Intensidad - Blumettra

Capitulo 14

Hace unos días, me habían dado noticias laborales que me habían hecho mucha ilusión. Volvía a la radio de forma fija. Durante estos meses estuve yendo varias veces a la cadena pero de forma esporádica. Ahora, por fin podía tener un trabajo real con lo que más me llenaba. En un mes, volveria a empezar el programa No te cortes  con el que fuimos líderes de audiencia varios años seguidos.

En cuanto a lo personal, también me sentía muy bien. Con Elettra estamos en un punto, que no sabría decir exactamente que somos. Nos habíamos visto varias veces desde el día del parque y en todas ellas, al menos nos habíamos besado. Estoy muy feliz de tenerla en mi vida. Todavía no me puedo creer cómo se ha abierto a mí. Lo valoro mucho, porque se que realmente le cuesta. Por ahora nadie más lo sabe, pero la verdad eso es algo que no me preocupa.

Estábamos en el piso de Aless, jugando a la play, mientras comíamos guarrerias. Elettra estaba teniendo un comportamiento que no se parecía nada al de días anteriores y eso me estaba cabreando demasiado. Una cosa era que nadie se enterase, que me parecía bien de momento. Pero otra era que me ignorase de manera descarada cuando había gente delante.

- Bajo un momentito al súper gatitas, vuelvo en un ratito – dijo Aless mientras salía por la puerta.

En ese momento Elettra se acercó a mi y quiso darme un piquito de forma juguetona, pero le aparté la cara. No iba a dejar que me vacilase, ni ella ni nadie.

- Amoreee, ¿Que te pasa?- me preguntaba mientras intentaba abrazarme.

- Nada

- ¿ Como que nada? ¿ Por qué estás así?

- Tu sabrás tía

- ¿ Es porque no te hice caso? Ohh bambina, ven aquí- me decía hablando de forma tierna

- Paso de estos jueguecitos estúpidos, elettra. Sabes bien lo que estás haciendo.

- No, perdona, porfii amore, es que no se como reaccionar. No tenía mala intensión- dijo poniendo voz de niña pequeña.

Aunque se me estaba haciendo muy difícil resistirme, seguí en mi línea. Quería que le quedase claro que lo que estaba haciendo no me gustaba para nada.

Por dentro me reí un poco de ver lo frustrada que estaba intentando besarme, mientras yo le devolvía todas las cobras que ella me había hecho en la casa.

Cuando pensé que iba a desistir, comenzó a darme un montón de besos tiernos por la cara, con los que fue inevitable para mí no reprimir una sonrisa. Ella lo notó y se dirigió a mi boca y esta vez yo le permiti el paso.

Nos dimos un largo beso, con el que nos estábamos transmitiendo todo el cariño que teníamos una hacia la otra. Sus besos eran tan dulces que podría pasarme la vida pegada a sus labios. Eramos tan diferentes pero nos compenetrábamos tan bien en todos los sentidos que no podía explicarlo.

Nos pasamos unos 10 minutos así y..

- Babys ya estoy aq.. OMG!!!!!- dijo aless quedándose petrificado en la puerta.

Nos separamos rápidamente y nos quedamos en shoock mirando para el. Estuvimos un rato en silencio hasta que de repente...

- Lo sabía gatitaaas! - Aless se tiró encima de nosotras tan emocionado que casi nos parte un hueso.- Es que lo sabía! Estoy aluciflipando de todos modos. Teneis que contarme todito!! No me puedo creer que no haya sabido esto antes. OMG OMG OMG- repetia efusivamente.

Le contamos todo a Aless, que escuchaba atento y con una sonrisa de oreja a oreja. Y le pedimos que no dijese nada de momento, ya que era algo nuestro. Más bien esto último fue idea de Elettra, pero lo respeté.

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Era viernes y ella y yo nos encontrábamos desayunando en mi piso. Había venido de sorpresa con unos churros en la mano. Ella se iría el Domingo a Bolonia a pasar unos días y la verdad es que  yo ya la estaba echando de menos. Por eso, quería pasar todo el tiempo posible con ella antes del viaje.

- ¿Que te parese si pasamos la mañana juntas?- me dijo ella

- Me parece genial, vendrán mi prima y unos amigos a casa, tengo muchas ganas de que los conozcas.

- Me acabo de acordar de que tengo cosas que hacer Alex, mejor otro día- dijo poniéndose evidentemente nerviosa.

- Por favor quédate, de verdad. Me haría mucha ilusión que conozcas algo más de mi vida.

Elettra acabó aceptando y la abrace muy fuerte para mostrarle lo feliz que me había hecho.

Al cabo de una hora llegaron Deya y otros amigos. Emocionada, se los presenté a Elettra y todo parecía ir bien. Nos reimos y hablamos de todo un poco.

Poco después me llamaron de la radio y tuve que presentarme con urgencia en la cadena para firmar unos papeles. Me fui dejándoles hablando a gusto y les dije que volvería enseguida.

El tiempo se alargó un poco y cuando llegué no esperaba encontrarme lo que me encontré. Elettra salía corriendo de mi portal con los ojos llorosos.

- Cariño ¿ Que te pasa? – Dije alucinando por completo

- ¿ Que, qué me pasa? Alexandra somos de mundos muy diferentes. Pensé que podíamos estar en la vida de la otra, pero veo que no. Ni tu encajas en mi mundo ni yo encajo aquí- Me dijo gritando mientras intentaba a toda costa no llorar.

Intenté acercarme a ella, pero salió corriendo. Me quedé petrificada pensando en lo ocurrido. No podía imaginarme que coño habría pasado para que ella reacionase así.