El día en que nos conocimos

25.- El final feliz.

Por alguna extraña razón, me siento más ligera. Es como si me hubieran sacado un peso de encima. 

Me habían estado ocultando cosas desde hace mucho tiempo, pero con papá ya aclaramos todo. Sé que él volvió cuando yo era pequeña, cuando tenía unos tres o cuatro años. Sé que él se quedó junto a mí apenas mis abuelos y mi tío Ash se lo permitieron, que me amó desde que supo de mi existencia y que me amó más cuando me conoció.

Todos cometemos errores en esta vida. El error de papá fue tenerle miedo a sus padres y no encontrar otra solución, pero lo entiendo. Eran unos chicos que habían cometido varios errores y de eso nací yo, pero lo hicieron lo mejor que pudieron. Sobre todo papá que está conmigo todos los días.

No fue fácil para él, pero aquí estamos. Hemos luchado juntos desde hace años y sé que lo seguiremos haciendo. Es mi papá, no puedo no amarlo y no puedo no perdonarlo por todo lo que pasó cuando yo fui creada. 

Como dije, todos cometemos errores. Nadie es perfecto en esta vida y quien intente serlo creo que está perdiendo su tiempo. Yo no soy perfecta, papá no lo es y Jax tampoco, pero quiero a esos dos chicos con todo mi corazón.

Las cosas han estado algo lentas últimamente. Con mis amigos vivimos como en una burbuja, alejados de la realidad del instituto. Nos siguen odiando, es verdad. El equipo de la escuela perdió el campeonato por no tener a las estrellas que habían tenido desde el principio, pero eso no me importa. Puede que a Skye le haya importado un poco más, pero es que ella es muy buena chica y se siente mal por todos, incluso por los que le hacen mal. Yo no. Yo soy más vengativa y no muy en el fondo siento una gran alegría de que hayan perdido.

Si, no soy perfecta, pero tampoco soy mala.

Skye y Bryce pasan todo el día juntos. Su relación no ha cambiado mucho, más que ahora se dan un par de besos al día. Se ven enamorados y eso me gusta. Hacen una pareja muy linda y me encanta ver esos momentos en los que se permiten demostrar su amor al mundo. Sé que van a llegar lejos y estoy ansiosa por ir a su boda algún día, que espero sea un poco más lejano.

Hoy, justo ahora, hay un baile en la escuela, pero decidimos que no queríamos ir. ¿Para qué? Todos nos mirarían mal y no podríamos estar tranquilos en ningún momento. Skye hasta tenía miedo que le hicieran una broma tipo Carrie en donde le tiran sangre de cerdo encima. 

Los cuatro estamos en un local de comida rápida comiendo unas hamburguesas con papas fritas y bebidas. Nos reímos entre todos porque Jax cuenta sus anécdotas con Kian, quien está más travieso de lo normal.

-La cara de Amelie se puso roja y sé que estaba muy molesta porque Kian pintó las paredes de su cuarto con crayones- cuenta Jax mientras me toma de la mano.

-¿Y por qué no lo hizo?- pregunta Skye quien es abrazada por Bryce.

-Es de esas madres que odian gritarle a su hijo y que cree que si se comunican con palabras todo va a salir mejor en la relación madre-hijo.

-No siempre funciona, créeme-dice Bryce- Mis padres nunca me gritaron porque nunca estaban cerca y no tenemos una buena relación.

-Mientes, amas a tus padres- dice Skye pellizcándole la mejilla que tiene más cerca.

-Eso no significa que tengamos una buena relación- dice él y todos estamos de acuerdo.

Pienso en papá y sonrío. Él llega a ser más mi amigo que mi padre algunas veces. Nos llevamos bien y siempre está ahí para mí cuando lo necesito. Lo amo y tengo la mejor de las relaciones con él.

Terminamos de comer a eso de las diez de la noche. Jax y yo nos despedimos con Skye y Bryce quienes irán a ver una película con los padres de mi mejor amigo que están en la ciudad. Le doy un abrazo a mi mejor amiga y puedo notar, aun en la oscuridad, que los ojos de Skye están brillando. Ella es feliz, tal y como yo lo soy justo ahora.