Capítulo 16 - Un triste gatito.

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-Aaron-

Me encontraba en casa de Dom junto con Alexa, Corey, Len y Ali. Estábamos reunidos por tres razones.
1.- Ali y yo teníamos hambre de sopa Nissin.
2.- Alexa necesitaba aclarar las cosas con Yoongi.
3.- Aquel chico no había aparecido durante todo este tiempo y mi neko estaba preocupado.
En este momento eran las 3:00am. Ali y Len estaban en medio de una pijamada cuando las hablé, se fugaron de casa y vinieron aquí.

-Seguro fue a tomar algo y cuando esté bien ebrio vendrá -Dije con sopa en la boca. Dom, aprovechando que en ese momento estaba haciéndome una trenza, me jaló el cabello para callarme.

-No digas esas cosas, mi hermano no sería capaz de beber e incluso estuvo en una campaña en contra del alcoholismo en Corea.

-Entonces le robaron el coche y tiene que venirse caminando... ¡Auch! -me jaló de nuevo el cabello.

-Deja de decir tonterías. Él está bien... Toma -dijo, pasándome un espejo de mano.

-¡Está genial! -Dije emocionado. -Me encantó bebé, gracias. -Estaba apunto se acercarme y besarlo pero el me pellizcó para que recordara que no estábamos solos.

-Te permito que me digas "gatito" pero "bebé" está en mis límites. -Me miró serio pero en el fondo sabía que en realidad le había encantado.

-Perdónalo Dom, es que Aaron es tan gay. -Dijo Alexa. Haciéndolo reír. La miré con mala cara. Si supieras, nena...

-¿Dónde aprendiste a hacer peinados? -Preguntó Len.

-Lo aprendí gracias a una amiga en Corea. Es estilista profesional, de hecho, ella me tiñó el cabello.

- Y te ves tan sexy.

-Cállate, Aaron -me susurró. Estaba completamente rojo.

-Ustedes deberían salir -Dijo Ali, completamente seria tomando toda nuestra atención.

-Rayos, Dom, creo que ya nos descubrieron. Cariño, deberíamos contarles la verdad, son parte de la familia después de todo -pregunté poniéndolo nervioso. En nuestra relación el que no quiere que nadie lo sepa es él. Siempre me dice que aún no está listo y que es suficiente con que nuestras familias lo sepan. Obviamente yo me encuentro en desacuerdo, sobretodo porque que soy una de esas personas que no le importa lo que digan de ella, además que yo siempre he pensado que si algún día me llegara realmente a enamorar, no me importaría si es hombre o mujer y me encantaría poder presumir ante todos a mi pareja. Pero lo entiendo y le doy su espacio porque sé por lo que ha pasado y no quiero volver a verlo vulnerable como en el tiempo cuando lo molestaban. Aunque eso no significa que no lo puedo molestar yo.

Le di una de mis mejores sonrisas con hoyuelo en la mejilla izquierda. Sabía que le gustaba. Cómo me encanta ser su debilidad.
Él suspiro.

-Está bien Aaron. Creo que... -el teléfono de la casa comenzó a sonar. -Lo siento, permitanme un momento. -dijo completamente aliviado.

-Demonios -Susurré frustrado.

Dom fue a la cocina a contestar el teléfono que está en la encimera para que nuestro escándalo no le moleste mientras habla, sobretodo porque Alexa se estaba riendo a carcajadas de mi situación.
Después de unos minutos Dom se asomó. Se veía pálido.

-¿Qué sucedió? ¿Quién habló? -Dije preocupado, pero lo que sucedió después me asombró muchísimo.
Dom se acercó lentamente a mi, las miradas de todos estuvieron sobre él cuando se puso a horcajadas sobre mí. Escondió su rostro en mi cuello y comenzó a sollozar fuerte. Todos nos asustamos tanto que olvidamos el hecho de que nos estábamos delatando. Lo abracé con fuerza para que sepa que estoy aquí para él.

Exquisita ContradicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora