9 horas antes...
-.Aaron.-
Eran las cinco de la tarde y me encontraba afuera de mi casa junto con Dom y Corey esperando a que llegue el camión de la mudanza.
Papá se había convertido el jefe en el trabajo y gracias a su puesto pudo conseguir la casa de a lado de la mía para que la familia Min se acomodara, lo que quería decir que Dom y yo ahora eramos vecinos.-¡Oh, demonios! Esa chica es sexy. -dijo refiriéndose a Amy. Mi vecina sexy. Lo golpeé.
-¿Qué demonios Dom? Ella es mía. -dije de forma egoísta.
-¿De qué hablas? Ni siquiera le has hablado.
-Claro que he hablado con ella. Incluso planeamos una vida juntos y al final muriendo siendo ancianos. -miré a Dom significativamente. Él me sonrió.
-Aaron, ¿porqué dices eso? Sabes que... -antes de que siguiera hablando lo interrumpí.
-¡Mierda, Corey! No hagas esto de nuevo. Entiende que no es nada divertido que te estén recordando todo el tiempo que tus días están contados y que morirás pronto. ¡Dejame vivir el resto de vida que me queda como yo quiera!-dije, alzando un poco la voz. Corey parecía arrepentido y Dom asustado. -Yo... Ah -suspiré- lo siento chicos, esto me está afectando más de lo que pensé. -De pronto, comencé a escuchar pequeños sollozos detrás de mi. Suspire de nuevo, mis hermanitos lo habían escuchado todo.
Me acerque a ellos y los abracé.-¿Puedes contarme qué es todo eso de que te vas a morir? ¿porqué los niños lloran? -preguntó Dom. -¡No te veo después de tanto tiempo y ahora resulta que el que se va ahora eres tú y no piensas regresar! -fue subiendo su volumen hasta terminar gritando.
-Lo siento ¿ok? No es culpa mía.
-¡¿Cómo puedes decir eso?!
-¡Mira yo no quiero morir ¿ok?! -grité desesperado. Mis hermanos lloraban aún más. Cargué a Christian quien no dejaba de llorar desconsoladamente. Él solo tenía ocho años y ya se tenía que convertir en un hombre y cuidar de Angeles. La miré y le sonreí, ella lloraba y se abrazaba a sí misma. -ven -le dije y ella obedeció. Corrió hacia mi y la cargué junto con Chris. -Ustedes son lo más importante para mi. Lo saben, ¿verdad? -dije conteniendo las lágrimas que querían salir de mis ojos. Ellos asintieron. Miré a ver a Corey, él lucía arrepentido por lo que había dicho, luego miré a Dom, se veía furioso e incluso algunas lágrimas se derramaban de sus ojos por la impotencia.
-Vayan a dentro, ¿de acuerdo? -los bajé -Creo que quedó un poco de mi helado en la nevera, vayan por el. -ambos me obedecieron y entraron a la casa.
-¿Qué es lo que tienes? -Preguntó Dom.
-Un tumor cerebral.
-¿Qué? ¿Cómo pudo pasar esto? Tu luces completamente saludable y siempre vas por la vida sonriendo y... Dios... -Dom comenzó a sollozar.
-¡Hey! No llores por un hombre, es extraño. -Traté de aligerar el ambiente.
-¡Mierda Aaron! ¡No es el momento adecuado para tus estúpidas bromas! -más lágrimas salían de sus ojos. Me estaba afectando mucho verlo así. Me acerqué y lo abracé, él se aferró a mí.
-Tranquilo, tranquilo. Está bien mi pequeño gatito. No te preocupes por esto, aún me queda algo de tiempo, no hay que desperdiciarlo llorando y lamentándose.
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Exquisita Contradicción
Romance¡Hola! Soy Aaron... Un gusto personas que me leen - Inserten cara de alegría- Aquí estoy hoy, rompiendo la tercera pared para animarlos a leer la novela ( / ≧▽≦)/ Como ya se han de imaginar, yo soy uno de los personajes más queridos aquí y... Resu...