10.- Mi protector

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El día lunes llegó al instituto un poco nerviosa. Jax y yo no hemos hablado mucho desde nuestra cita y mucho menos del beso que no me dio y que yo quería que me diera con tantas ganas.

Aun quiero matar a papá por eso, pero cada vez creo menos que es su culpa. Jax solo no quería besarme.

Al menos no en ese momento.

Le sonrío a Skye quien llega a mi lado con su uniforme de porrista puesto. A mi parecer, es horrible. Podrían hacerlo mucho más lindo si usaran colores un poco menos llamativos que el amarillo y naranjo, pero las chicas se creen fuego así que supongo que es adecuado. Skye y yo estamos de acuerdo en que es horrible y que deberían cambiarlo.

Lo peor de todo... el equipo de fútbol también usa esos colores. Somos una escuela que usa colores llamativos en competiciones con otras escuelas que se burlan de la nuestra.

Divertido, ¿no?

-Hola, Liv- me saluda Skye mientras engancha su brazo en el mío y caminamos así- ¿Cómo está la chica más sexy de esta escuela?

-Tú sabes que mi nombre y la palabra sexy no pueden ir en la misma oración- le respondo a mi amiga entre risas

-Porque no quieres. Eres bella, tienes lindo cuerpo y unos ojos que matan- dice y luego su mirada se enfoca hacia la entrada de la escuela- Si no me crees, pregúntale a tu chico.

Me doy la vuelta para ver lo que ella está observando. No me sorprende encontrar a Jax entrando por la puerta con su típica sonrisa amistosa entregándosela a quien lo mire. Vuelvo a mirar a Skye porque no quiero que él piense que lo estoy acosando o algo por el estilo. Ya soy lo suficientemente rara.

Skye me mira con las cejas alzadas. Yo le ruedo los ojos y camino hasta mi casillero mientras noto que ella me sigue por detrás.

-Tu novio es lindo- dice Skye mirando a Jax mientras se apoya en el casillero que está al lado.

-Jax no es mi novio, Skye- le digo mientras saco mis cuadernos- Que salgas una vez con un chico no implica que se transforme en tu novio

-Eso lo sé, Liv, solo digo que...

-Hola, Skye- interrumpe a mi amiga Garrett Reynolds, el capitán del equipo de fútbol americano.

Garrett es el típico jugador popular con una mala reputación. Creo que ha salido con todas las porristas menos con Skye y me gustaría me siguiera así porque no es un buen chico. Se mete en peleas, no trata bien a las chicas y siempre se sale con la suya por ser el capitán.

No me agrada, simplemente no me agrada. Es de esos chicos que parecen ser buenos cuando en verdad son peores de lo que uno piensa.

-¿Qué quieres, Garrett?- le pregunto mientras ruedo los ojos.

-No hablaba contigo, Olivia- me responde.

Si, el odio es mutuo. Por lo que una vez escuché, Garrett me odia porque siempre ha estado enamorado de Skye y piensa que soy yo quien persuade a mi amiga de que no salga con él. Lo que no es cierto porque a Skye no le agrada tampoco. Le ha roto el corazón a muchas de sus amigas en el escuadrón de porristas.

Garrett se defiende diciendo que solo sale con esas chicas porque Skye lo rechaza. No entiendo su mente si hace algo así.

-¿Necesitas algo, Garrett?- pregunta mi mejor amiga con un tono un poco más suave que el mío.

-Si, la verdad es que si- responde él mirando a Skye e ignorándome de una manera no muy sutil- ¿Podríamos tener una reunión?

-¿Reunión?- pregunta Skye con confusión

El día en que nos conocimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora