Prólogo

5.4K 294 16
                                    

Mi nombre es Olivia Marie Fray-Peters, pero todos me dicen solo Liv, a menos que seas mi padre y me estés regañando porque llegué tarde a casa. Mi vida es bastante sencilla y me gusta que sea así. Vivo en un departamento de dos habitaciones solo con mi padre, Carson Fray, en una ciudad pequeña que está solo a una hora del pueblo en el que nací y en el que me crié durante mis primeros años de vida con mis abuelos de parte mamá. Mi madre se llamó Riley Peters y fue una de las mejores mujeres que han pisado este planeta o al menos eso es lo que me han contado. Ella murió cuando yo nací. Se puede decir que soy la culpable de su muerte pero a mi padre no le gusta que diga eso así que solo lo hago en mi mente. ¿Pueden acaso culparme por sentirme culpable por la muerte de mi madre? Ella solo tenía dieciséis años cuando me tuvo. Era demasiado pequeña y su cuerpo no estaba preparado para mí. Tuvo un embarazo tan estresante que produjo que su presión aumentara haciendo que yo naciera antes y ella muriera en el intento de traerme al mundo.

Muchas personas me han dicho que no debería sentirme mal con respecto a mi madre, que como nunca la conocí no debería importarme algunas cosas relacionadas con ellas. Pero están muy equivocados, me importan aun más porque jamás la conocí. Las personas que crecieron con su madre a su lado no pueden entender como es no hacerlo. Lo mucho que me hizo falta porque aunque he tenido siempre a mi papá a mi lado, al menos desde que tengo seis años, una madre no es posible de reemplazar. 

La única persona que puede comprenderme un poco es mi mejor amiga Skyler Gray ya que su padre se fue cuando ella era solo una niña. Skye es una chica bastante alta, rubia, con ojos claros y delgada. Parece una modelo y lo sería si es que no amara más ser porrista y animar al equipo de lacross de la escuela. Pero no se confundan, es una de las chicas más inteligentes de nuestra clase, no tiene un ego sobre las nubes ni piensa que es mejor que los demás. No. Ya basta con los estereotipos a los que ha estado expuesta Skye todo este tiempo. Los únicos que sabemos como es ella realmente somos Bryce y yo. 

Bryce Fader es el tercer vértice que une nuestro triángulo perfecto. Es nuestro mejor amigo y hemos sido solo los tres desde hace unos cinco años que nos conocemos. Bryce tiene el cabello negro y su piel es bastante pálida. Sus ojos azules son los más lindos que he visto, incluso más que los ojos de Skye. Es el típico chico que se viste con ropa oscura y piensa que es un chico malo cuando solo es un chico un poco resentido con la vida. Sus padres viajan todo el tiempo y lo dejan solo casi siempre. Es ahí donde Skye y yo entramos y tratamos de alegrar un poco su vida. 

Bueno, por lo que sé solo Skye ha alegrado su vida. 

Mis queridos mejores amigos tienen una química que es imposible negar... a menos que seas ellos. Todos se dan cuenta que harían la pareja perfecta. Todos menos ellos.

¿Cómo no pensarlo? Ambos tienen esa belleza innegable y cuando se ponen uno al lado del otro solo me puedo imaginar a un millón de niños rubios con los ojos azules de Bryce igual de irreverentes que él, pero al mismo tiempo con la luz que es capaz de iluminar hasta la habitación más oscura, como Skye.

¿Yo? Pues yo solo soy Liv. Una chica relativamente alta, con el cabello largo y ondulado. Mis ojos son una extra mezcla entre marrón y verde y no soy tan delgada como Skye aunque tampoco estoy sobrepeso.... simplemente soy una persona normal.

Normal. Esa es la palabra que mejor me define. No soy sobresaliente en las asignaturas o buena en las asignaturas como Skye. Tampoco sobresalgo por ser la chica mala. La verdad es que me gusta vestirme tanto con jeans, short o vestidos. Nada que salga de lo normal. En lo único que sobresalgo es que estoy en el equipo de debate como también en el club del periódico de la escuela junto con Skye y Bryce. 

Mis gustos son igual de simples y normales como lo soy yo. Me gusta pasar tiempo con mis amigos, ir a la escuela para estar debatiendo o hablando de un artículo para el periódico con mis amigos, pero lo que más me gusta es pasar tiempo con papá. 

Carson Fray es un tipo genial. Siempre que intento hacerle ver aquello él solo me calla diciendo que no lo es y que el pasado lo condena lo suficiente como para no merecer ese título. No entiendo a que se refiere. Sé que hay una parte de su pasado, algo relacionado con mamá, que jamás ha querido contarme y creo que está bien. Cada uno vive su duelo a su manera y siempre he tenido la sensación de que papá aun esta de luto por mamá. Jamás me ha presentado una novia o lo he visto con alguna mujer en algo más que una amistad. Siempre me dice que está muy concentrado en cuidarme a mí.

Lo bueno es que estoy muy pronta a cumplir dieciséis años y eso significa un poco más de independencia. Puede que papá no lo vea aun, pero ya no soy solo una niña pequeña que necesita que todos la protejan. No. Ya puedo cuidarme sola. Papá ha hecho un gran trabajo conmigo a lo largo de los años. Él ha hecho de mamá y papá al mismo tiempo. Debo admitir que es un gran papá... pero me gustaría tener a mi madre junto a él y a mí porque aunque papá es una gran mamá, no es lo mismo. 

A papá no le puedo preguntar por chicos. No le puedo contar con emoción cómo fue mi primer beso o preguntarle mis dudas sobre el sexo y contarle lo muy asustada que me encuentro esperando el momento en que ese día llegue. Nerviosa esperando el día en que conozca al chico indicado con el que sucederá ese gran momento. No. No puedo decirle eso a mi padre creo que mataría a todos los chicos de mi edad pensando que cualquiera de ellos puede ser el chico ideal para mí. 

Extraño a mi mamá. Puede que suene raro porque jamás la conocí, pero la extraño.

Aun así, simplemente vivo mi día a día, pensando que cómo sería tener a mi mamá conmigo a mi lado en este minuto. Que consejo ella me diría. ¿Habría sido una buena mamá? Es decir, era muy joven cuando quedó embarazada de mí... solo quince años. ¿Sufrió cuando nos dejó a papá y a mí? ¿Por qué no luchó para poder quedarse en la tierra junto a mí aunque sea el tiempo suficiente como para tener un recuerdo de ella?

Intento sacar aquellos pensamientos de mi cabeza, pero me parece muy difícil. La curiosidad sobre mi madre no ha hecho más que crecer a lo largo de los años y a papá no le gusta mucho hablar de ello así que ni con él ni con mis abuelos puedo saciar un poco esa curiosidad. La única persona que puede hablar de mamá sin caer en una total depresión es mi tío, Asher Peters, hermano de mamá aunque desde que él, su esposa y sus dos hijos, mellizos, se fueron a vivir a otra ciudad más lejana de ésta ya no lo veo con la misma frecuencia que lo hacía antes y por lo tanto no le puedo preguntar con total libertad todo lo relacionado con mamá.

Por ahora solo me concentro en vivir el día a día. 

"Vive tu vida, Liv. Es lo que tu madre habría querido". Eso es lo que papá siempre me dice cuando le pregunto algo relacionado con mamá.  Así que le hago caso y vivo mi vida. Voy a la escuela, estudio, paso tiempo con mis amigos y con papá. Aun así, sé que llegará el día en que papá hable conmigo sobre mamá y me contará su historia de amor como si fuera un cuento de hadas.

Hasta ese entonces, solo vivo mi vida en la que parece que estoy predestinada a que no ocurran cosas interesantes... vivo el día esperando a que eso cambie.

El día en que nos conocimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora