6.- Chico rubio de ojos azules

2.5K 207 7
                                    

Luego de conversar un poco con Jax, decidimos que ya era hora de volver a casa. Bueno, la verdad es que era demasiado tarde para él ya que tenía que ir a cuidar a su sobrino. Papá me había dado permiso para llegar más tarde a casa, pero la fiesta ya no parecía divertida si es que Jax no estaba en ella. Además, mis mejores amigos parecen estar demasiado entretenidos bailando entre ellos como para fijarse siquiera que Jax y yo salimos del lugar. 

En silencio, nos subimos al primer bus que para en la estación de buses y nos sentamos uno al lado del otro. 

-¿Puedo hacerte una pregunta indiscreta?- pregunta Jax con un tono de voz bastante cuidadoso. Parece un poco incómodo, pero a la vez muy curioso

-Claro- respondo de forma amistosa- Puedes preguntar lo que quieras

Para Olivia, pareces desesperada por atención. Es solo un chico lindo no tienes por qué ponerte nerviosa- me digo a mí misma pero parece que no funciona porque me pongo cada vez más nerviosa y va en aumento cada vez que veo esos ojos anormalmente azules que no paran de mirarme.

¿Por qué no para de mirarme?

-¿Cómo murió tu mamá?- pregunta Jax y parece que mi expresión de sorpresa hace que se arrepienta de hacer la pregunta porque cierra los ojos con dolor- Lo siento, no debí haberte preguntado eso, es solo que nunca había conocido a alguien a quien se le hubiera muerto de sus padres, igual que a mí.

Le sonrío tiernamente por dos simples razones. La primera es para que deje de sentirse mal por la pregunta que ha hecho porque, aunque haya sido un poco directa, es normal y él no es la primera persona que me lo pregunta. La segunda razón es porque encuentro que Jax es adorable y me encanta su actitud tan poco común en los chicos de nuestra edad.

-No te preocupes, Jax- le digo y pongo una mano en su brazo la cual quito de inmediato- Mi madre murió cuando yo nací. El parto tuvo ciertas complicaciones y mi madre, que era demasiado joven para tenerme, no pudo resistirlo y murió el mismo día que yo nací

-Wow- dice Jax sorprendido- Recuérdame no decirte feliz cumpleaños, ¿si?

Me quedo sorprendida porque creo que él es la primera persona que me dice aquello. Jax pareciera entenderme de muchas formas que no creí posible. Entiende lo que es perder a un padre y el dolor que se siente recordarlo una y otra vez, y por otra parte, no es posible olvidarlo porque uno no quiere olvidar a quienes le dieron la vida. En mi caso, mamá dio su vida por la mía, o al menos así lo veo yo. No sería  justo para ella que la olvidara así como así

Y parece que Jax también entiende eso

Llegamos a mi casa porque Jax insistió en venir a dejarme. Le dije un millón de veces que no era necesario, pero de todas formas quiso hacerlo. Me doy cuenta que ambos estamos un poco nerviosos. Jax mueve sus manos demasiado y me doy cuenta que tiene una elasticidad en sus manos que asusta. Creo que se da cuenta de que mis ojos están fijos en sus manos porque se queda quieto y ríe nerviosamente.

-Soy hiperlaxo- me dice como dando una explicación que en verdad no debería estar dando- Significa que mis ligamentos se mueven más de lo que debería.

-No si me di cuenta- le respondo entre risas.

-Es lindo el edificio en el que vives- comenta Jax mirando hacia arriba, casi podría decir que está tratando de adivinar cual es la ventana del departamento en el que vivo.

-Me gusta- respondo con una sonrisa- Es tranquilo y no hay más espacio del que necesitamos papá y yo.

-Tu papá parece ser un buen tipo

-Lo es- respondo orgullosa de tener a Carson Fray como padre- Desde que vivimos juntos me ha criado básicamente solo así que...

-Si, lo entiendo- me interrumpe Jax- Siento lo mismo por mi hermana.

El día en que nos conocimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora