Capítulo 21 - Sueños Locos

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-Yoongi-

Hoy me desperté con una sensación inexplicable en mí.
Sentía que mis manos hormigueaban, que mi corazón palpitaba a mil y sentía mi sangre arder, era como si algo en mí se hubiera encendido e hiciera que todo se vuelva un caos, como si miles de personitas vivieran en mi interior y en éste momento sus casas se encontraran incendiadas y todos gritaran despavoridos buscando ayuda. Cosa que lo familiarizo mucho con el enojo, como si yo fuera el dragón que causa la catástrofe.
La causa fue por un ridículo sueño que tuve...

Mi sueño tenía 3 personajes importantes:

1- La chica de los abrazos.
2- Aaron.
3- Yo.

El sueño iba más o menos así...:

Yo (como personaje principal) me encontraba recostado sobre el césped de algún lugar. Me limitaba a mirar las estrellas (porque era de noche) que brillaban tanto que era como si literalmente me dijeran "míranos" y lograban tener toda mi atención. Entonces, como en todo sueño abstracto, ya no me encontraba acostado, ahora estaba en un auto. Después de unos segundos comencé a captar que me sentía nervioso (después de todo, por culpa de un accidente en auto, estaba en el hospital) y mi corazón palpitaba aceleradamente. Sentía que estaba a punto de entrar en pánico, sentía que en algún momento se estamparía un auto frente a mí pero, como un dardo tranquilizador, una mano se posó sobre mi hombro.

Era la chica de los abrazos.

Ella rodeó el auto y se subió en el asiento del copiloto, me dijo "Hola" tímidamente y me dio un beso en la mejilla. Yo la miraba embobado, lucía preciosa. Ella parecía nerviosa y no entendía por qué pero eso me divertía.
"Hola, te vez muy hermosa" le dije sin dudarlo, como si ya lo hubiera pensado unas 500 veces antes de este momento. Ella dijo algo como de "No es verdad, sólo soy la misma de siempre" a lo que yo respondí que era verdad... Que ella siempre luce así de hermosa.

En ese momento yo ya me sentía demasiado cursi, como si estuviera enamorado de ella. Entonces, entra en escena Aaron, cosa que para ese momento ya no nos encontrábamos en el auto, si no que ahora estábamos frente a una escuela.
Yo me encontraba justo en frente de La Chica de los Abrazos, como si nos nos hubiéramos saludado después de no vernos hace mucho tiempo, cuando de pronto, Aaron llega por detrás y la abraza, luego besa su cuello y después sonríe sobre su mejilla todo encantador y guapo. Ciertamente me sentí impotente, sobre todo porque él es más guapo y fornido que yo, que soy todo asiático y delgado, y que aunque en realidad soy alto (al menos más alto que la altura media) él seguía ganándome en ello. Era como si hubiera nacido para ganar siempre.

Entonces comprendí que en realidad...

Estaba... Bueno... Celoso...

Muy celoso...

De él...

Exquisita ContradicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora