Esta historia sucedió en una ciudad de Ecuador llamada Guayaquil, durante el mes de febrero del 2005. Unos amigos habían conseguido un programa de computadora, el programa era una ouija virtual: podías preguntar lo que quisieras y presionando enter, sin demora alguna, aparecía la respuesta.
El programa se puso de moda en todo el barrio. Nadie creía en ello pero todos jugábamos, aunque había alguien que creía, y profundamente, ese era Pablo. Él usaba el programa día y noche, incluso dejó de salir con nosotros, se pasaba horas y horas delante de la pantalla preguntándole al programa todo cuanto se le pasaba por la cabeza: quien será campeón de la liga ecuatoriana, quién sería el ganador de algún reality show, etc.
Según Pablo, alguien o algo, por mediación del programa estaba contactando con él, le respondía correctamente a prácticamente todas las preguntas realizadas. Nos contaba que le gustaba mucho jugar y saber lo que iba a pasar en el futuro, que había encontrado un nuevo amigo y se sentía feliz. Pero un día nos contó algo que confirmó nuestras sospechas. Pablo estaba atrapado, vivía obsesionado con la ouija y según él, había un ser dentro del programa que estaba molestándolo cada vez más.
Pablo empezaba a tener miedo, se le notaba en la cara. Nuestra reacción ante sus historias no fue buena: ventanas que se abren y se cierran solas, que se conectaba a un chat sin tener internet, que si el ordenador se apagaba y se encendía solo. Claro, nosotros reaccionamos de una manera natural y nos burlamos, no creímos ni una palabra y Pablo se lo tomó muy mal. El pobre chico se marchó a casa llorando y se encerró en sí mismo cada vez más y más.
Pasaron unas tres semanas y prácticamente no se sabía nada de Pablo, pero como vivo enfrente de él, empecé a observarlo desde la ventana de mi habitación.
Una noche, mientras estudiaba un poco escuché un fuerte ruido, como si hubiesen roto brutalmente unos cristales. Me asomé inmediatamente y vi cómo estaba tirando el monitor por la ventana, segundos más tarde le siguió la CPU y los demás complementos de la computadora. Se despertó medio vecindario y escuché cómo su familia le reprochaba a gritos el escándalo que había organizado, seguidamente vi a Pablo salir corriendo de su casa en calzoncillos, llorando y gritando acalorado:
-¡Déjenme, déjenme!
En ese mismo instante Pablo cayó desmayado en mitad de la calle, empezó a brotarle espuma por la boca y se puso a temblar. Los sorprendidos vecinos y su familia salieron de sus casas, unos para cotillear y otros para ayudar, y al fin acabó formándose un gran círculo de gente que lo envolvía, observándolo atentamente mientras un médico del vecindario lo atendía.
Pasó mucho rato hasta que pude ver cómo se marchaba la ambulancia a toda velocidad dirección al hospital.
Pablo se recuperó muy pronto físicamente, pero ahora está en un centro psiquiátrico; y por mucho tiempo. Nunca supimos por qué lo hizo y sobre todo no supimos qué ocurrió realmente en su cabeza. Lo único que sabemos es que era un chico sano, de 17 años, sin ningún tipo de vicios, inteligente y que por culpa de la ouija terminó en un manicomio para siempre.
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INVOCACIONES Crepypastas juegos y Otros:v
RandomHola! Si estas Aqui Es por las invocaciones 7w7r Visita el primer capitulo, hay sale todo los avisos para antes de empezar a leer 7w7r que los disfrutes! Votar o comentar me ayudaria muchisimo >>^<<