana, ya que fuera el tiempo era demasiado frio como para ir a cualquier sitio.

Aquello, parecía de nuevo la casa de gran hermano. Si hay algo que no imaginaba era volver a estar con el team jacuzzi ( aless, marco, Sergio, elettra aly y yo) en el mismo piso celebrando una despedida después de aquellas ultimas semanas del programa. Pero si hay algo que tenía Aless, era poder de convicción y me alegraba que volviera a juntarnos a todos.

Mientras Marco y Elettra nos cocinaban alguna especialidad italiana y aless y Sergio les incordiaban en la cocina, yo estaba sentada en el salón con Aly. Estabamos mirando por la ventana y teniendo una absurda conversación sobre como podría ser la vida de la gente que pasaba. El desvarío había llegado a tal punto, que solo podíamos reinos a carcajadas mientras soltábamos tonterías por la boca.

De repente llegó Elettra y saltando abrazó a Aly por detrás. Quien se dio la vuelta y le correspondió el abrazo.

Vamos Alisssaa!!- dijo mientras se reía y la llevaba a la cocina. Aquel gesto no me había molestado en absoluto, sabía que no había ninguna mala intención en el e incluso pude notar algo de celos por parte de la italiana. Sonrei negando con la cabeza por lo evidente que era aquella chica y me fui con los demás a la cocina.

Entre risas y anécdotas pasamos parte de la tarde, sentados en la cocina mientras alargábamos aquella comida. Después de recoger los platos, decidimos ver una película, ya que el día no acompañaba para realizar cualquier otra actividad.

Pusimos una comedia absurda que había elegido Marco. Aunque no era mi tipo de película ni por asomo estaba muy entretenida ya que las risas de Marco y Aly habían hecho que se produjese un ataque de risa general del que nos costó bastante salir.

Había 3 sofas. Dos pequeños en los que estaban sentados aly y marco y uno grande en el que nos encontrábamos Aless, Sergio, Elettra y yo, en ese orden. Estabamos todos sentados excepto Elettra que se había tumbado con las piernas encima de Sergio y la cabeza en mi regazzo.

Disimuladamente cogio mis manos y las puso en su cara moviéndolas sobre sus mofletes, mientras miraba la película. Sonrei por el tieno gesto.

- Quieres que te haga un masajito? Pregunte bajito para que solo ella pudiera escucharme

- Si, porfí- dijo con una voz de bebé a la que me había acostumbrado en la casa cuando me pedia algo.

Comencé a masajearle la cara y ella fue cerrando los ojos. Su piel era tan suave y blandita que me encantaba su tacto. Al cabo de 5 minutos pensé que se había dormido y decidí incorporarme para ir al baño.

- No- dijo agarrando mis manos y emitiendo un sonido de queja como si fuera una niña pequeña.

- Ala pero serás quejica! Si ya te he dado un masaje, ahora te toca dármelo a ti- le dije mientras ella seguía agarrando mis mano.

- No, yo no sé- me contestó con aquella voz con la que podría conseguir cualquier cosa.

- Eres una niñita consentida- le contesté con cariño mientras conseguía porfín levantarme para ir al lavabo.

La tarde terminó y despedimos a Elettra, quien volveria en 5 días a España.

- Bueno cariño, ten un buen viaje y disfruta mucho con Dagda y tu familia. – Le dije cuando llego mi turno de despedirme.

Nuestro abrazo se alargó unos cuantos segundos y  cuando notó que había mas gente al rededor  se aparto gritándonos– Hasta luego parsserros! Me voy a casita- para romper el hielo. Siempre que se ponía nerviosa Elettra soltaba tonterías por la boca, era como un mecanismo de defensa que siempre estaba ahí y me hacia mucha risa.

Pasaron dos días de aquella tarde y no sabía nada de Elettra. La verdad, echaba de menos hablar con ella, asique decidí pedir su número a Aless y enviarle un mensaje. Para gastarle una broma decidí cambiar mi foto de perfil y escribirle algo en italiano.



               - Buongiorno bella ragazza. Come stai voce?

Al cabo de 5 minutos mi móvil, sonó y recibí su respuesta.

- Como has conseguido mi número, Alexandra? . Me preguntó dejándome con la boca abierta. No podía ser! Con la cantidad de gente que debía escribir a Elettra en su día a día era imposible que supiese tan fácilmente que era yo.

- Peroo Como lo sabes? A ver si vas a ser tu la bruja. Le contesté muy intrigada por su respuesta.

Intensidad -  BlumettraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora