Intensidad - Blumettra

Capitulo 9

Elettra:

Se había hecho tarde y tanto Daniela como yo nos quedamos a dormir en casa de Aless.Menos mal que nuestras habitaciones estaban separadas , porque de lo contrario estaría todavía más inquieta de lo que estaba. Seguía dando vueltas al mismo tema una y otra vez.

Me di cuenta de que parecía una loca, cuando me vi a mi misma sonriendo como una estúpida y pasando la mano por mis labios,  que horas antes habían sido besados por ella.

- Dejate de tonterías elettra, andiamo a dormir- me dije a mi misma negando con la cabeza. Cerre los ojos e intente no pensar.

Cuando estaba a punto de quedarme dormida, sentí que se abrió la puerta de mi habitación. Me quedé con la boca abierta cuando la vi entrar decidida sin decir ni una sola palabra.

¿ Que hases aquí,tía?- Dije levantándome de la cama

No me dejo ni hablar y se abalanzo sobre mi, pegándome a la pared , besándome como una fiera y haciéndome perder el control.

Segundos más tarde, sin saber como, estábamos completamente desnudad bajo las sabanas de aquella cama. De repente me miró a los ojos y fue bajando desde mi abdomen de forma terriblemente torturadora. Empecé a sentir un calor inmenso en todo mi cuerpo y justo cuando su mano iba a llegar a su destino...

Me desperté de golpe empapada en sudor.

- AIUTOOOO! -. Todo había sido un sueño. No sabía que cazzo me estaba pasando pero debía hacer algo para cambiarlo y buscar un culpable.

Con toda la furia del mundo me dirigí a la habitación de Daniela y comencé a golpear su puerta.

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Daniela :

Eran las tres de la mañana y me desperté por los golpes que estaban dando en mi puerta.

- Daniela! Abremeee. Abreme de una ves! Tengo que hablar contigo- Me decía elettra gritando desde fuera como una trastornada.

Me levante de golpe y fui a abrir. – Que coño te pasa tía? Vas a despertar a toda la casa!

¿Que me hisiste? Questo è colpa tua – repetia alterada una y otra vez mientras entraba en mi cuarto dando un portazo.

La situación era tan surrealista que me hizo reir y por si fuera poco, esto la hizo enfurecer más todavía – ¿Que hice de que tía? Estas como una cabra- le dije

Hizo caso omiso, asi que de forma un poco brusca la sente en el borde de la cama y me coloque de píe en frente de ella. –tranqulizate- le dije. ¿ A ver que ha pasado?

Ya calmada me contestó – No se que me pasa, creo que estoy enloquesiendo.

Me reí porque me dio ternura el cambio que acababa de tener en su actitud y lo impulsiva que era aquella chica.

- Cuentame cariño, por que dices eso?

- Esta bien, pero no te rias... Te he soñado.

- ¿Has soñado conmigo? ¿ Y que pasaba en el sueño?

Por su cara pude ver que tipo de sueño había sido y solo pensarlo me encendía por completo.

- Contestame cariño, ¿ que pasaba en el sueño? – Dije deseando escucharlo de su propia boca.

Como no decía nada , y se dedicaba a mirarme con cara de "te voy a matar por hacerme esto", decidí ponerla un poquito más nerviosa. Me sente encima de ella rodeandola con mis piernas

- Que hac..

- Shh- la interrumpí poniendo una mano en su boca y comence a mover mis caderas contra las suyas – Vamos a jugar a las adivinanzas...pasaba algo así en el sueño bonita? Ella, roja de verguenza, asintio mientras suspiraba intentando calmarse.

- Y tus manos? Estaban aquí? – dije poniendolas en mi cintura.

- No.- Respondió.

- No ¿verdad? Lo sabía – dije mientras seguía moviendome a un ritmo lento y torturador. – Donde estaban? Le pregunté.

De inmediato puso sus manos en mi culo y me contestó – Aquí.

- Mmm, me gusta tu sueño- susurré en su oido- pero sabes lo que más me gusta

- Que.. es..lo que ..mas te gusta? Preguntó entrecortadamente con la respiración ajitada.

- Que hayas soñado conmigo

Como respuesta apretó mi trasero con fuerza y me besó apasionadamente. Dejandome sin aliento. De repente paramos para coger aire y nos miramos a los ojos unos segundos. Antes de lanzarnos una sobre la otra y quitarnos casí toda la ropa que llevabamos encima. Quedandonos unicamente en tanga.

La tumbé sobre mi cama y me tiré encima de ella haciendo que su parte intima se rozase con la mia. Ella me clavaba sus uñas en la espalda mientras gemia y yo lamía su cuello y le susurraba que quería hacerla mia.

Hazlo ya por favor – me pidió casí rogando y aunque me gustaba el juego no quise hacerla esperar ni un segundo más.

Metí mi mano dentro de sus bragas y comenze a estimularla mientras ella gemía haciendo un arco con su espalda y cerrando sus ojos con fuerza.

- Estas muy mojadita

-Más rapido por favor, Daniela.

Le hice caso y me la folle con mis dedos lo más duro posible. Ella había entrado en estado de trance y yo estaba tan o más excitada todavia por verla así. Seguí de la misma forma, hasta  tal punto que por su cara pensé que se desmayaría.

Alexandraaaaaaaaaaaaa – gritó mi nombre con los ojos casi en blanco mientras llegaba al orgasmo y me hacía llegar a su vez.

- Estás preciosa cuando te corres – Dije descansando mi cuerpo encima del suyo y dandole pequeños besitos en su boca.