INVOCACIONES Crepypastas juegos y Otros:v

Conexión equivocada

Hay quienes aún no conocen el alcance de sus acciones y, por un momento de diversión, entregan su tiempo, su vida e incluso su alma.

Andrés pagaba su castigo, limpiando la bodega de su padre, cuando encontró una vieja Ouija. Llamó de inmediato a sus amigos, que estuvieron en su casa en menos de cinco minutos; después de ver el artefacto por un lado y por otro, por fin se decidieron a "experimentar". Hicieron las típicas preguntas: "¿Hay alguien ahí?, ¿alguien quiere contactar con nosotros?", etc. Pero no obtuvieron respuesta hasta que uno de ellos mencionó:

–No, no funciona así, tienes que decir el nombre de quién quieres que te conteste, hay que contactar un muerto.

El único nombre que se les vino a la cabeza fue Carlos, el hermano mayor de uno de ellos, fallecido en un accidente de motocicleta hacia un par de meses.

Dijeron entonces a coro:

–Carlos Luna, ven a nosotros.

Un intento y nada pasaba, dos y todo seguía igual; al tercero un fuerte golpe azotó la puerta desde fuera, haciendo que todos saltaran de su lugar. Era obvio que alguien intentaba abrir la puerta desde afuera, pero no respondía cuando los jóvenes preguntaban quién era.

Como es de esperarse, no faltó el valiente que pensó que aquello era simple casualidad, y se fue hasta la entrada para que los demás dejaran de gritar, abrió la puerta y en ese momento... Las luces se apagaron dejando todo en completa oscuridad... Gritos desgarradores se escucharon por todo el lugar, los vecinos llamaron a la policía y cuando esta llegó a la casa señalada, encontró una escena por demás desagradable.

Los jóvenes habían sido asesinados, y en la pared un letrero decía:

–De vuelta a trabajar...-firmaba el Corrector, un famoso asesino serial.

Cuando el agente vio el mensaje de inmediato informó a los demás:

–Eso no puede ser, Carlos Luna murió en la cárcel hace dos años cumpliendo su pena, debe tratarse de un imitador.

Así quedó asentado en el reporte policíaco, pues los únicos que sabían la verdad estaban ahora muertos. Habían invocado a la persona equivocada, lo cual no resulta tan descabellado, pues si en este mundo encontramos tantas personas con un nombre igual al nuestro, ¿por qué no ha de ser así también en el más allá?

Para su mala suerte esa noche, conectaron con el Carlos equivocado, dándole a un ser malvado una nueva oportunidad.